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-Namjoon  será el nombre perfecto - un pelinegro, cabello ondulado, largo y esplendorosamente brillante. Sonrisa de hermosa dentadura blanca. Pará no aburrirse, comenzó a distraerse en las redes sociales, pero... Siempre hay un pero.

Puso un nombre falso, y no sólo eso, puso una fotografía también falsa, su mejor amigo ni cuenta se daría, así que uso la suya y como la imagen decía en todos los sentidos que era Namjoon, pues, uso también su nombre.

Los días fueron divertidos después de ahí, veía imágenes, chicas, chicos, videos. La tecnología la veía genial. Le llegaban propuestas de trabajo, ser guardaespaldas era su vida, pero no tenía inspiración para cuidar de nadie más.

Uno de esos días comenzó a hablar con gente de diferentes países, era maravilloso conocer gente de varias culturas,religiones y razas.

Una de tantas veces que platicaba con chicos extraños, conoció a Jin, su fotografía a primera vista era hermoso, además resultó ser un coreano que estudiaba en Míami.

Lo primero que logró conquistarlo, fue su manera tan atrevida de hablar, podía platicar la noche completa con el, ahora nuestro chico de negra cabellera sabía todo del misterioso castaño, además de los labios abultados, lo que más amaba era su escencia, su inminente inteligencia  y su espíritu arrogante.

Los días pasaron y hablar con él se estaba volviendo adictivo Jin se había convertido en su mejor amigo, dormía en el día para poder hablar con él de noche.

Muchas veces trataron de usar la webcam pero, las clases de Jin, o el supuesto Namjoon dormido o por cualquier razón, no pudieron.

Meses después un empresario le llamó, tenía una gran propuesta para trabajar con el, solo debía cuidar a su hijo.

Quedaron de verse en la noche, el habilidoso guardaespaldas sabía que terminaría haciendo el trabajo, después de todo cuidar a un niño, era pan comido.

Antes de salir al punto de reunión, escribió un mensaje para su amigo

"te escribiré más tarde, creo que al fin tendré un empleo"

Salió a su destino, se encontró con el excéntrico personaje. Un hombre en realidad muy amable, su solo precencia transmitía mucha paz. Ese encuentro fue lo que terminó por convencer al joven a casi aceptar el puesto.

-¿Señor Jeon? - preguntó el hombre al llegar.

-Así es - el joven se puso de pie para saludar.

-Dígame que está considerando aceptar cuidar de mi niño, es lo único que tengo, su madre volvería a morir si le pasa algo. - Con voz tan tranquila, suplicaba el mayor.

-No habrá ningún problema, cuidaré de su niño, solo tengo una condición. - advirtió el guardaespaldas.

-Lo que quiera, usted sólo pídame y lo tendrá. - La felicidad en el hombre se vio en su cara. Mantener a salvo a su único hijo, era su prioridad. Sabía que sus enemigos habían contratado gente de la mafia para sacarlo del camino, y amenazaron con dañar a su heredero. A pesar de ser un hombre bueno y dulce, no era tonto sabía pelear y dar batalla. Y por dios que lo haría. Pero necesitaba asegurarse de que su niño estuviera a salvo.

-Lo cuidaré a mi manera, no acepto ni órdenes ni sugerencias, si quiere el niño a salvo lo tendrá pero bajo mis propias reglas - le dijo muy seguro Jungkook - cuando puedo conocer al niño señor - Jeon interrogó al hombre.

-Ese es un pequeño problema, el no está en el país, está en una escuela en otro país, disculpame que no te diga donde, pero la gente - el mayor dijo desconfíando de la gente al rededor.

CUIDANDO DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora