Competencia De Alfas

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—¡¿Cómo se les ocurre unirse y marcarse a la vez?! ¡¿Son estúpidos?! —les gritó Biel cuando ambos despertaron.

—Lo siento —murmuró Brenda abrazada al pecho de Kaelan—. Fue culpa de él, íbamos a tener sólo sexo, y yo le dije que se corriera fuera, pero el tonto lo hizo adentro porque no aguantó tenerme encima.

—Kaelan era virgen ¿Cómo pretendías que hiciera eso?

Abrió los ojos sorprendida, especialmente porque él gruñó molesto, confirmándolo.

—¿Eras virgen mi amor? ¡Ow mi vida! —exclamó antes de tirársele encima, cayendo al suelo los dos, besándolo—. No lo sabía, y yo que me enojé contigo —sonrió, tomándolo del rostro, para frotar su mejilla contra la de él—. Mi chico guapo.

—Ya déjense de estupideces y póngase de pie de una vez, debemos ir hasta el punto de encuentro —gruñó molesto.

Brenda lo besó, ignorando a Biel, abrazándolo.

Hana rodó los ojos y comenzó a caminar junto a Blake y Biel.

—¿Qué harán ustedes ahora cuando lleguen? —les preguntó la castaña.

—Principalmente, dormir, es lo que más quiero. Fueron dos semanas de mierda —gruñó Biel—. Y después pasar tiempo con mis hermanos, la mujer de mi padre ya estaba por parir.

—¿Y tú Blake? —sonrió.

—Supongo que lo mismo... Me quedaré unas semanas más aquí en el bosque, y luego me iré.

—¿A dónde?

—Debo hacer un exámen, antes del exámen de admisión en la universidad, dónde demuestre que sí tengo conocimientos básicos para entrar a medicina.

—¿Q-Qué? ¿En serio vas a estudiar para médico? —le preguntó sorprendida.

—Sí, Natalie, mi madrastra, nos educó cuando éramos niños. Ella sabía que yo quería ayudar a nuestra comunidad aquí en el bosque, es por eso que una vez a la semana, íbamos hasta el pueblo para que un profesor nos evaluara. Ya después de adolescentes, teníamos clases una vez a la semana, y nos daban las tareas para hacer en la semana.

—Eso es sorprenderte ¿Tú y Kaelan también van a estudiar fuera? —le preguntó a Biel.

—No, nosotros no seguimos estudiando después. Lo hicimos de niños porque nuestro padre nos obligaba, ya después no.

Se giró y observó que Kaelan y Brenda venían muy atrás. ¡¿Y cómo carajos iban a avanzar si venían besuqueándose?!

—¡Muévanse, hijos de putas! —les gritó Biel—. ¡Dejen la puta calentura para después!

—¡Métele el pito al hueco de un árbol! —se río Brenda desde lo lejos, gritándole—. ¡A ver si así te desaparece el malhumor de mierda! ¡Amargadoooo!

🌘🌘🌘

Y llegando tarde, como Biel había dicho, llegaron finalmente al punto de encuentro, dónde se encontraban los pocos clanes que habían sobrevivido, y a quienes se les estaba felicitando.

—¡Ahí están! —exclamó Cala sonriendo, señalando a sus hermanos, antes de saludarlos con sus manos—. ¡Blake! ¡Kaelan! ¡Biel!

North observó curioso que ambas alfas estaban con ellos, pero especialmente, a la rubia que estaba colgada del cuello de Kaelan, abrazándolo celosamente.

De sus tres hijos mayores, jamás creyó que Kaelan sería el primero en conseguir pareja.

El anciano continuó con la ceremonia, mientras el sol comenzaba a ocultarse, y a darle la bienvenida a los nuevos alfas.

—Del clan Wildwolf, Hana.

Blake le sonrió y le apoyó una de sus manos en el hombro de ella, antes de que la jovencita se acercara y recibiera la marca en su frente, una manchita de sangre.

—Espero volver a vernos —sonrió, antes de ir con su familia que la estaba esperando.

Un reencuentro agridulce... Al saber que era la única sobreviviente de su clan.

—Ve.

—No, ven conmigo —le dijo haciendo un mohín Brenda, cuando la llamaron a ella, sin querer soltarlo.

Y sabían que aquella necesidad de estar juntos, era porque su unión era muy reciente.

—Recibe tu marca, ve con tu familia, y después de la ceremonia, nos volvemos a juntar.

—Que malo —murmuró, dándole un beso.

—Brenda de PurpleSnow ¿Recibirás tu marca o no? —le inquirió el anciano.

—Voy, voy —pronunció rodando los ojos, acercándose para que la marcaran.

Y después de dos clanes más, finalmente le tocaban a ellos.

—Del Clan Coldrivers, Kaelan —pronunció primero el anciano.

—¡Eso mi amor! —exclamó la rubia, silbando.

Kaelan se acercó al anciano, y recibió su marca, aguardando que pasaran sus dos hermanos, antes de poder ir a saludar a su padre y hermanitos. Habían ido Cala y Zarek a recibirlos.

Y al no ver a Natalie, imaginó que ya había dado a luz, o que ya estaba por hacerlo.

—Biel de Coldrivers.

Biel se acercó, y antes recibir su marca, un tipo apareció en ese momento, detrás de Blake y Kaelan.

—¡Las tierras de Coldrivers son mías! —exclamó antes de clavarle un cuchillo de caza a Kaelan por la espalda, y darse a la fuga.

—¡Kaelan! —gritaron desesperados Brenda y Biel, antes de correr tras Werrior.

North corrió hasta su hijo, al igual que los demás alfas que estaban cerca, para ayudarlo.

—Papá ¿Mi hermano se va a morir? —preguntó llorando desesperada Cala, al ver que Kaelan se desvanecía en el suelo.

—¡¿Dónde está el maldito médico?! —gruñó North, intentando contener el sangrado con su mano, apretando la zona.

Escucharon un aullido horrible en ese momento, y unos gruñidos furiosos y guturales.

—¿Esa chica...?

—Es delta como Kaelan —le dijo Blake nervioso a su padre, sintiendo que el cuerpo le temblaba, al ver a su hermano tan pálido.

El médico llegó en ese momento, pidiendo una ambulancia con urgencia.

—A veinte kilómetros tenemos un puesto médico equipado, es lo más cercano —le dijo a North mientras intentaba detener el sangrado.

Brenda llegó corriendo en ese momento, cubierta en sangre, llorando.

—Kaelan —sollozó, acercándose a él.

—No perdiste la razón —murmuró Blake.

—No, no iba a transicionar sabiendo que él está herido. Mi amor —lloró tomándolo del rostro—. ¡¿Por qué mierda aún no vino la ambulancia?!

—Está viniendo, es una zona muy frondosa —le explicó el médico.

Brenda le dió un beso en los labios a Kaelan y luego se puso de pie, mirando a los dos únicos representantes que habían del clan Redrivers.

—Yo, Brenda de PurpleSnow, les declaro la guerra a su maldito clan de mierda —gruñó—. Una por una, me llevaré sus vidas.

...

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