𝐃𝐞𝐬𝐜𝐮𝐛𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 "𝐚𝐦𝐨𝐫"

Capítulo 11: Una fantasía cumplida

Empecé a buscar a wednesday por toda la casa, pero no la encontraba. Así que salí al patio y al salir vi a varias personas ahí afuera, habían unos dentro de la piscina, y otros solo estaban sentados en la orilla mojando solo sus pies. A lo lejos vi a Yoko y a Divina hablando así que me acerqué a ellas para preguntarles sobre wednesday.

—Hola chicas— hablé mientras llegaba hacía ellas, y ambas voltearon a verme.

—Hola Enid, ¿Qué ocurre?— preguntó Divina.

—¿Han visto a wednesday?— dije para mirar a los lados a ver si la veía.

—¿Ya se hablan trasero de Barbie?— preguntó Yoko.

—¿Porque no nos hablaríamos?

—¿Creen que no escuché la discusión que tuvieron ayer en el baño del instituto?

—Oh bueno, sobre eso... Es que... Emmm, wednesday no sabe perder.

—¿Perder?— intervino Divina.

—Habíamos apostado algo y ella perdió, pero no lo aceptó y por eso discutimos.

—Ah, entiendo— dijo Divina. —Y respondiendo a tú pregunta, wednesday estaba con Xavier en la cocina.

—Bueno, entonces iré a buscarla.

—¡Adiós trasero de Barbie!— gritó Yoko en cuanto empecé a caminar.

Luego de eso volví a entrar a la casa y fui en dirección a la cocina, la verdad se me dificultó buscar la cocina ya que nunca había estado aquí.

—Disculpa, ¿sabes dónde queda la cocina?— le pregunté a un chico.

—Oh, está allá justo a la izquierda— señaló el lugar.

—Gracias— le sonreí.

—No es nada, bueno adiós— u se marchó.

Fui a la izquierda y sí, está era la cocina entre y habían más personas, al parecer la cocina es el lugar más lleno de toda la casa. Entré y logré ver a Xavier charlando con una chica, así que me acerqué, pero cuando estuve lo suficientemente cerca noté que esa chica no era wednesday.

—Hola Xavier— lo saludé y la chica me miró mal.

—Oh, hola Enid— me dió un beso en la mejilla. —¿Todo bien?

—Si, si todo bien, Xavier ¿has visto a wednesday?

La chica que estaba con Xavier solo me miraba mal, ¡No voy a quitártelo puta! okya.

—Oh sí, ella estaba aquí, pero subió a su habitación— me sonrió.

—¿Y sabes dónde queda su habitación?

—Si, vamos te llevaré un momento.

Dejó la cerveza que tenía en la mesa de la cocina y luego le habló a la chica que estaba con él.

—Nena, esperame un momento— y le dió un beso en la mejilla. —Vamos Enid.

Salimos de la cocina y luego empezamos a subir unas escaleras que también eran de color negras. Luego pasamos como por tres puertas hasta que nos detuvimos en una y Xavier empezó a tocar.

—¿¡Quién es?!— Y sí, esa es la voz de wednesday desde el otro lado de la puerta.

—Soy yo— dijo Xavier tocando aún.

—¿Quién es yo?— y abrió la puerta. —Oh, Xavier.

—Si tonta— le dijo, y luego Xavier me miró. —Bueno adiós, ¡qué se diviertan!— y se fue.