♤ Caramel World ♤ 》Minsung

14 - "El accidente: 2"

Ya habían pasado 6 horas de la fiesta, ambos habían tomado pero no lo suficiente como para emborracharse, ya que sabían que tenían que volver a casa en auto.

Pero, a pesar de no tomar tanto, bailaron un buen rato, se divirtieron y pasaron tiempo juntos, abrazados, besándose, o lo que fuera.

A los dos le gustaba estar como el otro, así que habían pasado fantástico.

Ahora la fiesta estaba casi terminando, la mayoría de gente ya se había ido, por lo que decidieron subir a la terraza para luego irse a casa.

—Wow, es demasiado alto, no lo parecía desde afuera. —Dijo Han mientras terminaba de llegar al piso.

—¿Verdad? Igualmente la luna desde acá se ve muy hermosa, ¿no? —Dijo al tiempo que se sentaba a un costado de Han mirándolo con una sonrisa.

—Si, si, ¿Sabes que es más hermoso? —Jisung lo miró y colocó su mano sobre la mano de Minho.

—¿Que cosa? —Lo miró curioso.

—Vos, sos muy hermoso, más que todo lo que existe.

—No, no, ese sos vos, sos tan lindo como la luna, las estrellas, todo lo que hay y puede haber, sos como mi estrellita mas brillante, cada que las veo me recuerdan a vos, bonitas, perfectas, brillantes. —Sonrió y acaricio suavemente la mano del menor.

—Ay, te amo mucho, sos muy tierno. —Dijo y sonrió con los ojitos brillantes a la vez que le tomaba la mano a Minho.

—Te amo mucho más, y, ¿seguro de que soy tierno? No creo que pienses lo mismo en otro momento. —Sonrió hacia abajo, cosa que casi derrite a Han, no le gustaba ese tipo de sonrisa, pero cuando se trataba de Minho todo se veía tan atractivo.

—¿En que otro momento?

—¿Hacemos panqueques? —Lo miró de reojo.

—Ay, Minho, tendríamos que ir a casa primero, nadie hace panqueques en un cuarto piso. —Dijo, recordando que estaban demasiado alto.

—No me refería a los panqueques de verdad. —Rio un poco, a lo que Han captó y rió junto a él.

—Igualmente, para eso también hay que ir, ¿vamos? —Le dijo, Minho asintió y se levantó, extendiéndole la mano para que se levante.

Han se levantó, se quedaron unos segundos más mirando la luna, ambos estaban en el borde de la terraza, fácilmente podrían caer, pero no estaban haciendo nada agitado.

Escucharon un sonido detrás de ellos, giraron rápidamente la cabeza y no vieron nada, supusieron que solo era alguien subiendo la escalera o algo así.

—¿Y si hay alguien? ¿O algo? —Preguntó Ji con algo de miedo.

—No va a pasar nada, tal vez no sea nada, y aunque hubiera alguien o algo, pondría mi vida antes que la tuya, no te preocupes. —Dijo con una pequeña sonrisa, no estaba mintiendo.

Daría su vida y lo que fuera por Han.

—Igualmente, no quiero que ninguno de los dos nos hagamos daño, mucho menos vos. —Dijo y se estiro, soltando la mano de Minho por un momento.

Se alejo un poco del borde por las dudas, tenía bastante sueño, sus ojos se cerraron por un segundo y escucho pasos, aunque supuso que era Minho.

Se escuchó un fuerte ruido, abrió los ojos y Minho no estaba.

—¿Minho? —Dijo, pensando que tal vez había bajado las escaleras para asustarlo o algo así.

No se escucho ninguna respuesta.

—¿Honnie? ¿Cielo?

El pánico comenzaba a consumir a Han, por su culpa y de su descuido ahora el no estaba.

Se acercó lentamente a las escaleras, allí había una pequeña puerta que permitía bajar y subir.

La abrió pero no pudo ver nada, si no estaba ahí, ¿donde podía estar?

Ahora, el pánico lo hacía pensar lo peor, así que retrocedió y se acercó al borde, solo para ver lo que no quería.

Minho estaba allí, tirado en el suelo, ni siquiera pudo expresar algún tipo de emoción, solo lágrimas cayendo de sus mejillas.

Bajo rápidamente hasta el primer piso, necesitaba ir ya, se sentía demasiado culpable.

Decidió tomar un ascensor, por lo que rápidamente ya estaba en el primer piso.

Abrió la puerta y se dirigió a donde estaba el cuerpo de su novio, apenas se acercó y ya se había agachado junto a él, le tomo la mano y comprobó que respirara correctamente.

Al mismo tiempo, llamó a una ambulancia.

—¿Cielo? ¿Que te paso? ¿Como pasó? —La voz le temblaba, ni siquiera podía explicar como podía estar hablando, se estaba llevando un gran susto.

—Supongo que alguien me empujó, pero no importa, en un poco de tiempo vuelvo a estar normal, espero. —Dijo, por alguna razón no parecía haber caído por 4 pisos.

—¿Tenes idea de quien? Ya llame una ambulancia, vamos al hospital y luego hablamos sobre esto, antes tu salud.

—Pero me puedo mejorar solo, solo tengo algunas heridas. —Dijo, pidiéndole con la mirada que le levante la camisa.

Han lo hizo y vio que tenía algunas marcas y moretones, en las manos tenía rasguños y había algo de sangre en su cabeza.

Con cuidado lo levantó un poco, dejándolo apoyado en su regazo, acariciaba sus manos e intentaba no sentirse culpable por eso, aunque no podía evitarlo.

—Señor, ¿me permite ponerlo en la camilla? —Habló una voz femenina, una enfermera que había bajado de la ambulancia, ni siquiera habían notado que había llegado.

Han se levantó y entró a la misma vez que Minho a la ambulancia, cerraron las puertas de esta y se dirigieron al hospital.

No todo salió tan bien como planeaban, o al menos para ellos dos.