Cap. 1

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-Quítale los grilletes. - Exigió First Kanaphan con una voz tranquila y un comportamiento que no traicionó su interior tembloroso.

-¿Disculpe? - respondió el Comandante en Jefe. Sus ojos mostraban sorpresa incluso a través del casco que usaba. Él y los otros tres Agentes tenían sus armas desenvainadas y listas, vigilando al prisionero encadenado sentado frente a ellos.

El prisionero era un vampiro. First nunca pensó que estaría tan cerca de uno antes. Se sintió aterrorizado, era inevitable, pero esto fue para lo que estudió, ahora tenía un trabajo que hacer y esta era su oportunidad de probarse a sí mismo. Este era su primer cliente vampiro.

Su sueño de justicia social sería reconocido, un cliente a la vez. Había estudiado los archivos del prisionero y no encontró ninguna razón para mantenerlo encadenado y sedado, más que el simple hecho de que era un vampiro. Los grilletes eran grandes, pesados, estaban hechos de plata y otros materiales que debilitaba la fuerza natural de su cliente. El aparato tenía varias luces parpadeando que indicaban que estaba enviando un impulso silencioso a través del cuerpo del vampiro que lo mantenía sedado.

-No creo que sepa lo que está diciendo. -dijo el Comandante con una risa nerviosa.

-Señor, he leído los archivos. No veo ninguna razón para creer que es una amenaza. Este hombre ha sido acusado de delitos relacionados con drogas. No ha sido acusado de asesinato o agresión a un humano.

-Es un puto vampiro. - gruñó el Comandante. -Tiene ciento treinta años, fácilmente podría matarnos a todos en esta habitación.

-¿Y con qué propósito? ¿Para que los Agentes se apresuren y lo maten con unas cuantas balas de plata de alta tecnología? Eso sería una tontería. Quítale los grilletes y salga de la habitación - refutó el abogado Kanaphan con autoridad, decidido a mantenerse firme. Todos los Agentes en la sala eran más altos y musculosos que él, pero First no dejaría que lo intimidaran.

-Escuche abogado Kanaphan, esas cosas no piensan como usted o como yo.

-El nombre de ese hombre es Bright Vachirawit. Es mi cliente y no permitiré que esté encadenado y sedado en esta habitación. Fuera de estas paredes, usted tiene todo el poder, pero esta es mi sala de consulta. Esta habitación es para mí y para mi cliente y nadie más. Por favor, quítale los grilletes al Sr. Vachirawit y váyase. - repitió nuevamente

Los Agentes lo miraron con total incredulidad. First se mantuvo lo más alto que pudo, aunque era de estatura promedio, también era consciente de que estaba desarmado y vestido con el traje más caro que tenía en su armario. El joven abogado tenía el cabello corto, negro cuidadosamente recortado, tenía unos ojos grandes marrones, usaba anteojos por moda y porque sabía que se le veían bien. Todo en él gritaba civil mimado, rico y educado. Estos Agentes no estaban contentos de que les ordenara que hicieran algo. Él era solo un abogado más de la corte.

- Mierda ¿Acaso estás loco? - insistió el Jefe.

-Señor, ¿tengo que comunicarme con el juez a cargo del caso del señor Vachirawit y pedirle que le recuerde el derecho de mi cliente a una consulta legal en un entorno privado y sin amenazas? Por milésima vez no ha demostrado ser peligroso. - Pronunció, mostrando una carpeta con los datos del vampiro.

El Jefe estaba enojado. -Bien. Es tu maldito cuello el que morderán. No te sorprendas cuando el hijo de puta te drene en la primera oportunidad que tenga.

First se mantuvo erguido y en silencio mientras los Agentes rodeaban al vampiro. Uno de ellos colocó una llave especial en los grilletes, marcó un código y lo liberó, mientras los demás permanecían a la espera con sus armas apuntadas. Los Agentes retrocedieron cuando despertó y luego salieron de la habitación. La pesada puerta se cerró ruidosamente detrás de ellos, mientras el Jefe murmuraba algo sobre malditos progresistas.

𝐆𝐫𝐢𝐥𝐥𝐞𝐭𝐞𝐬 ᴮʳⁱᵍʰᵗᶠⁱʳˢᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora