Bueno después de que Dani saliera corriendo yo me subí a la habitación y estuve un buen rato esperando oír algún ruido con el que pudiera estar segura de que Dani había vuelto. Pero nada, pasaron dos horas y no escuché nada. No podía más, le podía pasar algo y bueno... ya había pensado en las explicaciones que me había dado antes y eran suficientes. Fui a la habitación de Jesús para asegurarme de que no había llegado ya. Me paré enfrente de la puerta y llamé. Tenía los ojos rojos e hinchados de llorar. Llamé a la puerta y entré.
-Jesús: Patrii, que quieres mi niña -Dijo sonriente.
Pero cuando encendió la luz y me vio los ojos se le borró de repente
-Jesús: Patri dios mio ¿Qué te pasa?
-Yo: Jesús, voy a buscar a tu hermano. Le puede pasar algo.
-Jesús: ¿Pero no estabas enfadada?
-Yo: Claro que sí, pero el enfado no quita el amor. Ni en un día se quiere ni en dos se olvida.
En cuanto mencioné estas palabras Jesús se abalanzó a abrazarme
-Jesús: Está bien, cuando llegues dimelo, da igual la hora. Y ten cuidado porfavor.
-Yo: Vale.
Salí de la habitación y me dirijí a la calle. Una vez en esta, me dirijí a un parque, Dani siempre va ahí para tranquilizarse, allí estará. Pero cuando empiezo a aproximarme.... pero no estaba solo, estaba con ¡LUCIA!
Dios mio, en ese momento me dio un impulso de ir a pegarla mientras llegaba iba diciendo: -DANIEL ERES UN HIJO DE PUTA! TE ODIO MÁS QUE A MI PUTA VIDA!
Después de decir estas palabras ya había llegado y la dí a Lucía una hostia en la cara. En cuanto se la dí, Dani vino y me empujó para atrás.
¿Pero qué? Dani, mi Dani me había "pegado". No me lo puedo creer. Es la primera vez que le tengo miedo.
Yo estaba en el suelo, puesto que el empujón de Dani me había dejado ahí, cuando Lucía empezó a pegarme. Si, otra vez. Golpes, golpes y más golpes. Me sangraba la nariz, mi pelo estaba despeinado, mi ojo derecho sangraba y en el izquierdo solo se podía ver una cosa ODIO. En cuanto conseguí escapar salí corriendo como pude. Cuando llegué, abrí con mi llave y subí al cuarto de Jesús. En cuanto entré encendió la luz y se puso a llorar mientras me abrazaba.
-Jesús: Patri, dime que esto no te lo ha hecho mi hermano, dimelo.
-Patri: No, no ha sido tu hermano. Ha sido Lucía. Jesús, más que mil puñetazos y patadas de Lucía, lo único que me ha roto el corazón ha sido un leve empujón de tu hermano y que hubiera estado de brazos cruzados mientras Lucía me pegaba muy fuerte.
-Jesús: Patri, te juro con todo mi corazón que esto no va a quedar así.
De repente entró Daniel en la habitación y se quedó mirándonos. Yo en ese momento agarraba muy fuerte a Jesús y le susurraba:
-Sácame de aquí porfavor, tengo miedo. Jesús me da miedo.
-Jesús: Patri, mientras yo esté presente, este cabrón no te va a tocar ni un pelo ¿me oyes? Y ahora déjame hacer una cosa, tranquila que no voy a dejar que te toque.
Jesús encendió la luz, me soltó y me mostró a Dani mientras decía:
-Mira Daniel, mira como está, así quieres tú a la gente, sangrando por la nariz? sangrando por un ojo? muerta de miedo? Y todo esto por tu culpa? -Pude ver como Dani lloraba- Nunca creí que mi hermano pudiera hacer esto. De verdad Daniel, eres la peor persona que conozco.
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La empleada de los Oviedo Morilla
Random¿Qué pasa si te enamoras de Daniel Oviedo Morilla mientras trabajas en su casa? ¿Qué pasa si Daniel cada día lleva a una a la casa? sigue leyendo y lo descubrirás.