La empleada de los Oviedo Morilla

Capítulo 40

-Yo: Uff me pone enferma de verdad este chico. Agggg

-Me dirigí a la pared y dí un puñetazo-

Jesús y Marta se quedaron pasmados pero reaccionaron cuando vieron mi mano sangrando a chorros.

-Jesús: Patrii ¿estás bien?

-Yo: La verdad es que no.

-Marta: Vamos a enfermería.

Estabamos de camino a enfermería cuando no me encontraba muy bien y ya no recuerdo nada más, todo negro.

*Dos horas después*

Comienzo a abrir los ojos y me encuentro en una habitación blanca con una camilla y ahí están los únicos que me ayudan. Jesús y Marta.

-Marta: Patri, ¿estás bien?

-Yo: Bueno.. un poco mareada. ¿Qué me ha pasado?

-Jesús: Patri, tienes unos graves ataques de ansiedad... no son nada buenos. No puedes seguir así.

-Yo: La verdad estando cerca de tu hermano....

-Marta: Pues alejate.

-Yo: Esque no puedo... osea con él es como ni contigo ni sin tí. Él me mata pero sin él me muero. Esque ojalá alguien pudiera entenderme...

-Marta: Patri... nosotros te entendemos pero Dani te hace mucho daño. Deberías olvidarte de él.

-Yo: Siempre lo intento, nunca lo consigo.

-Jesús: ¿Lo quieres?

-Yo solté una carcajada irónica: No Jesús no, sufro porque me da muchisimo placer y me encanta sufrir por un gilipollas. Pues claro. Pero yo cambiaría quieres por amas.

-Jesús: Valee fieraa.

-Yo: Por cierto tengo un nuevo plan -Dije con una sonrisa malvada-

(..........)