La conquistadora de las llamas

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El nombre del hombre era Fuze, y él era el maestro del gremio en la rama del Gremio Libre en el reino de Blumund.

Su competencia en su puesto era incuestionable, e incluso antes de eso, su destreza como aventurero lo había llevado hasta el rango de A-. 

Y como le había prometido al Barón de Veryard, se puso en marcha rápidamente para realizar una investigación propia. Sin embargo, lo que le dijeron sus variados contactos de inteligencia era que el Imperio no estaba haciendo ningún movimiento. Podría permanecer así, por supuesto, ese era el presentimiento de Fuze, pero no había lugar para el error.

Continuó haciendo que su gente vigilara el Imperio. No era su línea de trabajo habitual, pero por ahora, al menos, estaba dispuesto a hacer una excepción. 

Un día, recibió la noticia de que otro equipo de investigación había regresado a su ciudad. Fue a sus aposentos y se sentó muy lento y deliberadamente en el sofá de la sala de recepción que siempre usaba para las reuniones clasificadas. Frente a él se sentaban tres personas: dos hombres y una mujer, todos aventureros de rango B. 

Pero este era el grupo que Fuze había querido, y nadie estaba más feliz de verlos ahora que él.

"Escuchemos su informe" dijo, siempre con cuidado de no traicionar sus emociones.

No importa cuán agradecido estuviera por dentro, se aseguró de no ofrecerles palabras tranquilizadoras. El trío estaba acostumbrado a esto. 

"¡Fue horrible, hombre!" Espetó Kabal.

"Necesito bañarme..." acordó Ellen.

"Sí, la parte más difícil fue tratar de evitar que este par se peleara entre sí, yo diría..." comentó Gido.

Sus informes casi siempre comenzaban así. Sus ojos, sin embargo, eran mortalmente serios. Probablemente fue horrible, pensó Fuze. 

El informe comenzó con una descripción de los monstruos que habían encontrado en la cueva. Después de pasar por la serpiente de la tempestad que servía como guardiana del área, habían pasado la puerta sellada. Al principio había quedado claro que Veldora se había ido, pero habían pasado más o menos una semana explorando la cueva, por si acaso. El resultado final: definitivamente no hay un líder, adentro.

Pero una cosa les había llamado más la atención. 

"¡Aquí está la cosa, sin embargo!", dijo Kabal. "Una vez que terminamos nuestro examen y salimos por la puerta... la serpiente de la tempestad se había ido".

"¡Correcto, sí!", Exclamó Ellen. "No podía activar Escape dentro de la puerta, así que pasé todo el tiempo descubriendo cómo nos alejaríamos... ¡Me siento como una idiota!"

"Si", dijo Gido. "Traje una trampa de ilusión y degeneración de calor, y ni siquiera las usé. Sin embargo, al menos nos ahorró algo de tiempo. Pasar por el camino era una cosa, pero salir habría sido otra".

¿Cuál era el significado de esto? Esta serpiente de tempestad tenía una calificación tentativa de A-.Era absolutamente la presencia más fuerte en la cueva. Ni siquiera a Fuze le gustaban mucho sus posibilidades. Era la razón por la que se había preocupado por las posibilidades de este trío detener un viaje exitoso. 

Definitivamente algo había sucedido allí. Fuze podría decir eso.

Y necesitaba saber qué.

"Muy bien, muchachos. Les dejaré descansar durante tres días más o menos, pero después de eso, los necesitaré nuevamente en el bosque. Esta vez no dentro de la cueva; en su lugar, examinarán el área a su alrededor. Quiero que no dejen piedra sin remover, ¿de acuerdo? Sean minuciosos. Eso es todo".

Novela Web de Yo en Tensei Shitara Slime Datta Ken (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora