Competencia De Alfas

1

"—El último grupo en quedar de pie, con su cola de conejo, ganará la competencia. Los que lleguen a este punto después de dos semanas, habrán pasado la prueba de adultez, y si aún conservan sus colas, tendrán el derecho de quedarse con sus territorios o recursos. A mayor número de colas conseguidas al final de la competencia, mayores tierras y recursos ganados. Esto es una excepción del acuerdo que tienen los clanes Coldrivers y Redrivers."

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Kaelan envolvió la cola del conejo en su muñeca, sujetándola con una cuerda, antes de colocarse el brazalete que Natalie le había regalado cuando era un niño, para taparla.

Observó a sus hermanos, antes de suspirar.

—Las niñas estarán bien —les aseguró.

—¿Bien? Si no ganamos, esos hijos de putas se llevarán a nuestras hermanas, Kaelan —gruñó de rabia Biel.

—Jamás apostaría algo que se que puedo perder —les dijo con calma.

—¿Cuál es el plan?

—Como principal medida, debemos buscar un lugar donde pasar la noche —pronunció Blake—. Estamos en zona salvaje, y los animales también serán un peligro.

—Confío en tu olfato ciegamente, Blake —le dijo Kaelan apoyando una de sus manos en su hombro—. Quiero que me digas a quienes tenemos alrededor.

Asintió con la cabeza y cerró los ojos, para poder concentrarse, antes de dar varias respiraciones profundas.

—A tres kilómetros están los Woods, a quince los Icered, y... Hay un aroma asqueroso que me impide saber quiénes son, están ocultando su aroma —gruñó frunciendo la piel sobre su nariz—. A siete se encuentran los Wildwolf. A trece los-

—Y a cien metros los Stonegold —gruñó Biel al ver al grupo que se acercaba a ellos, interrumpiendo a Blake.

La sensibilidad del olfato de Blake tenía sus desventajas. Si se concentraba en captar el aroma de los que estaban lejos, se bloqueaba a las personas cercanas. Es por eso que sus hermanos debían estar atentos en ese momento.

—Vaya, no creí que participarían —sonrió el líder, mirando a los tres muchachos—. Esperaron un año más a su hermano ¿O estaban tan cagados que no quisieron venir solos antes?

—¿Quién tiene la cola? —le preguntó Kaelan.

—El de atrás de todo —le dijo Blake.

Asintió con la cabeza y se puso al frente de sus hermanos, haciendo reír al grupo de cinco del otro lado.

—¿Cómo lo haremos? —le preguntó con calma Kaelan—. ¿Me la entregan o...?

—¿Qué tal si primero te arranco la lengua, maldito bocón? —gruñó mirándolo con rabia.

—¿O sea que será un enfrentamiento por sangre?

—El estúpido este creyó que sería un juego de niñas —rio girándose para ver a sus hermanos—. Parece que no sabe que estamos-

Kaelan aprovechó el descuido que tuvo cuando miró hacia atrás, y lo tomó del cuello, para tirarlo al suelo y patearle el abdomen dos veces seguidas por debajo de las cosquillas, quitándole el aire. Y cuando corrieron los otros a socorrerlo, Biel se metió en medio, para ayudarlo a pelear.

Blake observó que el que llevaba la cola salía corriendo, y lo siguió por detrás.

—¡Dámela antes de que mi hermano te mate! —le gritó persiguiéndolo por el bosque.

—¡Ja! ¿Y tú te piensas que ese hijo de puta va a matar a-?

El aullido agónico de dos lobos sonó en ese momento, deteniendo al muchacho en su lugar. Miró hacia atrás, a Blake que se acercaba caminando.

—Dame la cola —le pidió con calma—. Kaelan no tendrá piedad contigo.

Abrió los ojos aturdido, al ver que detrás de Blake venía caminando con calma Kaelan, cargando la cabeza del líder, y metros más hacia atrás, se acercaba Biel, lleno de sangre por el pecho y abdomen.

—Dámela.

Observó aturdido la cabeza de su hermano, y con la mano temblorosa, le entregó la cola, antes de emitir un sonido lastimero, cuando Kaelan la arrojó la cabeza.

—L-Los mataron —pronunció con dolor.

—Es lo que dijo tu hermano que haría con nosotros —le dijo Kaelan—. Vete.

—¿Y por qué me dejas vivo, eh? ¡¿Te crees que mi familia te perdonará la vida por esto?! —gruñó con lágrimas en los ojos.

—No, por supuesto que no, porque no estoy buscando su perdón —acotó con calma Kaelan, caminando hacia él—. Pero ve, y dales un mensaje a todos los demás clanes. Y si no te creen, les enseñas la cabeza.

—E-Eres un maldito asesino, un enfermo asqueroso.

Arqueó una ceja, mirándolo curioso.

—¿Acaso no le pregunté a tu hermano como lo haríamos? El dijo que sería un enfrentamiento de sangre. Mi intención nunca fue pelear, ustedes no quisieron hacer esto por las buenas.

...

Comenzamos con este libro corto, que será la introducción a los futuros libros ❤️✨🌘