Capítulo 15: ¿Tenemos un trato?

778 56 15
                                    

Luego de ese momento, se levantó el señor de su asiento, quién supongo es el papá de wednesday. Se dirigió hasta nosotras con una sonrisa, y me abrazó, pero aún así wednesday y yo teníamos nuestras manos entrelazadas, es que ni yo sé porque no nos hemos soltado el agarre.

—¡Mucho gusto mi niña!— me sonrió en cuanto se separó del abrazo.

—Mucho gusto señor— sonreí.

—¿Señor? No mi niña, dime Gómez Addams o para que no te sientas tan así puedes decirme Gómez.

Dijo y yo asentí.

—¡Siéntense chicas!— y esa fue Morticia.

Morticia ya estaba sentada en la grande mesa y a su lado se sentó su marido. Wednesday y yo nos soltamos las manos y nos sentamos juntas, quedando de frente con Morticia y Gómez.

Luego vi como entraron dos señoras con unos manteles de cocina y unas bandejas de comida. Ambas me miraron y me sonrieron. Me encanta esta familia, me hace recordar a la mía, en donde siempre hay una sonrisa.

—Gracias nana— escuché a wednesday decirle a la más joven de las dos.

La señora solo asintió con una sonrisa y ambas abandonaron el lugar. Claro cave recalcar que wednesday no fue la única quién agradeció. Y así empezamos a comer el desayuno, que ha decir verdad estaba delicioso.

—Y cuéntanos cariño, ¿Hace cuánto sales con la loca de Wednesday?— preguntó Morticia mientras cortaba un trozo de carne.

Yo sonreí por el de "Loca de wednesday" su padre también soltó una pequeña carcajada y wednesday solo rodó los ojos.

—Mamá— habló por segunda vez wednesday. —Enid y yo no somo-

Y pues obvio que no dejé que continuara, bajé mi mano por la mesa y apreté la suya con fuerza.

—¿No son que cariño?— preguntó ésta vez su padre quién tomaba relajadamente su jugo.

—¡No somos pareja desde hace mucho!— me apresuré a decir, o más bien a gritar. Y sentí la mirada confundida de wednesday clavada sobré mí. —En realidad fue hace poco que wednesday me pidió ser su novia, ¿No es así amor?— la miré para luego sonreirle.

Mientras le sonreía la apretaba fuerte del agarre como para indicarle de que me siguiera el juego.

—S-sí— aww tan tierna, volvió a tartamudear.

—¡Esto sí que es una sorpresa!— Morticia está vez se levantó de su silla muy, pero muy feliz. —¡Wednesday, wednesday mi hija la más loca, la más de todo un poco! ¿¡Te pidió ser tú novia?!

—¡Tienes razón mon amour!— y está vez fue su esposo quién se levantó y se puso a su lado. Y ambos se abrazaron. Y yo sonreí.

Wednesday estaba roja, ¿Será de enojo? Aunque su semblante era tranquilo, respiraba normal, pero sus mejillas estaban rojitas, y eso me encantó.

—¿Podrían sentarse?— sus padres dejaron de abrazarse y volvieron a tomar asientos.

—Disculpanos cariño— habló Morticia refiriéndose a mí.

—No se preocupe— sonreí y tome un poco de jugo.

—Es que wednesday nunca antes en su dieciséis años de vida había tenido novia— habló está vez su padre.

Yo abrí mis ojos como platos y escupí un poco de jugo, pero para mí suerte no le calló a nadie, y empecé a toser.

—¡Oh por Dios!— Gritó Morticia. —¿Estás bien?

𝐃𝐞𝐬𝐜𝐮𝐛𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 "𝐚𝐦𝐨𝐫"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora