47. Orgános

194 32 5
                                    


🚦⚠️
...

Dormí de nuevo a Karen, estaba asustada y no quería quedarse sola... Me sentí extraña como si de cierta manera fuera mi culpa por estar con Joe y no con ella. Cuando se durmió me di un baño con agua caliente, traté de deshacerme de la marca que me había hecho Joe pero estaba tan roja y marcada que sólo hice que se notara más. Busqué algo lindo y sexy que pudiera gustarle a Don, y aunque Joe me había quitado todas las ganas de hoy no podía negarme con Donovan. Un conjunto rojo de encaje, sólo un poco de maquillaje y música tranquila, unas velas aromáticas para no estar en total oscuridad y todo se veía demasiado lindo. Me recosté en la cama y comencé a ver mis redes sociales, nada interesante. Eliminé todos los mensaje que tenía con Joe y en mi espera me serví una copa de vino.

Que buena despedida mami -dijo Don entrando-

Casi me quedo dormida -dije sonriendo- ¿Y eso? -dije señalando su ropa llena de sangre-

Gajes del oficio -dijo desvistiendose-

Se ve sexy en ti, te ves demasiado malo -dije acercándome a él-

¿Ah si? ¿Te gusta que sea malo? -dijo tomándome del cuello-

Me encanta -sonreí-

Te voy a extrañar mi amor -besó mis labios- te quisiera tener siempre así, para mi... -dijo subiéndose encima de mi-

Es por trabajo cariño -dije separándome- Además sólo serán unos días

Voy a necesitar fotitos diarias para no extrañarte

Las que me pidas mi amor -dije enredando mis piernas en él-

Mis manos se paseaban por la muy marcada espalda de Donovan, sus labios besaban mi cuello mientras un bulto comenzaba a crecer en sus pantalones, no era raro que cada vez que teníamos sexo Donovan rompía mi ropa interior de lo desesperado que era. Sus labios comenzaron a bajar lentamente de mi cuello hasta entre mis piernas, uso sus dedos para hacer a un lado mi ropa interior y hundir su cara en mi, su lengua jugueteaba por cada cm de mi vulva, mis manos se enredaron en su cabello al sentir su lengua en el punto exacto... mi respiración poco a poco fue agitándose, cuando me sintió lo suficientemente mojada metió dos de sus dedos en mi haciéndome soltar un quejido de inmediato. Comencé a deslizar mis manos en su abdomen, ese precioso abdomen bien trabajado que a cualquiera hace babear, lleve mi mano hasta su bóxer donde se marcaba su miembro completamente erecto...

Te necesito -dije jadeando-

...

Las delicadas manos de Elvira comenzaron a masturbarme, llevábamos el mismo ritmo haciendo que ambos ardiéramos de placer. Saqué mis dedos de ella para tomarla por el cuello y así obligarla a levantarse. Sus quejidos al tratar de respirar solo me hacía excitarme más; la puse contra mi, bajó su pecho hasta el colchón regalándome la mejor vista, azote mi mano en su trasero haciendo que sonara por toda la habitación y un gemido de dolor saliera de ella... Me acomodé entre sus piernas, y la penetre sin cuidado haciendo que apretara las sabanas; comencé a moverme rápido y profundo haciendo que su trasero chocara con mi pelvis de una manera deliciosa, tomé su cabello con mi mano y lo jalé hacía atrás...

...

El sexo con Donovan era casi ritualistico, derramaba cera caliente, me amarraba, y era tan rudo como se lo permitía... A estas alturas ya hasta le había agarrado el gusto a hacerlo así cambiamos de posición Donovan me sometió contra la cama mientras estaba sobre mi...

Un trato con el diablo (Joseph Quinn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora