4. Sabor a menta y cigarro.

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Pagué la cuenta en lo que Indie salía del baño del establecimiento, la noche era joven...tal vez podría sugerir que me acompañase a algún otro lugar y pasar el rato, Índigo podía ser tímida pero una vez tomaba confianza tenía mucho de que hablar y si conocía sobre el tema, era imparable y eso me gustaba.

Me apoyé a la puerta de mi Mercedes y saqué de mi bolso la cajetilla de tabaco para tomar un cigarrillo, colocarlo entre mis labios y encenderlo con el mechero rojo que llevaba en el bolsillo de mi pantalón.

Solté el humo y miré insistente adentro, esperando ver en cualquier momento algunos mechones naranjas.

Tres caladas más y luego miré como salía del baño buscándome confusa, con la mirada.

Caminó hasta la salida y me vió alzando la mano con la que tenía el cigarrillo, para llamar su atención.

—Hey. —Saludé mirandola cada vez acercase más, hasta quedarse de pie frente a mi.

—Hey. —Se balanceó con sus talones y mordiendo el interior de su mejilla. — ¿Me das?

Miré el cigarrillo y lo lleve a mis labios para tener la mano libre y buscar la cajetilla en el bolso.

—No, del tuyo. —Soltó cuando me veía sacar uno de la caja.

Parpadeé unos segundos y lo volví a guardar para tomar el de mis labios y extenderselo, no sin antes darle una última calada, soltando el humo en una línea fina.

Ella lo tomó con sus dedos finos y lo llevó a sus labios color carmín, dándole una buena calada con los ojos mirando a cualquier otro lado, desinteresadamente.

Miré cada uno de sus movimientos, y me di cuenta que no era su primera vez fumando, por la forma en que lo sostenía en sus pulmones y soltaba el humo, también reparé en que su forma de fumar era fina pero sexy.

—¿Que me ves? —Frunció el ceño con una sonrisa ladina, mirando a los autos que pasaban por la carretera.

—No sabía que fumabas, es todo. —Saqué de mi bolsillo un caramelo de menta, no me agradaba el sabor a cigarro que me quedaba en la boca. — ¿Quieres uno?

Ella negó con la cabeza y le dió una última calada, sosteniendolo mientras echaba la cabeza hacia atrás y soltaba el humo, de manera que parecía una pintura echa por mi y mi fascinación a todo lo que hacía Índigo Hardy.

Dió dos pasos hacia mi, dos pasos que hacían falta para cortar la distancia entre nosotras, solo dejando unos centímetros dónde nuestro aliento era uno solo y mierda, mi respiración se descontroló al sentirla cerca, ¿que estaba haciendo?

—Me gusta sentir la combinación de menta y cigarrillo. —Susurró mirando solo mis labios, con deseo, que me transmitió y me hizo pasar la punta de mi lengua por los míos y humedecerlos.

Iba a suspirar cuando su boca atrapó la mía en un arrebato, me tomó desprevenida.

¿Indie había tomado la iniciativa de besarme?

¿Acaso ella también pensaba lo mismo que yo cuando la veía todos los días pasar en el set?

¿Que había de Evan?

Que se joda, pensé.

Nuestros labios permanecieron inmóviles en el primer segundo, ella parecía estar esperando alguna señal mía para seguir adentrándose en mi boca y así lo hice.

Abrí un poco la boca y subí mi mano a su nuca para acercarla y saborear sus labios, si, sabían a cigarro, pero desde los suyos si amaba el sabor. Sabor que se mezclaba con la menta de mi boca.

Con el arte hasta los huesos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora