Capítulo 14: ¿Yerna?

754 61 3
                                        

Tenía cierto sueño, pero una voz y unos rayos de sol que entraban por mi ventana me hicieron abrir los ojos lentamente.

—¡Wednesday!— gritó. —¿¡Qué es todo ese desastre de la sala?!— y entró mi madre gritando a mi habitación. —Baja ahora mismo y arregl-

Mi madre se quedó callada cuando entro por completo a la habitación, ¿y como no? sí me vió acostada con Enid a mi como si fuese una koalita. Se veía tan tierna así. Mi madre camino hasta la cama con su boba en "O" y me susurró al oído.

—¿Estoy viendo mal, o una linda chica está durmiendo aquí en tu habitación?— me susurró al oído, tal vez para no levantar a la dormida Enid.

Yo solo rodeé los ojos, pero luego le contesté.

—No mamá, no estás viendo mal, ahhh', ¿Y quieres saber otra cosa?— dije y ella negó. —No me acosté con ella anoche.

—¡Oh por Dios!— gritó, pero luego tapó su boca, quitó sus manos lentamente y volvió a gritar, pero en susurró. —¿Tengo una yerna?

—¿Qué? Obvio que n-

No pude responder, porque ya se había ido de la habitación con cierta sonrisota. Al parecer a mi madre aún no le queda claro que nunca me enamorare.

Pov omnisciente:

La señora Addams al salir del cuarto de su hija, corrió por las escaleras y se fue al despacho de su esposo en la casa.

—¡Gómez!— gritó la mujer, cerrando la puerta de éste.

—¿Qué sucede cara mía?— preguntó su esposo apagando la laptop que tenía encendida.

—¿A qué no sabessss?— y cada vez la sonrisa se le hacía más grande.

—¿Qué cosa?— Gómez ya se estaba empezando a intrigar.

—¡Ya tenemos yernaaaaa!— soltó la mujer al fin.

Gómez se levantó de su silla algo sorprendido, pero feliz y se acercó a su esposa.

—¿Pugsly ya tiene novia?— preguntó Gómez. —Yo sabía que estaba enamorado de Mariana Sinclair— decía orgulloso de su hijo.

—¡Nooo!— gritó Morticia. —no es Pugsly.

—¿No?— ahora sí, Gómez no entendía nada.

—Es wednesday, wednesday tiene noviaaa!

—¿¡Wednesday?!— preguntó con cierta sorpresa. —Osea, ¿Nuestra hija?!

Al decir eso, Morticia le dió un pequeño golpe en los hombros a su esposo.

—¡Nuestra hija Gómez!— sonrió y su esposo también.

—¡Sabía que algún día llegaría esa chica! ¡Lo sabía!— Gómez empezó a festejar.

—Yo igual lo sabía, bueno iré a preparar un buen desayuno para que coma nuestra invitada.

—Está bien cara mía— su esposo le dió un delicado beso en sus labios. —Yo llamaré a unos trabajadores para que limpien la casa.

Morticia solo asintió y se dirigió a la cocina. Al entrar notó a sus dos empleadas picando algunas verduras.

—Buenos días Lola, buenos días Paquita— saludo con una calida sonrisa, como ya era de costumbre.

—Buenos días, señora— respondieron ambas.

—Bueno, vengo a ayudarles a hacer el desayuno, ya que la novia de wednesday nos acompañara a desayunar— decía con una sonrisa.

𝐃𝐞𝐬𝐜𝐮𝐛𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 "𝐚𝐦𝐨𝐫"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora