CUIDANDO DE TI

LEJOS

Jungkook trato de evitar que el japonés se llevara a Jimin, pero sintió una golpe en la espalda haciéndole caer al piso. Park trató de correr a ayudarle, pero fue jalado con más fuerza por el desdichado japonés.

-Entrega los documentos Jeon, es la última oportunidad que tienes, se que los tienes, y no rogaré por ellos. Mi Cuñado morirá, y mi sobrino, solo por ser hijo de mi querida hermana, dejaré que viva, pero será el juguete de mi hijo. Como podrás ver. - Akiro exigió a Jungkook.

Desde el piso, el guardaespaldas logró articular....

-Dejalo ir, hasta que el esté a salvo, yendo al lugar donde debe ir te los entregaré - A duras penas logró decir.

-No me estas entendiendo, ya no habrá más tratos, entregalos si quieres vivir. Punto. - el japonés cominó hacia Jungkook de manera atemorizante, con un arma en su mano apuntando a la cara de un derrotado guardaespaldas.

-Hazlo, por que será lo único que logre salvarte - el guardaespaldas dijo retador, poniendose de pie.

Akiro se dio cuenta que amenazando a Jeon no llegaría a ningún lado, entonces movió su mano armada, apuntando directo al corazón del rubio.

Miró la cara de terror de Jungkook.... Iba por buen camino... No lo pensó y disparó...

El cuerpo cayó al suelo, Akiro corrió a comprobar si estaba vivo o no....

Yoongi recibió un reporte de japoneses al rededor de la mansión Park. No tenía duda alguna, los fugitivos estaban ahí. Hizo el llamado y los los policías disponibles iban en camino a ese lugar.

Jin escuchó tal llamado, así que dijo a Namjoon, ellos se quedarían esa noche con el señor Park, así que enviaría a sus hombres, aunque ese sería un problema, el confinamiento comenzaría en tan sólo unos minutos.

-Llamale a Jungkook - Jin le sugirió. - Antes de que muevas a tu gente.

Llamaron y llamaron, pero nadie contestó.

Las calles estaban deciertas, un escandaloso sonido de sirenas de patrulla hacían alboroto en la ciudad. Liderados por el oficial Min iban a toda prisa a la casa de los Park.

=Permiso para disparar señor - el capitán preguntaba a su superior.

-¿Esta en peligro la vida del químico? - Preguntó el coronel.- No queremos entrometernos en problemas internos.

-Lo está señor, solicito su permiso, tiros de advertencia no sería suficiente. - Por la radio se escuchó.

-Permiso consedido..... - El coronel ordenó - y traigalo de inmediato.

-Copiado....

Akiro, al revisar que estaba muerto y dispuesto a vergarse contra su sobrino, se puso de pie dejando el cuerpo de su hijo en el piso...

-¿Por qué te salvó? ¿Quién eres? Parece que haber crecido juntos hizo que de verdad te quisiera, ahora entiendo por qué siempre decia que iría por ti, creí que era algo enfermo que te deseara, pero no era eso, solo quería protegerte y lo logró hasta el final - Akiro con rabia dijo a Jimin.

-Y tu lo mataste, no eres más que un asecino, y...

-Callate, no digas una sola palabra más, todo esto es tu culpa y de este guardaespaldas estúpido, pero terminaré con esto de una vez, después lograré que tu padre me dé lo que quería, eso debí hacer desde el principio, así como terminé con su hermana y su esposo, debió seguir su sobrino y su hijo....

Sin decir más palabras puso la fría arma en su frente, Jungkook trató de correr a salvarlo, pero a su alrededor más de un arma apuntaba directo a su cabeza, no sería ningún impedimento esas armas pero...

-Quieto Jeon - Akiro quitó el seguro de su arma, haciendo que el guardaespaldas parara en seco.

Un disparo se escuchó otra vez, Jimin vio a su tío caer lentamente al piso, un enorme helicoptero color blanco con tres gigantes letras azules y más de una docena de uniformados armados dispararon a los japoneses.

El primero en caer fue Akiro, y a pesar de defenderse, los japoneses restantes fueron cayendo uno a uno, quedando todos en esa azotea. Cuatro soldados bajaron del helicoptero, dos tomaron a Park y otros dos protegían con sus armas.

Jungkook logró tomarlo de la mano, la policía llegó, justo a tiempo para que yoongi pudiera detener a Jungkook, sus manos se soltaron lentamente, centímetro a centímetro fueron desprendiéndose de la otra, sus miradas fijas y una despedida en silencio...

Lo último que el guardaespaldas logró ver, fue a su rubio subir al enorme pajaro de acero.

Un mes de arduo trabajo, examinando mil y una prueba, probando millares de medicamentos.

Una noche mientras el químico Park descansaba unos minutos en su oficina, abrió su ordenador, su teléfono se había quedado en aquella azotea, así que no sabía nada de nadie en Seúl.

Abrió aquella cuenta de alguna red social a nombre de Jin, vio el chat y encontró que un nombre también conocido decía "en línea"

"AMOR ¿eres tu?"

Escribió el rubio enviando de inmediato...

Una respuesta inmediata llegó a la caja de mensajes.

"Soy yo, te extraño hasta la muerte"

"Lo siento, creo que tarde demasiado"

"Cuéntame como va todo"

"Va progresando"

"Siegues siendo mi chico"

La pregunta más importante de la noche....

"Siempre"

Una extensa sonrisa deslumbró la oscuridad de la habitación donde estaba el guardaespaldas.

-Señor Park, debe ver esto - alguien interrumpió, Jimin dejó el ordenador y salió de prisa a mirar.

-Creo que esta lista - dijo el rubio.

-¿Cree que sea lo suficientemente madura y fuerte? - el hombre le preguntó.

-Tuvo más de un año para estar lista, ahora es el momento de usarla. - Park decidido tomo una pequeña muestra de un cubo de cristal, donde yacían miles y miles de extrañas bacterias.

Las semanas siguieron pasando, un nuevo medicamento revolucionó el mundo entero, pero siempre puntuales a la misma hora un chico llamado Namjoon, platicaba por medio de chat, con un chico llamado Seokjin, ninguno era verdadero, pero lo que escribían si lo era.......