𝐃𝐞𝐬𝐜𝐮𝐛𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 "𝐚𝐦𝐨𝐫"

Capítulo 4: Ir a la fiesta de Bianca

Íbamos en avión a la cuidad de los ángeles. Si fueran unas vacaciones tal vez vendría emocionada, pero como era para vivir aquí no venía tan emocionada. Yo venía sentada al lado de Lola quién apretaba las silla del avión con fuerza y con miedo ya qué nunca había viajado en avión. Detrás de nuestros puestos venia mi padre con mi madre, el se encontraba dormido y mi madre leía una revista de moda. Y Pugsly venía a diagonal de nuestros puestos junto a Paquita quién ella venía disfrutando del paisaje no como Lola que tenía los ojos cerrados con fuerza y apretando cada vez más el agarre a la silla del avión.

—Oh nana, ¿Porqué tanto miedo?— le pregunté mientras puse mis manos encima de las suyas para calmarla un poco.

—Tú... Eres... La... culpable wedy— dijo con dificultad debido al miedo.

—¿Qué?— la mire indignada —¿Como qué mi culpa?

—Siempre me decías que vieramos esas películas donde los aviones caen— dijo con más tranquilidad.

—¡Vaya mierda!— Y solté una carcajada al recordar las veces que le rogaba a mi nana por ver ese tipo de películas. Pero mi risa se terminó cuando sentí que mi mamá me había golpeado con la revista en la cabeza.

—¡Aushhhh!— me sobe donde me había golpeado.

—Se que te dije que dijeras todas las malas palabras que quieras— dijo mi madre para luego susurrarme —Pero si lo va a hacer en público que yo no esté cerca Addams. Porque luego van a decir, ¿Como es posible que esa niña de tan solo 16 años diga groserias y sus padres no le dicen nada?— dijo para darme un pellizco y luego volvió a acomodarse. Yo me sobe en donde me había pellizcado.

—Ay mi niña— lola miraba divertida como me sobaba el brazo.

—Me pellizco duró— le susurré a mi nana, y ella me dió pequeño golpe en mi frente. —¿Y ese golpe porque?

—Para que dejes de decir esas palabras, Wedy— y yo solo sonreí.

Luego de unas 2 horas escuchamos al voz de la azafata por las pequeñas radios de arriba.

—Buenos mis queridos pasajeros, para decirles que ya aterrizamos al aeropuerto de los ángeles, espero y hayan tenido un lindo y tranquilo viaje, ¡Gracias!— Y dejo de hablar.

—¡Al fin!— suspiro mi nana y yo sonreí.

Luego todos bajamos del avión cada uno con sus maletas, nuestras cosas aún venían en camino, como por ejemplo nuestros carros venían en barco y así. Solo trajimos lo que podíamos subir al avión así como ropa, laptop, audífonos, celulares. Y así. Mi papá tomo un Uber y nos fuimos todos a lo que sería nuestro nuevo hogar. Luego de ese apretado viaje en ese Uber llegamos a nuestra nueva casa. Y vaya realmente era hermosa, y grande me gustó mucho a decir verdad. Tenía una gran puerta color negra y un jardín delantero lleno de flores tulipanes. Al entrar me quede más sorprendida y es que realmente está casa era hermosa.

—¿Te gusta, hija?— preguntó mi madre

—¡Esta increíble!— dije mirando la casa.

—Pues eso me da mucho gusto, Wends— está vez fue mi padre quien se acercó a mí con una sonrisa.

Después de eso, empezamos a acomodar las cosas, hasta que me cansé y deje de hacer eso, agarre mi celular y le escribi a Olivia y a Sabrina que ya había llegado. No puede ser, ya me hacen falta mis bebés.

—¡Escogeré la mejor habitación! — Gritó Pugsly mientras subía las escaleras.

—¡No si yo te dejo pedazo de mierda!— tiré mi teléfono y me dispuse a correr para alcanzar Pugsly. Mientras corría pude escuchar a mis padres decir;

—¿Ves? Enserio Gómez, no se qué más hacer para que wednesday dejé de ser tan grosera.

—Oh, esas cosas de jóvenes mon cherie— le dijo mi padre sin importancia.

Yo solo sonreí y seguí corriendo. vi que Pugsly entro a una habitación y realmente era hermosa, era grande tenía un baño adentro y una gran ventana que daba a vista a la carretera transida.

—Me quedó aquí — Dijo Pugsly, pero como yo soy tremenda antojosa también quiero quedarme aquí.

—¿Tú qué? ¡Tú largate de aquí!

—¡Wednesday no es justo!— se quejó mientras se cruzaba de brazos. —¡Yo llegué primero!

—¡Primero mi culo! Ahora largate aborto mal echo.

—¡Adoptada de basura!— gritó.

—¡Vómito de perro!

—¡Animal de monte!

—Cabron de mier...

Y en ese momento entró mi madre con cara de frustración.

—Que lindo es ver el amor que mis hijos se dan— dijo mi madre sarcásticamente.

—Mamá, wednesday empezó yo elegí este cuarto primero— hizo un puchero.

—Ay, largate de aquí pedacito mierda— dije y mi madre me miró y negó.

—Vamos Pugsly, busca otra habitación ya sabes cómo es la loca de Wednesday.

Yo solo rodeé los ojos y Pugsly fue tras ella con una sonrisa, y antes de cerrar la puerta de mi ahora habitación me sacó la lengua y yo le saqué el dedo de enmedio.

Luego de acomodar mis cosas, ya estaba el cuarto perfectamente listo. Ya todo estaba en su lugar, así que baje a la sala y tomé mi celular qué había dejado ahí hace unas horas. Y como por mera coincidencia me entró una llamada de Bianca, yo la había llamado esta mañana para decirle que vendría aquí. Y ya era de noche.

En la llamada
-Bianca nieves 💅🏻-

—¿Wednesday, ya llegaste?

—¡Sí!— dije con algo de emoción.

—¡Perfecto! Ahhhggg, muero por verte Addams

—Y yo igual baby.

—¿Estás cansada wednesday?

—¿Porque la pregunta?

—Para ver si voy a tu casa y traerte a mi casa ya que hay una fiesta aquí. y para que veas a Yoko Y a Xavier, y unos nuevos amigos. ¿Qué dices?

—¡Perfecto! Ven por mí entonces.

—Dame tú dirección.

—esta bien bonita, te la paso por mensaje.

—Vale, adiós mi wednesday!

Fin de la llamada.

—¡Mamá!— grité y como no me había dado cuenta mi madre estaba detrás de mi con una mano en el corazón.

—¿Me quieres dar un infarto?— me miró y luego volvió a hablar. —¿Qué ocurre?

—Voy a una fiesta— dije obvia.

—¿Con quién?— elevó una ceja.

—Con Bianca. Ya sabes la chica nueva que vivía en new york.

Mi madre asintió.

—bueno, entonces me voy a bañar.

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