Lluvia

El gato y el ratón

Nadie le presta atención al mensajero, por qué lo harían? Solo sabemos llevar recados de un lado a otro...bueno, eso no es necesariamente cierto, somos los mejores recopilando información, una llamada comprometedora, algún paquete sospechoso, incluso saber que a quien le abres la puerta, no es el esposo de la señora dueña de la casa, y supones su relación basado en el contenido del pedido, cómo sea, nosotros somos más que solo repartidores, somos conocedores, o dime, quien conoce tus necesidades mejor que el que las suple?

**Hace muchos años**

Una noche como cualquiera cuando era pequeño «posiblemente a mis 8 o 9 años no recuerdo» estaba pasando hambre mientras me refugiaba dentro  de un contenedor de basura, la lluvia caía como si el cielo se fuera a caer, y ya no podía estar más de 10 segundos sin que me castañearan los dientes del frío...aunque también del miedo.
Últimamente se escuchaba de muchos niños desaparecidos en barrios como el mío, si bien es cierto que hui de casa para evitar ser lastimado por mis padres, parece que la medida solo fue temporal, ya que nuevamente mi vida estaba en riesgo.
De pronto, cuando luchaba con unos pedazos de tela que se deshacían en mis manos, alguien abrió la tapa del contenedor, y me habló:
-Quieres una mano chico?
Su voz era opacada por la lluvia, pero algo en ella hizo que a pesar del miedo que sentía de la gente, y de lo incierto de mi futuro, tomara su mano

**Muchos años después**

-concretamente la misma cantidad de años del inicio del recuerdo-

-Jovenes! Hoy es el día...en unos instantes, nuestra empresa habrá llegado al podío por el premio junto a muchas compañías internacionales de envíos, cómo Amazon o Ebay...justo ahora, estamos compitiendo con una de las grandes por el tercer puesto
El hombre que nos rescató, y que nos enseñó el arte de la tenacidad, es el mismo que dirige uno de los mayores imperios de envíos, justo ahora estamos los más de 10000 trabajadores de la planta principal de CDMX  en la zona de carga, esperando, observando el gran contador que montamos previamente en una pantalla de proyección, mientras nos emocionamos por cumplir el sueño de nuestro mentor y padre, hablamos entre nosotros
-quien diría que nosotros competiríamos contra FedEx por el 3er lugar?
-ciertamente es una grata sorpresa, pensar que nuestra compañía la gran y única...
-Miren!!!- exclamé, se actualizo la lista del ranking, y solo quedan 20 segundos
La emoción creció de manera desenfrenada, todos y cada uno de nosotros estábamos orgullosos de poder agradar a nuestro "Padre" además...le agarramos cierto cariño a nuestro "trabajo"
-10!!
-9!!
-8!!
-se han puesto a pensar que hay gente que en realidad cree que solo somos mensajeros?- dijo uno de los novatos que se encontraba bajo mi
cargo
-lo admito, es divertido, pero recuerden, nadie debe saberlo-dije, haciendo que mis internos se volvieran a concentrar en el conteo
-2!!
-1!!

-*Sonido de ovaciones*-

Al fin, el sueño de nuestro maestro se hizo realidad, su empresa se posicionó en el top de la mensajería...y con eso, el verdadero negocio podría seguir prosperando

**Hace muchos años**

Luego de ser salvado por el maestro, quien se presentó como Michael, me llevo a una casa que el tenía a las afueras de la ciudad, ahí encontré a otros 4 niños que, al igual que yo, venían del abismo, y acababan de ser rescatados por este hombre, nos dió 2 opciones, poder trabajar para el, sin hacer preguntas y jurando lealtad, o solo ser cuidados por el sin volverlo a ver ni saber nada del negocio.

Todos decidimos trabajar con el

De manera tal vez no muy "legal" llegamos a la frontera entre México y Estados Unidos, pasando por un túnel bajo tierra «que a niños de esa edad los dejo aterrados» y viajando en camionetas hasta llegar a Texas