Un trato con el diablo (Joseph Quinn)

27. Sin tabúes

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Llegamos al departamento, después de algunos intentos pude abrir la puerta. Estando dentro Joe comenzó a besarme, sus manos apretaron mi trasero contra él. Mis manos se enredaron en su cuello y caminando hacía atrás lo guié hasta mi habitación al estar en ella nos deshicimos de lo que estorbaba quedando solo en ropa interior. Podía ver su erección marcada sobre su boxer y una sonrisa lujuriosa en la boca de Joe; tocó con las yemas de sus dedos el encaje de mi brassier haciendo que mi piel se erizará a su tacto llevo su mano a mi cuello tomándome desde ahí para besarme. Me empujó con delicadeza sobre la cama acomodándose estratégicamente entre mis piernas su miembro rozaba deliciosamente sobre mi mientras ambos nos besábamos. Me detuve un momento y comencé a besar su cuello y pecho haciendo que Joe cerrara los ojos al sentir mis labios sobre su piel. Una ronca risita salió de él al sentir mis dientes encajados sobre su pecho, se apoyó de su rodillas para deshacerse de mis panties los cuales casi podía sentir escurrir. Sin preguntarme se hundió en mí haciéndome gemir al instante. Mis dedos se enterraron en su espalda mientras Joe me embestía.

¿Te gusta? -preguntó mientras me veía directamente los ojos-

Sii -dije jadeando-

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Las piernas de Elvira rodeaban mi cintura, me apretaba cada que entraba en ella y podía sentirla tan mojada y caliente. Le pedí cambiar de posición, se subió sobre mí dándome la espalda, veía su trasero rebotando encima de mí y sólo pensaba en grabar esa imagen en mi cabeza. Su oscuro cabello se movía  junto a ella su espalda encorvada y sus espasmos me hacía saber que estábamos tocando el cielo juntos, la tomé del cabello con delicadeza haciendo que me viera y sonriera haciéndome sonreír a mi también, se veía preciosa, su piel brillaba como la estrella más linda que hayas visto sus gemidos parecían la mejor melodía que pude haber escuchado, mordía sus hombros como una manera de silenciarse un poco.

Ohhh... elvira -dije gimiendo- mierda mi amor me vas hacer terminar

Terminame aquí -dijo sacando la lengua-

~Elvira tenía razón, el sexo con Miriam era aburrido y repetitivo en cambio con ella todo era nuevo, sin vergüenza ni tabúes nada era lo suficientemente grotesco... Bajó de mí, tomó mi verga entre sus manos y comenzó a darme placer mientras sacaba la lengua y veía directamente a mis ojos; esos hermosos ojos estrellados... mis gemidos sonaban por toda la habitación, mis manos jugaban con su cabello mientras la veía darme placer.~

Quiero escuchar que te atragantes -dije mordiendo mis labios- Abre la boca Elvira

...

~Se escapó una sonrisita al escuchar las órdenes de Joe, acomodé la punta de su pene en mi boca y comencé a dar pequeñas succiones, me ayudé de mi lengua para lamer todo el largo e intenté meterlo por completo a mi boca haciéndome tener una arcada, joe comenzó a entrar y salir de mi boca haciendo que mis ojos se llenaran de lágrimas por forzarme tanto a no tener arcadas, bastaron un par de succiones para sentirlo palpitar. Un quejido acompañado de un jalón de cabello fue la advertencia para que Joe terminara en mi boca y en mi pecho. Subí a besarlo y me recibió con gusto enredándome en sus brazos besando mi cara y cuello haciéndome sonreír. Nos enredamos en las sábanas sus dedos acariciaban mi espalda desnuda tratando de poco a poco retomar nuestra respiración normal.