El Silencio de mi Corazón

Capitulo 11: Aprendiendo a ser madres

Por desgracia los problemas de ser dos madres iban más allá de tenerlo más complicado a la hora de querer adoptar a un niño para darle el amor y el calor reconfortante de un hogar, ni tampoco los problemas típicos de una pareja que es padre o en su caso madres por primera vez, sino que a menudo se encontraban teniendo que explicar su relación a otras personas, y a veces recibían miradas o comentarios negativos. Sin embargo, nunca permitieron que eso afectara su amor por Lucas y por su familia.

A pesar de las adversidades, se mantenían firmes en su amor y en su deseo de hacer feliz a su hijo. A Lucas no le faltaba nada en ese hogar lleno de amor y cuidados, y las dos mujeres trabajaban duro para crearle un ambiente seguro y lleno de alegría.

Juntas enfrentaron los desafíos que por desgracia aún suponían vivir en una sociedad con esos pensamientos y prejuicios hacia todo aquel que es de alguna u otra forma distinto a como se espera o se dice que debe ser con valentía, siempre dispuestas a proteger a Lucas y asegurarse de que nada ni nadie amenazara su felicidad. 

A pesar de las críticas y prejuicios, se aferraban a la idea de que el amor y el compromiso eran lo más importante en la crianza de un niño. Y así, demostraron al mundo que la familia no tenía una sola definición, que el amor podía florecer en diferentes formas y que lo único que importaba era el bienestar y la felicidad de su hijo. 

Juntas, formaron un equipo imbatible, dispuestas a luchar por el amor y la felicidad que habían construido juntas. Y así, con amor y determinación, demostraron que no importa cuántas dificultades se presenten en el camino, el amor siempre prevalecerá.

 Aunque por desgracia las cosas no iban a terminar ahí y deberían estar preparadas porque alguien más de su pasado iba a aparecer y a poner todo su mundo patas arriba.