Capítulo 3| Cine.

3 1 0
                                    


Mamá se acercó al comedor y puso sobre la mesa una hoja de papel.

La miré y nuestros ojos se encontraron. Ella entendió lo que quería decir cuando me vió. — ¿Qué es eso?—. Amaba esa conexión tan fuerte que tenía con mi madre. Siempre había sido de esa forma. Era extraño pero Carla y Ángela congeniaban más con papá que con ella, y conmigo era todo lo contrario. Éramos mi madre y yo contra el mundo.

Julieta Villalobos, La Mujer de Luz. Era a quién más había amado en mi vida, una persona sencilla y que luchó por salir adelante como mi abuelita Aida, su madre. Jamás olvidaría todo lo que había hecho por mi mientras pudo, con eso me refiero a todo lo que estaba a su alcance para hacerme feliz. Todo cambió cuando crecí y empecé a tomar decisiones por voluntad propia. Desde ese momento la felicidad comenzó a depender de mi.

—Es una lista de carreras y universidades—dijo ella.

—¿Quieres que vuelva al sufrimiento?—expresé. Sabía que ella me armaría un pequeño escándalo. Mamá no pudo estudiar la universidad porqué mi abuela no se lo permitió en su momento, prefirió que buscará un trabajo y empezará a ganar dinero.

—Carlos José Barrios Villalobos. —Me lanzó una mirada fulminante.

Estallé en carcajadas.

—Podría castigarte por ello, pero prefiero que empieces a buscar una universidad para que estudies… Algo que te guste—hizo énfasis en las ultimas palabras.

Bajé la mirada y comencé a revisar la lista que me había dado. Ingeniería Industrial. Medicina. Diseño Gráfico. Literatura. Era una lista muy completa y diversa, no sabía que existían tantas carreras universitarias, por lo menos no mas de veinte.

Mamá me sirvió una taza de café y la colocó a mi lado. En ese momento, Carla entró a la cocina.

—Buenos días, hija. —dijo y la abrazó como de costumbre.

—Hola, mami. —asintió Carla.

Administración de Empresas. Psicología. Odontología, seguía bajando e indagando en la lista. Esto era un tema serio para mamá.

—¿Qué lees Carlos?—mi hermana se dirigió hacía mi.

Mamá le respondió.

—Está mirando las universidades, cariño.

—No esperaba que Carlos llegará tan rápido a esta etapa, mamá. —le expresó Carla.

—Yo tampoco. Pero ya está allí, y tiene que tomar cartas en el asunto.

De solo escuchar hablar a Carla con nostalgia se me ocurrían mil formas de burlarme de ella, estaba seguro que podía hacerla enojar con alguna de mis ideas. Sonaba igual a mamá.

Le dí un sorbo a mi café.

Carla se rio.

—No puede ser—giré la cabeza y la miré, seguía riendo—. Te pareces al abuelo Carlos.

Mi mamá terminó riendo también.

—Tiene razón, cariño. —dijo mamá.

Torcí los ojos.

—Si me parezco al abuelo Carlos, no es algo malo. Él tenía estilo—esbocé—. Tu no lo tienes, Carla.

—No te ofendas, tonto. —Carla se acercó y me abrazó desde atrás.

Tampoco podía negar que Carla era muy parecida a mi en cuanto a personalidad como en físico. Yo hubiera hecho lo mismo si su lugar fuera el mío.

—Echa un vistazo a las últimas  seis, se que habrá una que te gustará—me sugirió.

Acerca De Ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora