Observó que entre cinco machos la estaban reteniendo en el suelo, mientras ella intentaba violentamente soltarse, y gruñó furioso, antes de correr hacia ellos y comenzar a quitarlos.
Hana observó a Kaelan, realmente sorprendida. No le había costado nada reducir a dos alfas, al primero al tomarlo por la cabeza y quebrarle el cuello, y al segundo, noqueándolo con un simple puñetazo, antes de tomar a otro, y comenzar a patearlo.
Brenda se giró en el suelo, quitándose de encima a uno de los tipos que intentaba morderla. Se le subió encima, en la espalda, y lo tomó de la nuca, sujetándolo de su cabello, antes de comenzar a golpear su cabeza una y otra vez contra el suelo.
—¡Kaelan! —gritó Blake al ver que un tipo se le acercaba por atrás corriendo, mientras peleaba con otro.
Biel gruñó y tomó una de las lanzas que había en el camino, lanzándosela en el pecho, atravesándolo.
Hana gimió al observar la masacre que estaba ocurriendo, y Blake la abrazó a él.
—Y-Ya no quiero estar más aquí, y t-todavía faltan cuatro días más —sollozó abrazándolo.
—Tranquila, nosostros te vamos a-
—¡Kaelan! —gruñó Biel cuando Brenda le saltó encima, queriendo morderlo.
El castaño observó preocupado a su hermano, y le dió un cabezazo al tipo con el que estaba pelando, para poder irse corriendo hasta ellos.
—Está fuera de control —gruñó tomándola de los hombros.
Brenda seguía intentando morderlo, y al ver que no podía, comenzó a forcejear para arañarlo.
—Branda cálmate —gruñó Kaelan tomándola de la cintura, quitándosela de encima a Biel.
Pero la rubia estaba completamente fuera de control, gruñendo y dando patadas a la nada, buscando liberarse.
—Brenda no quiero hacerte daño, cálmate —gruñó sujetándola más fuerte.
Ella comenzó a respirar de forma errática, apretando los puños.
—Demonios —jadeó Biel acercándose a Kaelan—. O tendrá un ataque cardíaco, o-
Le dió un golpe con su cabeza hacia atrás, y se liberó de Kaelan, lanzándole puñetazos.
—¡No sé acerquen! —les gritó a sus hermanos, al ver que iban a ir a ayudarlo—. ¡Brenda reacciona! ¡Soy yo! —gruñó mientras esquivaba sus golpes.
Se detuvo un momento, lo miró a los ojos y le gruñó peligrosamente.
—Brenda, tranquila, respira.
Aulló y se le lanzó encima, tirándolo al suelo, intentando tomarlo del cuello. Y lo hubiese hecho, si no fuera porque Kaelan la tomó de las manos.
—¡Brenda reacciona ya! ¡No quiero herirte! —gruñó apretando los dientes.
Le dió una patada en el abdomen, y se la quitó de encima, cambiando de posición con la rubia. Le sujetó los brazos contra el pecho, y las piernas con sus propios muslos.
Lo miró y le gruñó con rabia, sacudiéndose para quitárselo de encima.
—Brenda, tranquila, respira, cálmate.
Su respiración comenzó a ser erráticamente nuevamente, y volvió a aullar, de un modo lastimero.
—Respira, tranquila.
Abrió los ojos, y al ver a Kaelan, comenzó a sollozar, volviendo en sí.
—Lo siento mucho —le dijo en un tono bajo, mirándola a los ojos.
Cerró los ojos, y comenzó a llorar, dejando de forcejear. Kaelan la liberó lentamente, y al ver que ella no iba a atacarlo, salió de encima. Brenda se giró en el suelo y se cubrió los ojos, llorando de una forma más histérica, y gritar.
Kaelan suspiró y le acarició suavemente la espalda, el cabello.
—Llóralos, está bien, saca todo tu dolor.
—L-Lake —sollozó haciéndose un ovillo en el suelo, abrazándose así mismo.
Kaelan miró a Biel y este le hizo una seña con sus brazos para que la abrazara. Bajó la mirada a Brenda, y la tomó de los brazos, para levantarla y apoyarla contra su pecho, abrazándola.
—Los odio a todos —lloró aferrándose a Kaelan—. Los voy a matar a todos, voy a ir hasta el clan, y voy a colgar cada una de sus cabezas, desde el más pequeño al más viejo —masculló con rabia.
—De acuerdo, ahora intenta calmarte, tus latidos son muy irregulares —pronunció en un tono bajo, acariciándole el cabello y la espalda—. Intenta respirar.
—Los quiero a todos muertos.
—Está bien, los asesinaremos a todos, ahora respira.
Asintió con la cabeza y cerró los ojos, abrazándose a él, sintiendo su aroma, hasta que lentamente, fue quedándose dormida.
—Dios —suspiró Biel, pasándose una mano por el rostro—. Blake, me tendrás que ayudar llevando a la loca, porque cuando Kaelan caiga dormido también, yo lo llevaré.
—Está bien —le dijo asintiendo con la cabeza—. Aquí estubieron los hijos de putas de Redrivers.
—Lo sé, el maricón de Werrior salió corriendo cuando vio a Kaelan llegar. Estaba herido, así que no será difícil hallarlo —gruñó Biel.
Ignoró a sus hermanos que estaban hablando, y observó a Brenda dormir contra él. Ella estaba cubierta de sangre y herida por todo el cuerpo. Pero... Había algo que lo estaba preocupando.
La giró con cuidado sobre su pecho, para poder mirarle la espalda, y le corrió el cabello, observando una profunda herida entre sus omóplatos.
Parecía la herida de un arma blanca, tenía un tajo de al menos diez centímetros que no dejaba de sangrar.
—Mierda ¡Blake! ¡Trae el botiquín ahora! —gruñó.
El muchacho corrió hasta ellos, y al ver la herida, frunció el ceño.
—Es muy profunda —le dijo sacando agua oxígenada y unas gasas—. Sujétala.
—No se va a despertar, apúrate —gruñó.
Le echó el agua oxígenada para poder limpiarle la herida, y Brenda se estremeció, emitiendo un sonido lastimero. Kaelan la abrazó a él, acariciándole uno de sus muslos.
—Shh, duerme, tranquila —murmuró.
—Esto hay que suturarlo —pronunció Blake luego de limpiar la herida, tomando una aguja e hilo para eso—. Sujétala, porque ya ves que se mueve.
Sí, Natalie les había dicho que llevaran todo preparado en caso de que tuvieran que pasar por algo como aquello, y no perdieran tiempo en enebrar la aguja.
...
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Competencia De Alfas
Kısa HikayeLibro especial de la serie "Los hijos de la Luna" Será un libro corto, dónde relate la competencia de alfas, la prueba que deben pasar los jóvenes adultos al llegar a la madurez. Los protagonistas serán los hijos de mayores de North, pero además, se...