Amor Ardiente (AU) (G¡P)

Parece, pero no es un chico

Siempre que se aproximaba una fiesta o un evento, Maxwell se encargaba del recuento de las personas que iban a participar. Después de todo, era muy meticuloso, y este era un trabajo para un perfeccionista.

Era por esto que al mencionarse el cumpleaños de Sam, él ya había preguntado quién iba a venir a la celebración. Lena, que era una de las amigas de Sam, se sentó derecha como si fuera a anunciar algo. "Sam, cumples veinte años, ¿verdad?". Hizo la pregunta asegurándose de no estar equivocada, aunque sabía que no podía estarlo. Ella conocía a la cumpleañera mejor que nadie.

Samantha tomó el brazo de Lena y colocó delicadamente su mejilla sobre su hombro. "Sí, así es. No puedo esperar a celebrar mi cumpleaños. ¡Será a lo grande!", exclamó con entusiasmo.

Fue una suerte que la noche anterior no ocurriera nada que hubiera podido lastimar a Lena. De lo contrario ella no le habría importado su cumpleaños y no mostraría interés en celebrarlo.

Sin embargo, esto no quería decir que no sospechara de que algo malo podría haber ocurrido la noche anterior. Se preguntaba cómo había logrado Lena escapar de la ira de Kara. Pero, ella sabía que era mejor dejarlo de lado y preguntarle a su amiga más tarde, en privado.

Sam y Lena estaban teniendo su propia mini celebración, mientras se tomaban de las manos con entusiasmo cuando Andrea, quien se miró en el espejo para arreglarse el cabello, puso los ojos en blanco y soltó una risita: "Debes alejarte de esa machorra, Sam. Haces que parezca tu novio. Solo de pensarlo se me pone la piel de gallina".

Sam, que realmente amaba la amistad que tenía con Lena, le lanzó a Andrea una mirada desafiante y le respondió: "Hablas como si no la hubieras molestado como yo". Se acarició el pelo largo y pensó: 'Debería teñirme el pelo como el de Lena. Los colores se ven muy bien en ella. Estoy segura de que se verían más vivos al sol'. Luego comparó su cabello con el de su amiga.

Lena puso su brazo alrededor de los hombros de su amiga como lo haría un chico, y salió en su defensa: "Señoritas, por favor, no se peleen por mí. Hay más por hacer. ¿Cuál es nuestra próxima clase? Vamos"..

"No estás hablando en serio, ¿verdad? No hay más clases. Necesitamos almorzar", le recordó Andrea en tono muy sarcástico. Con resignación, metió el espejo y sus libros dentro del bolso y se dirigió a la cafetería.

Lena miró la hora y se dio cuenta que Andrea tenía razón. Era casi mediodía. "Está bien", dijo ella, "vamos a comer entonces". De modo que tomó el bolso y se levantó de su asiento. Empezó a andar y los demás la siguieron.

El grupo salía del aula cuando un chico que estaba sentado en la primera fila levantó la cabeza. El chico cuyo nombre era Tommy Merly, observó intensamente con los ojos llenos de afecto cómo Lena se marchaba.

En ese momento, lo que Tommy deseaba era asistir a la fiesta con Lena.

Entonces otro chico se le acercó y le preguntó, "¿ No vas a almorzar?", dijo con curiosidad.

Tommy Merly inmediatamente dejó de observar al grupo y empacó sus cosas al tiempo que respondía: "Sí, voy contigo". Él sonrió y se fue del aula con su amigo.

El día pasó, y llegó la hora de la fiesta de cumpleaños de Samantha. Lena y Andrea fueron al centro comercial e hicieron algunas compras. Después de comprar algunos regalos para su querida amiga, fueron al club que Sam había reservado para la fiesta.

Había más de una docena de estudiantes en la sala privada. Algunos que Lena ni siquiera conocía.

Pero, poco después de conversar con cada uno de ellos, todos llegaron a conocerse un poco y decidieron jugar a Verdad o Reto.