Epílogo

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Epílogo

Como cada 197,100 gotas se hacía el festín, los humanos se encontraban llegando a la montaña para compartir bajo ese magnífico espectáculo con la diferencia de que no solo había vino de flores para beber, también había diversos jugos, ya no solo se hacía un silbido armónico también se cantaba y se bailaba no solo a ritmo de las estrellas fugaces, también al ritmo de la música.

—Es hermosa, me alegra que la hayas traído —dijo Yerin al ver a Taehyung llegar a la montaña —se parece mucho a Jungkook —añadió después de contemplarla mejor.

—De eso no hay duda, aunque Jungkook ya empieza a tener los cambios físicos por las condiciones climáticas —expuso Taehyung quien cargaba una dulce bebé en brazos heredera de unos ojos azul intenso, con un cabello que apenas se visualizaba negro y una piel lisa. Aquella pequeña criatura era la prueba viviente de que los venedos si podían reproducirse y que nacían con los rasgos de los nativos para luego adquirir los rasgos de los venedos.

—Si, tienes razón, sus ojos ya comienzan a tornarse morados y su cabello está cada vez más claro —afirmó Yerin.

—Siento que hablan de mí —comentó Jungkook haciéndose presente.

—Para nada, esta princesa se roba cualquier atención —dijo Yerin —aún no puedo creer que sea posible hacer vida dentro de nosotros mismos ¡Ya quiero tener la mía! —exclamó la chica con brillo en sus ojos.

—Pues empecemos a trabajar en ello está misma noche —dijo Yoongi rodeando el hombro de Yerin con su brazo. Ella sonrió.

—Si que se lo recomiendo —entró Jimin en la conversación con Honey agarrada de la mano.

—Yo no puedo esperar hasta que nazca —comentó Honey acariciando su barriga con la otra mano.

—No te preocupes, falta poco —dijo Miyeon con una gran sonrisa.

—¡Hermanita! Me alegra que hayas sacado un tiempo para venir —exclamó Jungkook alegre.

—Nunca me pierdo este festín, ni aunque tenga muchas cosas que hacer en la Torre —dijo la chica frente al grupo que la miraba con compasión, pues después de aquella batalla en la que perdió a Seokjin, Miyeon había decidido dedicarse completamente al bienestar de la población convirtiéndose en la nueva líder.

Las estrellas fugaces hicieron su aparición iluminando el espacio con sus luces fosforescentes que chocaban entre sí y dejaban a los espectadores maravillados con su danza caótica.

—¡Esto es hermoso! —expresó Namjoon fascinado.

—¡Si que lo es! —afirmó Hallie —definitivamente valió la pena buscar este planeta por tantos años.

—Lo que no valió la pena fue querer arrebatarselo —confesó él mirando arrepentido a las personas que danzaban a su alrededor.

—Cada día me arrepiento por eso créeme —confesó la chica por igual —es increíble lo que hemos logrado uniendo fuerzas —dijo ella. Namjoon asintió.

Después de todo Hallie tenía razón ya que tras unir fuerzas, los venedos habían aportado sus dones, su actitud compasiva y sus recursos, mientras que los nativos habían aportado su inteligencia, su tecnología y sus conocimientos del planeta pasado, para crear un mejor hogar donde podían vivir, reír y reproducirse libremente.

Fin.

Contigo en todos los mundos kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora