Jungkook trabaja en la heladería más famosa de todo Séul, donde venden los sabores más raros y exoticos de la ciudad.
Taehyung es un cliente habitual de aquella heladería.
Ambos se gustan, pero ninguno se atreve a dar el primer paso..
Hasta aquel dí...
Aquella cena fue muy tranquila, comieron mientras reían de las ocurrencias de Taehyung.
-Dime Jungkookie... Antes de la heladería ¿En qué trabajabas?.. Porque tengo entendido que la heladería es nueva-
Jungkook dudaba de decir la verdad o no. No quería ocultar quien es.
-Soy abogado, antes trabajaba en eso-
-¿Abogado?- Lo miró detalladamente. -¿Abogado de la compañía Jeon?-
-Si.. ¿Conoces?-
-Claro quién no, además mi padre es socio-
-Pero a mi no me gustan las leyes, quiero estudiar arte y ser reconocido por mi, no por ser un Jeon. Por eso renuncié y ahora vendo helados- Sonrió tímido. -Es el único trabajo que me permite estudiar lo que quiero-
-¿Tu padre aceptó que renunciaras?-
-No, la verdad se molestó, pero creo que ya lo aceptó. Ya no recibo nada de la compañía, pero tengo un poco de apoyo económico para sobrevivir-
-¿Dónde estudias artes?- Preguntó curioso
-Aún no he podido inscribirme, estoy ahorrando para el primer semestre-
Se quedaron un momento en silencio, Taehyung parecía pensar mucho toda la información que recibió. Jungkook estaba un poco nervioso, no quería sentirse rechazado.
-¿Te gusta pintar? o ¿Que tipo de arte te gusta?-
-Si me gusta pintar, hacer manualidades con diferentes materiales, crear obras únicas- Le brillaron sus ojos al contar su pasión. -A veces miro un paisaje o algo llama mi atención y deseo plasmarlo en un lienzo-
Taehyung observaba atentamente cómo Jungkook muy apasionado le contaba sobre su sueño.
-¿Te gustaría pintarme a mí?-
Jungkook se rió un poco. -Ya tengo algunas pinturas sobre ti- Se sonrojó. -Eres una de mis inspiraciones-
-Oh, pero yo quiero posar para ti, tal vez desnudo- Taehyung alzó sus cejas coqueto y Jungkook se imaginó aquella imagen de su cuerpo, en su mente podía visualizar su silueta totalmente desnuda ante él, su musa, su inspiración.
-Me encantaría que fueras mi modelo, porqué mi inspiración ya eres-
-Bueno soy el candidato perfecto, porque estudió modelaje-
"Sabía que era modelo"
-Antes de conocerte, pensé que eras modelo, no estaba tan equivocado-
-Si, ya me falta poco para terminar, este es mi último año-
La cita no planeada estaba saliendo perfecta. Hasta que alguien se acercó a su mesa.
-¿Tae?-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
