—¿Dionisio?
El chico observó a Mingyu con mayor confusión, frunciendo el ceño y lanzándole una mirada a Minghao que parecía tan sorprendido cómo él.
Sin embargo, incluso aunque fuera una revelación para Minghao también, pudo reconocer en Hansol una memoria.
Ya habían mencionado antes que parecía ser el dios predilecto de la pareja del inframundo, pues Hades y Perséfone no tenían hijos, pero habían aceptado a Dionisio como uno y aquel dios de fiesta y ánimo también los veía de tal forma, como sus padres aunque no necesariamente fuera concebido por ellos.
En ese mundo moderno dónde ninguno de ellos tenía un lazo como tal, sólo conservaban sus memorias y sus almas resguardadas; estas, que sí recordaban.
Wonwoo y Junhui tenían a Seokmin y claramente, Seungcheol y Jeonghan los tenían a ellos.
Mingyu y Minghao en su caso tenían a Hansol, ese chico que ahora los miraba como si le estuvieran jugando una broma.
—Sí, Dionisio o Baco —habló el mayor, poniendo una mano sobre el hombro de Hansol y Minghao tuvo una memoria de Hades sonriéndole a Dionisio después de compartir una copa de su vino—. De verdad no puedes recordar...
A pesar de que el moreno sonreía, vaciló un poco en su gesto. Minghao percibió la usual melancolía que surgía de repente en Mingyu, aquella que no le gustaba ver en él.
—¿Recordar...? —Hansol progresivamente lucía más confundido cada vez porque ninguno de ellos le daban una explicación de sus palabras sin contexto. Así que Minghao notó que no estaban ayudando en nada y tomó del brazo a Mingyu, atrayéndolo hacia él para susurrar en su oído.
—No estamos siendo muy considerados, Gyu, no quiero confundir al niño —dijo, con un susurro casi exasperado.
Hansol alzó ambas cejas al notar la clase de mirada atenta que le daban los otros jóvenes que ahora se susurraban.
Mingyu colocó su mano a un lado de su boca para susurrar también.
—Agh, Hao, creo que esta es misión de los dos. Los dioses que no tienen almas gemelas recuerdan gracias a la acción de los dioses más cercanos a ellos, aunque no tengan un lazo de amor romántico.
—¿Qué tipo de amor sería el de nosotros hacia él? —preguntó Minghao, ojos brillantes sobre los de Mingyu, que sonrió suavemente.
—No me tienes que hacer esa pregunta, Perse conoce la respuesta muy bien.
Y con esas palabras, Minghao estuvo seguro. Sonrió también y tomó la mano de Mingyu momentáneamente, dándole un apretón a modo de gesto cariñoso.
—Tenemos una parra, ¿crees que eso le ayude a recordar quién es? —dijo, ya sin susurrar, lanzando otra mirada a Hansol que había comenzado a retroceder lentamente de ellos de forma casi cómica.
—Bueno, si yo aún recuerdo cómo llegó Dionisio con nosotros, no veo porqué él no puede tener esa memoria —Mingyu también notó la acción de Hansol y rió de buen humor—. Emborrachar al dios del inframundo y convencer a su esposa de tocar a un perro de tres cabezas es una anécdota difícil de olvidar, ¿no lo crees?
Ambos miraron a Hansol con una sonrisa divertida y el chico, aún con sus cejas alzadas al máximo, sólo balbuceó.
—¿Qué?
Mingyu se separó del lado de Minghao y tomó los hombros de Hansol, para llevarlo a dónde el encargado del jardín botánico los comenzó a guiar.
—Cerbi y Perse te tomaron cariño mientras yo me caía de borracho —dijo Mingyu lamentándose y escuchó la risa burbujeante de Minghao.
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Aegis (SEVENTEEN)
Fanfiction❝ una guerra en el pasado, entre dioses y humanos. una guerra que no se puede evitar, con el propósito de la destrucción de las almas divinas, su depuración extendida sin periodo de tiempo, para proteger a los dioses de su perdición. llegó el moment...