Un trato con el diablo (Joseph Quinn)

30. Se acabó

...

¡Puta madre esa es mi chica! -me celebró Donovan al ver que el tipo cayó al suelo-

-Mis manos temblaban, y mis lágrimas salían una tras otra estaba totalmente en shock. Su cabeza había explotado; en el piso había restos de hueso y al parecer de su cerebro-

Eres muy lenta cariño, pero mejorarás -dijo quitándome el arma de las manos- Ya me aburrí -disparó en repetidas ocasiones contra los tipos- Limpien todo, no quiero ni una puta evidencia ¿me escucharon?

Si señor -dijeron sus hombres-

Vamos muñeca, te tengo una sorpresa -dijo besando mi mejilla-

~Caminé hacia afuera, no sabía ni siquiera donde estaba, todo daba vueltas y mi estómago comenzó a arder así que intenté devolver todo lo que había comido pero fue en vano.~

Ay mi amor, sé que es difícil la primera vez pero te acostumbrarás

No Donovan, dijiste que no me involucrarías en esto lo prometiste -dije llorando-

Sólo quería que me demostraras tu lealtad, y lo hiciste, no volveré a dudar nunca de ti -dijo tomándome de la barbilla- Ahora vamos tenemos que hacer algo más

~Subimos al auto, yo aún no podía dejar de llorar me sentía traumatizada pues no podía sacarme de la cabeza como me miraba el tipo antes de morir.~

...

Amor, te dije que me avisaras apenas estoy cocinando -dijo Miriam al verme-

Lo siento cariño -suspiré-

¿Qué pasa? ¿Estás bien? -se acercó a mi-

Miriam... creo que deberíamos separarnos

¿Qué? -dijo soltando la cuchara que tenía en sus manos- Cariño... -tomó su vientre-

¿Me amas Miriam?

Ni siquiera lo preguntes, mi amor -me tomó de la cara- Estás confundido eso es todo, o es... ¿es por alguien más?

Miriam... dime sólo una vez que no nos hayamos ido a dormir peleados, la ultima vez que salimos juntos o que al menos tuvimos sexo sin que te aburrieras a los minutos

Joseph... No me hagas esto -dijo comenzando a llorar- Mi amor sólo estás confundido ¿no me amas? ¿No amas a tu hijo? Mi amor...

Lo siento Miriam, pero ya no puedo con esto. Esto se acabó

Es mi culpa...

No no es tu culpa, aquí no hay culpables

Me acabas de joder la vida Joseph quinn -dijo empujándome- Te di mi vida, me cambié de país por ti, te esperé... esperé a que cumplieras la puta mayoría de edad ¿y de que sirvió? Todo el dinero gastado en tratamientos para llevar un hijo que no vivirá con su padre ¿que clase de vida es esa? Eres una basura

¡Yo no estoy diciendo que no vaya a ver a mi hijo!

Ouch, ouch Joe -dijo tomando su vientre-