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Pubertad

A Billy nunca le había importado de darse placer, no es que no puediera, o no se exitara, solo que el no tuvo su pubertad como la de todos, se la pasaba en la calle buscando a su mamá, aveces ni dormía, luego de eso su vida dio un salto a ser héroe, fue ahí que su cuerpo y hormonas empezaron a pedir atención.

Lo intento, vio todos los videos posibles, encontró las revistas que sus compañeros se intercambiaban en clase, incluso volvió a ir al StreepClup al que fue la primera vez, pero no entendía el porque sus motores no querían encender.

Claro que se masturbaba, como cualquier ser humano con las hormonas al tope, pero nunca había un pensamiento en sí, solo su propio placer.

Ya tenía 17 años, miraba a sus compañeras y como estas se le insinuaban, pero no sentía nada, ni interés ni curiosidad.

Talvez su vida como héroe le ocupaba demasiado tiempo y dedicación, que la etapa adolescente quedaba atrás.

O eso pensaba hasta hace poco.

Billy se encontraba de camino a su casa, su práctica se había cancelado ese día por culpa de la feria de ciencias que ocupaba el gimnasio, a él no le interesaba quedarse pero a Darla y Eugene si.

Pedro seguía en el trabajo al igual que sus padres, solo quedaba ir a casa y proponerle a Freddy una tarde de películas.

Al llegar fue un inmenso silencio lo que le dio la bienvenida, no estaba acostumbrado a la falta de desastre en esa casa.

Subió a su habitación esperando ver a Freddy haciendo su tarea como solía hacer cada que volvía de la escuela.

Segundos antes de entrar a la habitación escucho un fuerte quejido, abrió la puerta y no pudo evitar abrir en grande sus ojos.

Oh vaya....

Freddy se encontraba con los ojos cerrados y sus audífonos puestos, estaba acostado en la cama con sus pantalones abajo al igual que su ropa interior, transpiraba y gemia mordiéndose los labios.

Pero lo que más lo sorprendió, fue ver como Freddy se estaba dando placer así mismo, sus dedos entraban y salían de su trasero, con su otra mano apretaba la sabana o debes en cuando se quitaba su cabello de la frente que se pegaba por el sudor.

-~Ahhh~ Ah~ ah~- Gimió fuerte arqueado un poco la espalda.

No supo cuánto tiempo se quedó ahí con la boca abierta, solo regreso en sí al ver a Freddy abrir los ojos tras un espasmo y gritar al verlo en la puerta.

-¡Ah!- Se sentó rápidamente y tomo la sabana a lado de él para taparse -¡¿Que te pasa no sabes tocar la puerta?!- Le grito a su hermanastro que seguia sin decir nada.

Billy intento pronunciar palabras, pero no podía -¿Q-que estaba-as haciendo?- apenas y pudo terminar.

-Buscando la cura contra el cáncer- Responde con su típico sarcasmo pero aún con ese tono de enojo -¡¿Tú que carajos crees que estoy haciendo?!- Volvió a gritar pero esta vez con el rostro mas rojo -Nisiquiera respondiste mi pregunta-

-Yo-o... esque esta tambi-bien es mi habilitación-

-Eso ya lo sé baboso, pero no sueles venir tan temprano- Con cuidado, Freddy se acomodo los pantalones debajo de la sabana.

-El entrenamiento se cancelo- Respondio un poco perdido, tratando de mirar disimuladamente debajo de la sabana.

-Pues mala suerte para ambos- Le responde menos enojado -En fin, solo finje que no viste nada hermano- Se levanta de la cama tomando su bastón y se dirige a la puerta -Ahora si me disculpas tengo que ir al baño, ya sabes-