diez ; ❛m u j e r e s c o m o J u l i e t a❜

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Tal vez los 37° grados celsius que azotaban la Argentina, eran demasiado para cualquier ciudadano promedio que no disfrute el calor, esa claramente es Julieta, cuando era chiquita le parecía divertido el verano, No hay escuela y simplemente hay que hibernar dentro de la pileta hasta el punto, de que tu vieja te obligue a salir de ella y recordarte la dura realidad de que no eres una sirena mágica con todos los poderes relacionados al agua.

Ahora solo es una adulta, que sale de su estudio de danza después de diez clases seguidas, lamenta tener que dar clases con estás temperaturas infernales, pero por suerte, sus aire acondicionados no la abandonan y sus estudiantes vienen ansiosos de seguir practicando la coreografía que ella les enseña. Su mejor amigo, Nacho, prometió cerrar las instalaciones en su lugar, asi que emprende su camino a casa con calma.

Llega con normal tranquilidad, sin enojarse por el aire pesado y sin una pizca de brisa que tiene las calles de afuera, en total su casa esta fresca; siente el cambio cuando cruza la puerta: correntada de viento frío y el increíble olor a comida de lo que sea que esté cocinado su marido. Ella está feliz.

Deja sus cosas en el sillon, y cuando está apunto de lazarse a su marido y pedirle que la besa, suena un teléfono, pero no es el suyo, es el de él. Marcos, quien recién la pudo abrazar, se queja un poco porque no quiere solatrla, pero Ju le ordena a contestar, así que, no le quedó otra que hacerlo.

Ella espera y vigila un poco la comida, mientras escucha las oraciones cortas que útiliza él durante toda la llamada, hasta que en un momento;

— Amor — Se acerca a ella — toma, quiere hablar con vos — le pone el teléfono directamente en la oreja, ella por inercia lo agarra para que no se caiga

Fue tan rápido que no tuvo tiempo de leer quien era. Pero no hizo falta.

«Hola Julie, ¿Cómo estás?» — se escucha desde la otra línea.

— ¿Valentina? — es todo lo que pude decir.

«Correcto, bella»— La otra mujer se rie — « Te escucho sorprendida, «¿Marquitos, no te dijo que era yo?»

— Me crees si te digo que básicamente; me puso el celular en oreja y casi se cae?

«Por supuesto que sí, si es un bruto total» — Las dos se rieron.

Marcos sonríe mientras ve a Julieta sentándose en una silla, riéndose con su hermana por teléfono, sabía que este momento iba llegar, a Valentina le cayó muy bien Ju, a pesar que la conoció en el civil u opa casualidad cuando se estaban por casar, y ahora su cuero no valia nada en lo que sea que le estuviera contando su hermana a su mujer.

— ¿Es posta, Valen? — Chilla de emoción — ¡Sos la mejor del mundo!, te quiero mucho. — Se levanta rápidamente — Cuidate mucho Valen, Chau! — Ella corre hacia él, cuan nena chiquita y lo abraza — ¡No sabes lo que me dijo!

— Deseo que no fuera algo vergonzoso de mí. —  Dice Marcos mientras termina de servir la comida en el plato, se da vuelta para mirarla y se ve confundida — Es joda

— Valen nos alquiló una quinta para estos días, es muy bonita y las fotos son piolas — Ella le mostró las fotos del lugar, Él mostró una cara de sorpresa — ¿Que te parece?

— Muy bien, vamos. — Le da un beso, y lleva ambos platos hacía le mesa.

...

Marcos esperaba afuera de la habitación de la quinta, tenía un bañador de color verde oscuro y una toalla, además protector solar, Julieta salió vistiendo una malla enteriza escotada de color crema y unas sandalias muy lindas.

— La señora Ginocchio sabe aprovechar sus genes de modelo — Dice él con una risita burlona — En otra vida sospecho de que fuiste modelo.

— En otra vida, sospecho que seguís estando más bueno que el pan — Dice ella dándole un abrazo — ¿Vamos a la pile?

— Mí mujer no se va a ningún lado sin ponerse protector solar — Habla él "serio" mientras le indica sentarse en una de las reposeras que están a lado de la pileta.

— Bueno — se ríe — mí hombre tiene el permiso para ponerme el protector solar.

Marcos se pone la crema en la mano y masajea suavemente por todo el cuerpo de ella, Julieta mira la pileta ansiosa, Es una mujer casada de treintaiún años, pero en este momento se sentía en una nena que le gustaba estar en el agua.

Él termina de ponerle el protector, así que deja las toallas de lado, la toma en brazos y salta a la pileta, Julieta grita de emoción cuando a la superficie. hace pequeños chapoetos de con el agua. Los dos se abrazan mientras siguen flotando en el agua.

...

No hay mucho que pensar,  menos cuando los dos deciden tener su sol de miel después de casi 7 años de haberse casado, son las 4 am y Marcos la abraza después de hacer el amor — Julieta, te querés casar conmigo?

— Dale — Acepta ella.

— ¿Decís que Agus y Dani quieran firman otra vez? —  Pregunta él

— No sé, creo que Frodo ya no me trata como la Milipili taradita ¿no? —  asume mientras lo abraza.

— No, ya no te considera eso, le hice entrar en razón, pero aún así, yo me case igual, es interesante la vida de casado ¿Sabes? — Comenta feliz, la mano de él le acaricia el pelo.

Ella se calma, y mira su anillo, pero hay una sola pregunta en su mente;

Si ella tuviera un hijo con Marcos, ¿saldría tan lindo y bueno como él?
¡Él sería muy tierno como padre! y ella jamás pensó estar embarazada, pero le hace muy feliz pensar que el padre de su hijo, sea él.

— ¿En qué estas pensando, Julieta Ginocchio? —  la saca repentinamente de sus pensamientos.

— ¿Que puedo estar pensando? — Pregunta ella de manera juguetona.

— Tal vez, en mí suerte — le da un beso — No todos los días alguien se casa con una mujer tan maravillosa como vos.

— Marcos, querés un bebé? — Los ojos claros de él, se abrieron de sorpresa, pero después de unos segundos su mirada se suavizó.

— Si querés, empezamos ya.
.  .  .  .  .  .  .  .  .  .
1000 palabras.

¡Volvimos Banda! Después de muuuchisimo tiempo y por eso pido miles de perdones, pero más bien fue por temas de la escuela y mí frustración de no poder continuar el hilo de esta historia.

Quiero seguir agradeciendo a todos los pacientes que esperaron por el regreso de la historia, tuve la tentación de cometer estupideces: como cancelar el fic, o reescribirlo desde cero. Pero por suerte, gente me recomendó no hacerlo, y,  ¡aquí estamos! 6k de leídas; muchos votos y comentarios que me motivan a seguir.

¡Los quiero mucho!

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
(Y vamos que es el último :)



Iridiscencia | GH ArgentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora