8 - 'Imprevistos'

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5:00 a.m.

Jisung se había despertado por una pesadilla, estaba sudado y con la respiración agitada, así que se levantó con cuidado de no despertar a Minho y se fue al baño.

Allí entró y se sentó en el suelo, cerró la puerta y apoyo su cabeza en la pared.

En estos momentos no se sentía bien.

Lo peor, es que el momento se repetía constantemente en su cabeza, y no podía imaginar lo que iba a hacer si eso pasaba de verdad.

Se dio cuenta de que sus manos habían comenzado a temblar y solo intento calmarse, aunque fue en vano, cuando las crisis de Han empezaban, nunca paraban.

Estaba bastante ahogado, le faltaba la respiración y no quería llorar demasiado para no despertar a nadie.

Sentia como cada vez le caían más lagrimas por las mejillas, así que se levantó y se miró en el espejo.

Se veía horrible, según el.

Abrió la canilla y comenzó a limpiar su cara con agua fría, no le gustaba demasiado sentir el impacto del agua fría en su rostro.

Tomó una toalla y se secó con cuidado, se volvió a mirar en el espejo.

Sus ojos estaban hinchados, tenía la cara algo roja y sus ojeras se notaban más de lo normal.

Se volvió a sentar y antes de poder volver a la normalidad, volvió a llorar.

Esta vez no sólo temblaban sus manos, si no también sus piernas.

No sabia si era por el frío o por como se sentía, pero de todas formas no le gustaba.

Escuchó como tocaban la puerta, se levantó y abrió.

Ahí estaba Minho.

—¿Que paso Hannie? Vine hace un ratito y te escuche llorar. —Lo miró preocupado y entró al baño.

—Fue solo una pesadilla, no importa.

—Claro que importa, ¿me queres contar lo que paso en la pesadilla?

—No te quiero molestar.

—No me molestas, corazón, siempre voy a escucharte e intentar ayudarte.

—Ya, es que, todo comenzaba normal, estabas vos y estábamos acá en casa, te llegaba una notificación y se te ponían los ojos llorosos, era que te ibas a vivir a otro país, y yo no quería que me dejaras, después de eso me desperté y estaba agitado. —Dijo con la voz quebrada.

—Ay, cielo, no le hagas caso a eso, nunca te voy a dejar, ¿sí? Juro que siempre voy a estar a tu lado. —Terminó de hablar y lo abrazó de manera tierna.

Jisung solo se escondió en su pecho y lo abrazó, Minho era lo que más necesitaba en esos momentos.

Siempre había sido el único que le podía ayudar, tranquilizarlo y calmarlo.

—Gracias, Honnie. —Dijo casi susurrando.

—No es nada, no me gusta que estés mal. ¿Queres volver a dormir? O al menos acostarnos, necesitas descansar bien. —Lo miró mientras con su pulgar limpiaba con cuidado las lágrimas en las mejillas y ojitos de Han.

El menor asintió con una leve sonrisa por como Minho hacia las cosas.

Sin dejar de rodearlo con su brazo, Minho y Han entraron a la pieza de nuevo.

Jisung se acostó primero y Minho lo tapó con cuidado, luego se acostó el y lo abrazó, a lo que Han se acurrucó en su pecho.

—Me voy a quedar despierto hasta que te duermas y te voy a hacer mimitos, ¿te parece bien? —Lo miró con una sonrisa.

Han asintió feliz, ¿por qué Minho se comportaba tan bonito con él?

El mayor comenzó a hacerle caricias en el pelo y la mano a su amigo, él sonreía levemente mientras se quedaba dormido.

Se veía tan lindo.

Cuando vió que Han se durmió, se quedó dormido el también.

Ambos lucían tan tiernos, Han en el pecho de Minho mientras lo abrazaba, y él rodeaba su cintura con un brazo.

13:55 p.m.

Juywon prefirió no despertar a los chicos, estaban durmiendo cómodamente en su cama, así que solo preparó el desayuno y demás cosas.

Dejo sobre la mesa mezcla para hacer panqueques, varios tipos de galletitas y lo necesario para preparar café.

Ya que, por lo que Han le contaba de Minho, le decía que solían desayunar café con algo dulce, por eso preparó eso.

Escuchó como alguien bajaba la escalera, era Han, y detrás de él venía Minho.

—Buenos días, ¿durmieron bien? —Preguntó.

Ambos asintieron.

—Les deje preparado el desayuno, si no saben cocinar panqueques se los hago yo, cualquier cosa me dicen. —Les dijo.

—Gracias. —Dijeron los dos a la misma vez y se fueron al comedor.

Hicieron el café y se sentaron.

—¿Esta vez los vas a hacer vos o te ayudo? —Minho miró a Han mientras tomaba algo de café.

—Yo puedo solito, pero no me niego si queres ponerte como la otra vez. —Sonrió.

—¿No te negas si termina como la otra vez? —Sonrió al acordarse.

—Ay, Minhoo. —Se rió un poco.

—¿Qué? Contesta mi pregunta.

—Ya, no me niego si termina como la otra vez.

—Perfecto.

Ambos sonrieron y siguieron desayunando, Minho había puesto su mano en el muslo de Han, él se había puesto nervioso.

Luego se levantó a hacer los panqueques, Minho fue detrás de él y lo abrazó por detrás, rodeando su cintura con sus brazos, como la vez anterior.

—Ahora sabes cocinar, que lindo.

—Apenas se hacerlo sin quemarme.

—No importa, sabes igual. —Dijo y le dio un beso en la línea de la mandíbula.

Han sonrió, le gustaba tanto que Minho fuera así con él.

—Mañana volvemos a clases, ¿vamos juntos? —Le dijo Jisung mientras ponía el plato en la mesa y se sentaban.

—Si, si, paso por acá a las 7:45, ¿te parece?

—Va, te espero. —Dijo para después morder uno de los panqueques, el cual tenía salsa de chocolate.

Minho imitó lo que hizo el otro y se manchó el labio, Han se rio un poco.

—Tenes manchado el labio con chocolate.

—¿Por qué no me limpias?

—¿De que forma?

—¿Cuál te parece mejor?

—Ehm. —Pensó en sí hacerlo el mismo o si tomar una servilleta.

Optó por la segunda y con cuidado le limpió.

Minho sonrió.

No podían ser tan lindos.

 ♤ Caramel World ♤ 》MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora