Contigo en todos los mundos kookv

Capítulo VI

Capítulo VI

En la actualidad

En cuanto Jungkook fue liberado corrió siguiendo el mismo camino que lo había llevado hasta allí, para llegar al lugar que había considerado su hogar desde que salió de aquella cápsula. Algunas personas lo miraban raro, no sabía si por su físico o porque se encontraba corriendo desesperadamente pero no le importó, se sentía bien estar libre y su nariz ya empezaba a adaptarse al aire de veneda.

Cuando llegó a la estancia no se preocupó por tocar antes de entrar, ya que Veneda era tan pacífico que no existía ese tipo de restricciones, ni policías, ni ladrones. De inmediato un olor agradable invadió sus fosas nasales, se dejó guiar por ese olor hasta llegar al área de preparación de alimentos, donde estaba Taehyung, quien al sentir la presencia de alguien detrás de él, volteó encontrándose cara a cara con aquella persona que había añorado.

Taehyung se quedó de piedra sin pronunciar palabra, pero Jungkook no pudo hacer lo mismo, sus impulsos lo llevaron a dar cuatro pasos y estrechar al joven entre sus brazos con mucha fuerza ¿Que podía decir? Lo había extrañado. Sin embargo, el peli blanco comenzó a temblar entre sus brazos, fue entonces cuando recordó las palabras de Miyeon.

"Los venedos no desarrollaron empatía por nadie, ven como un acto sumamente ilícito acercarse a alguien, tocarlo, preocuparse por esa persona o incluso peor, besarlo".

Por eso se apartó del chico al instante, no quería perder la confianza de la única persona que lo había acogido sin siquiera conocerlo.

—Lo siento mucho Taehyung, no fue mi intención, solo estoy feliz de verte —expusó con cautela.

—Mmm —articuló el mayor buscando sus palabras —yo pensé que no te vería de nuevo ¿Como hiciste para poder venir?

—Ya todo está bien, hablé con el supremo y me permitió quedarme —contestó él calmando a Taehyung con sus palabras —de hecho pensé que sería peor pero el supremo es muy pacífico.

El mayor sonrió para luego decir —¿Tienes hambre? Hice pulpo.

—¡Oh! Bien vamos —dijo el pelinegro. Se sentaron a comer uno frente al otro.

—Se me ocurre una idea —expuso Tahyung, a lo que el menor le hizo un ademán para que continuara —ya que el supremo autorizó tu libertad creo que puedes andar libremente, así que ¿qué tal si damos un paseo para que conozcas más a Veneda?

—Me parece una buena idea —dijo fascinado.

—Bien, pues en cuanto terminemos de comer —dijo Taehyung con una emoción contagiosa.

Dicho y hecho, los dos chicos ya se encontraban listos para iniciar su aventura por Veneda. Taehyung nunca había hecho eso con nadie pero le fascinaba la idea de ir por ahí como si fuera guía turística. Las calles se encontraban perfectamente limpias y brillosas debido a que el suelo era completamente de plata, adornado con piedrecitas por todos los bordes, y como había un clima frío las flores se conservaban en un estado de congelación, se sentía como si estuviera en el país de las maravillas.

—Mira, aquí trabajo —Taehyung mencionó señalando el manantial de agua de color rosa claro.

—¿Cómo es que cazas a los peces? —Preguntó Jungkook admirando la vista.

—Es sencillo solo tengo que atraerlos con este sonido —dijo para luego juntar sus labios creando un sonido tan fino como un silbido y tan melodioso como una guitarra eléctrica, se escuchaba sumamente agradable, parecía una canción de cuna sin letras —y después nado un poco con ellos hasta atrapar a todos los que pueda con mi red, ven, te enseñaré.