< Epílogo >

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-Es un éxito tu novela Zhan Ge y las editoriales no paran de felicitarte por tu excelente trabajo. Incluso una amiga me pidió que por favor le firmara su copia.

-No soy tan famoso y solo son libros.

-No te desmerezcas. Lo que tu haces es arte mi niño y no cualquiera puede hacerlo. -opino Reba-.

-Felicidades cuñado.

-Gracias.

-sentándose al lado de su esposa-. ¿Y para cuando veremos la entrevista? Ya quiero leer el artículo.

-Creo que en unos días saldrá. -tomó un poco de su bebida-. Por lo menos eso me dijo Gabriel.

-Uhmm ¿Quién es Gabriel?

-Es el próximo candidato a ser su padre si el idiota que ayudó a que nacieran no se pone las pilas. -dijo con burla Ziyi-.

-¿Enserio Ziyi tenias que decir eso? .-mirando a sus hijos-. Gabriel es la persona que los ayudó con su viaje a Italia ¿Se acuerdan de él?

-El chico sexy y ardiente que le hace ojitos a mi Nai Nai. -dijo una emocionada Ming-.

Reba casi se atora con su bebida al igual que Zhuo Cheng.

-Haber, haber ¿Cómo es eso? .-mirando a Reba-. ¿De que me perdí?

-No se donde sacan tanta imaginación estos diablillos.

-Son hijos de un escritor ¿Qué esperabas? .-mencionó Cheng-. Lo llevan en sus genes.

-Nai Nai no te queda mentir. -dijo con una hermosa sonrisa Ming-.

-Además aún eres joven y está de moda tener un colágeno. Así que sin miedo al éxito. -sugirió sutilmente Feng mientras comía una galletas-.

Todos los colores se le subieron a la pobre de Dilmuraba. No sabía a dónde meter su cabeza o mejor dicho explicar que no tenía relación con el hermoso chico, sino que tenía algo clandestino con alguien a quien sí conocían.

Odiaba engañarlos pero no tenía de otra puesto que si Yibo formaba parte de su familia, sería muy difícil las cenas familiares. Tenía suficiente con los regaños de sus hermanos para tener que lidiar con el de la familia.

-No sabe qué responder. Mírala Feng.

-Se le fueron las ideas a España. -reía Ming-.

-Feng y Ming vayan a su habitación.

-¡A NIANG!

-Sus celulares y laptops debo verlos en cinco minutos en la mesa.

-Esto es peor que matarnos.

-Esto no se hace. Somos jóvenes.

-Por dramáticos tendrán un mes sin salir a la calle.

Ambos gemelos decidieron callar e ir silenciosamente a sus habitaciones, sabían que la habían jodido y el enojo no se iría fácilmente. Todo por sus lenguas sueltas y lo peor es que su padre no estaba para ayudarlos.

-Bueno, ese par debe controlar su lengua o los meterá en problemas a futuro.

-Tienes razón A Cheng, pero parece que fuera su deporte favorito. -mencionó Ziyi mientras cerraba sus ojitos por el cansancio-.

-¿Para cuando conoceremos a Baobei segundo-.

-En mes y medio. Se hará una cesárea.

-¿Por qué no parto natural?

-No creo aguantar. Siento que se me va la vida y...

-Lo dramático es de familia.

Todos miraron hacia el marco de la puerta donde estaba Yibo con su habitual sonrisa que hacía estremecer últimamente a sí futuro esposo. Algo que no pasó desapercibido por nadie, ni siquiera por los gemelos que estaban por las escaleras, escuchando la conversación y de la emoción se olvidaron que debían ser castigados.

Mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora