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Zhan observaba todo desde su asiento y aun no podía creer que sus retoños pudieran congeniar muy bien con la pareja de su padre, por lo menos se alegraba de que fueran tratados bien a diferencia de Xuan Lu.

Pero tampoco podía culparla por el odio que sentía hacia Yibo e inconscientemente lo exterioriza con sus pequeños, a diferencia de Lizy, puesto que ella era hija de su media hermana.

Es un poco extraño todo el embrollo que se formó en torno al nexo que unía a todos desde el principio. Pero la vida a veces era irónica y cómica, por quien menos espero la traición Madam Wang, fue por la persona a la cual trato de meter hasta por los ojos a su hijo.

Las cosas se salieron de control, pero al final todos recibieron su merecido, para bien o para mal el castigo llegó de todos lados. Incluso Yi Ling pudo darse el lujo en desenmascarar delante de todos exponiendo sus infidelidades y origen del cual siempre renegó.

Era algo estúpido reclamarle su origen humilde, mientras ella provenía de la misma y en peores condiciones. Lo único que tuvo a su favor fue que tuvo la suerte de ser reconocida por su padre cuando se enteró de su existencia.

Existencia que le convenía al viejo Fong para realizar un trato comercial ganancioso y a la vez peligroso para él mismo, puesto que terminó mal hasta para el mismo cuando fue destituido de su posición en la empresa por su propia hija.

-Quédense un rato más. -miro su celular-. Ziyi vendrá en treinta minutos.

-¿Qué pasó? .-pregunto curioso Yibo-.

-Debe recoger a su suegra del aeropuerto porque Cheng está en el trabajo.

-¡Yupi! Entonces podemos jugar un rato con nuestro Baba A Niang.

-Claro Feng Feng. -levantándose de su asiento-.

-¿A dónde vas A Niang? .-preguntó Ming-.

-Debo hacer algunas cosas, pero ya regreso.

Kristal aprovecho para ir al baño a retocar su maquillaje, mientras que los demás estaban en la sala platicando amenamente hasta que llegara la hora de partir.

Pero Feng era demasiado curiosa y debía sacarse la duda.

-Baba ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Pregunta Feng Feng.

-¿Aún amas a nuestra A Niang?

-...

-Vamos A Die. Sólo debes responder con un sí o no. -dijo Ming seriamente-.

-No entiendo porque preguntan eso. -desvió la mirada-.

-Porque nosotros queremos que ustedes estén juntos.

-Es complicado... Nosotros no podemos estar juntos.

-A Feng una vez lo encontró llorando una vez mientras observaba una foto tuya.

-Ustedes saben que nuestra historia fue un poco difícil por mi culpa, yo hice que nuestra relación terminará mal.

-¿No creo que estuviera llorando por eso?

-No puedes estar tan seguro.

-El te ama Baba. -dijo con convicción Ming-. Deberías luchar por él si aún sientes algo por A Niang.

Yibo se quedó pensando en sus palabras y era curioso que a pesar de la edad que tenían fueran tan maduros.

-¡Chicos ya llegué! ¿Por qué tienen esas caras?

Los chicos fueron tras su tía dejando con muchas incógnitas a su padre, nunca pudo volver a tener una conversación adecuada con Zhan desde que nacieron sus hijos y eso lo deprimió un poco, por ese motivo fue que decidió frenar sus avances.

-Ya nos vamos Baba. -dijeron en unísono los gemelos-.

-Bien. Cuídense.

°•○°•

No pensó mucho y decidió esperarlo a que bajará, debía hacer su último intento aprovechando que estaba en su casa, pero al tratar de caminar hacia las escaleras fue frenado por Kristal muy feliz, tanto que no dio tiempo a reaccionar y no supo como sacársela de encima.

Yibo se separó de Kristal, su expresión era de asombro y desconcierto, tanto que no se percató que alguien los observaba desde cierta distancia con una sonrisa extraña.

-¿Por qué me besaste?

-Porque quise. -sonrió cariñosamente-. Además, no tenemos porque seguir escondiendo lo que siento.

-No te entiendo. -se alejó un poco-.

-Te amo Yibo. No se como paso, pero aprendí a verte con otros ojos y deseo...

-Nosotros somos amigos Kris, creo que esto no está bien.

-¿No sientes nada por mi? -su expresión cambió un poco-.

-Afecto, cariño, respeto. Eso siento por ti. Te veo como una buena amiga.

-Yo creí que...

-Pensaste mal. Yo a quien amo y amaré siempre es a Zhan. La madre de mis hermosos hijos.

-Pero él ya no te ama.

-¡¿Qué dijiste?!

°•○°•

En su habitación se encontraba recostado en su cama, sus pensamientos empezaron a volar de un lado a otro y sintió que la inspiración le llegó de golpe. A pesar de estar con ciertos sentimientos encontrados, decidió enfocar y plasmarlas en unas hermosas líneas de su novela.

Que de algo sirva su experiencia, y escribirla sería como a manera de catarsis dejando todo atrás para comenzar nuevamente. No importaba si al final sufrió pero sabía que el primer amor es la experiencia más única imposible de olvidar.

Ya sea para bien o para mal, aquella relación despertó ciertos sentimientos que jamás imaginó experimentar. La relación que tuvo con su esposo, a pesar de haber tenido momentos buenos y malos, siempre supo que dio todo lo que tenía en su corazón con las mejores intenciones.

No importaba si Yibo no supo valorarlo, no podía culpar de todo, al ser educado en un ambiente nada sano para un niño. Tantos cambios a lo cual fue sometido, era imposible que no se convirtiera en alguien inestable e incapaz de demostrar afecto verdadero hacia otra persona.

Enamorarse por primera vez, es conocer un mundo nuevo en donde te das cuenta que jamás estuvo en tus planes, y simplemente sucedió, por lo cual se vuelve mucho más especial. Pero conforme pase el tiempo deseas que sea algo más formal sin temor al qué dirán los demás.

Zhan estaba concentrado en todo lo que venía a su cabeza, que ni siquiera sintió los gritos por la pelea que se daba en la planta baja con su hermana y Kristal.

-Esto no se queda así.

-¡¿Quieres que te arranque los pelos maldita?!

-Contrólate Ziyi.

-¡Suéltame Yibo!

-No lo haré hasta que te calmes.

-¡Suéltame! Voy a romperle la cara.

-Nos veremos nuevamente Ziyi. Esto. -señalando su rostro rasguñado-. Me la pagarás.

-Vete Kristal.

-Te veré luego Yibo. -tomó su bolso y se fue-. 

Mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora