La empleada de los Oviedo Morilla

Capítulo 54

Salí de aquella pequeña urbanización de pisos. No sabía que hacer. Pero se me ocurrió la magnífica idea de llamar a mi amiga Carmen.

Piii-piiii-piiii

-C: ¿Si?

-Yo: Hola Carmen -Dije decaida-

-C: ¿Daniel?

-Yo: Daniel.

Verdaderamente esta chica me conoce de verdad. Ha sido saludarla y ya sabe de qué se trata

-C: ¿Te apetece quedar mi niña?

-Yo: Claro, si no tengo a dónde ir. Bueno ahora te cuento. ¿Quedámos en la plaza de Callao dentro de media hora?

-C: Allí estaré. En el starbucks.

-Yo: Okey. Hasta ahora...

-C: Hasta ahora.

Me dirijí a coger el autobús para que me dejara en la plaza de Callao

Cuando llegué al starbucks allí estaba Carmen. Tan guapa como siempre. Sentada en una mesa.

-Yo: Hola -Dije decaida-

-C: Alegra esa cara muchacha.

-Yo: No puedo. Llevabamos un puto año juntos. Un año bien. Hasta que le han pasado una foto "mía" y de un chico besándose.

-C: Tía pero no eres tú ¿no?

-Yo: Pues claro que no.

-C: Pues es un montaje obviamente. Explicaselo tía.

-Yo: Y una mierda. Esque no acaba aquí. Coge y me suelta de la nada que pasado mañana se va a Londres. Cuando coño pensaba decirmelo. Tía, era mi novio. Tendría que habermelo dicho mucho antes, y encima se iba a ir y me iba a dejar aqui. En fin, que cuando he salido por la puerta le he dicho, bueno más bien le he gritado que existen los fotomontajes y que lo dejamos.

-C: Tía... Es muy dificil vuestra relación.

-Yo: Losé. -Dije decaida-

-C: Nena alegra esa cara de verdad. Mira cuando él se vaya, verás como encontrarás a alguien y te olvidarás de Dani.

-Yo: No creo...

-C: Ya verás como si.

-Yo: Oye... ¿Qué paso con Jesús?

-C: Pues... que él se iba al internado hasta los dieciocho y yo le dije que no iba a estár sola 2 años. Así que decidimos dejarlo. Quedó bastante mal la cosa. Él se enfadó por lo que le dije. Pero es la verdad. Soy jóven y no voy a estár esperandole a él.

-Yo: Joder tía que valor tienes -Dije riéndome a carcajadas-

-C: Mira por lo menos te he sacado una sonrisa.

-Yo: Gracias mi niña, de verdad -Dije mientras la abrazaba-

(.....)