I Miei Figli? || Paulo Dybala

☁︎ Dodici ☁︎

𝑃𝑎𝑢𝑙𝑜

Hoy jugamos contra Polonia, hace unos días jugamos contra México y ganamos.

Ahora estamos en el micro rumbo a la cancha, estoy nervioso por el partido.

Aunque lo más probable es que no juegue.

Una vez que llegamos bajamos y fuimos a calentar. Buscaba a Danna con los gemelos en los palcos pero no los encontraba.

Así que decidí seguir calentando.

- Allá están los gemelos- me dice Lean señalando con la cabeza.

Al verlos sonreí y los saludé con la mano

Ellos me devolvieron el saludo y noté que tenían mi camiseta.

- ¿Y Danna?- le pregunté a Lean.

Él levantó y bajó los hombros.

Los gemelos estaban con Carolina, la mujer de Tagliafico.

Capaz Danna fue al baño o algo así, no le di mucha importancia.

Después de calentar fuimos al vestuario y nos cambiamos, al entrar a la cancha cantamos los himnos y empezó el partido.

Las ganas de entrar me ganaban, pero según Scaloni no estaba del todo recuperado.

En cambio los médicos de Roma dicen que ya puedo jugar aunque sea unos minutos.

Prefiero no decir nada, cuando llegue el momento voy a entrar.

El partido iba bien, nosotros estamos jugando mejor que ellos.

Llegó el entre-tiempo y los chicos entraron al vestuario.

Yo aproveché para ir al baño.

Scaloni les dijo algunas cosas como para alentarlos y después de unos minutos volvimos a la cancha.

La victoria fue nuestra.

- HOY EN LA PERA WACHOOO- grita Ota en el vestuario.

Nosotros nos reímos.

- No creo que puedan- le dice Scaloni.

- ¿Por?- le pregunta Nico.

- Vienen sus familias a verlos- le responde.

- Uhhh, bueno, sirve igual- dijo el General.

Después de cambiarnos fuimos al hotel.

Llegamos y cada uno se fué a su habitación. Después de dejar todo ordenado volví a abajo.

Un rato después llegaron todas con sus hijos, yo estaba esperando a Danna y a los gemelos. Pero solo vinieron ellos.

- Paudoo- gritan los dos corriendo hacia mí.

Yo me agaché para recibirlos con un abrazo.

- ¿Cómo están?- les pregunté mientras los alzaba e iba al sillón.

- Bem- me dice Beni.

Le acaricié la cabeza.

- ¿Poemosh jugad?- me pregunta Bru.

Yo asentí, el se bajó del sillón y fué con Agustina, ella le dió una pelotita y volvió corriendo.

Me extendió la pelota, la agarré y empecé a hacer jueguitos. Ellos me miraban y se reían.

- Hacé vos- le di la pelota a Beni.

Él le pegó y la pelota rodó.

- Muy bien- lo felicité dándole un beso.