La empleada de los Oviedo Morilla

Capítulo 28

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Estoy en el coche de camino al internado con: Eva, Juan Carlos, Carmen, Jesús y Daniel. Si, Daniel, se ha empeñado el gilipollas.

Ya hemos llegado, salgo del coche y hay un gran edificio, la verdad, es muy feo y triste, de color gris. No me va a gustar nada este sitio

Genial-notese la ironía-, la hora del recreo, todo el mundo estará fuera.

Entramos y nos quedamos admirando el gran monumento hasta que empezamos a despedirnos. Yo me despedí de todos haciendoles un testamento diciendoles que les quería y les abracé muy fuerte, a todos menos a Dani claramente

*Narra Dani*

Genial, ya va a entrar y no ha querido despedirse de mi. Estoy viendo como camina y un chico se la acerca y oigo lo que hablan:

-X: Hola nena -Dijo tocándola el culo-

En ese momento iba a salir a dar a ese capullo cuando Jesús me agarra y me dice:

-Tranquilo que ya verás.

Entonces Patri se da la vuelta y le dice:

-Patri: Mira gilipollas, no me vuelvas a tocar el culo en tu vida, se lo tocas a tu puta madre

Y de repente le da una patada alucinante en sus partes blandas a lo que él cae al suelo. Entonces Patri se baja las gafas de sol a sus ojos de nuevo y sonríe mientras sigue caminando hacia la puerta.

-Yo: Esa es la razón por la que me tiene loco.

Todos me miran raro

-Eva: Pues habértelo pensado antes de hacerla lo que la has hecho.

Yo la miré mal y dije:

-Yo: Yo no quería...