Conversación

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Salió de la clínica una vez que el doctor le explico todo además de entregarle una hoja, una hoja que debía llenar con todos sus datos y entregar a la recepcionista del lugar si quería interrumpir su embarazo.

Continuarlo o no era decisión de este.

Guardo la hoja en uno de los bolsillos de su traje antes de caminar hacia... bueno, realmente ni sabía adónde ir, ¿a casa? Era temprano así que probablemente solo se entretendría leyendo manga o viendo la televisión, no tenía ningún interés en hacer eso, al menos no ahora. No hizo más que continuar caminando por aquella poco transitada calle, tal vez encontraría algo que hacer algún kaiji que estuviera molestando en las calles.

Cualquier cosa que fuera lo ayudaría a distraerse.

Siguió caminando hasta sentir algo de hambre, lo cual sin duda era raro dado que desde unos días que no sentía un verdadero apetito sin embargo hoy parecía diferente y de alguna forma estaba agradecido por ello. Llego hasta un establecimiento de fideos, sabía que no tenía que gastar en comida fuera cuando tenía cosas para comer en el departamento.

Pero una vez no hacia daño a nadie.

—Bienvenido, ¿qué le sirvo? — pregunto el dueño del lugar, un hombre mayor de sonrisa cálida.

—Un tazón de ramen, por favor.

[...]

La única persona que podía darle respuestas era el Dr. Kuseno, pero no permitió que continuara cuando salió del laboratorio y sin detenerse a pensarlo fue directo al departamento, no lo encontró ahí, ni en las calles cercanas de ahí, busco en los lugares que concurrían juntos, pero a pesar del tiempo que habían pasado, Genos aun no conocía del todo los que Saitama más concurría cuando aún no se conocían.

Busco en todas partes pero no encontró rastro alguno de su maestro, ni siquiera cuando se detuvo a preguntarle a Mumen este tan solo negó y se ofreció a informarle sobre cualquier cosa si llegaba ver al calvo.

Genos agradeció esto con un simple "gracias" después continuo con la búsqueda por su cuenta.

Mientras buscaba todo lo que el profesor Kuseno le había dicho pasaba por su cabeza una y otra vez, el semen sintético que se le había plantado... no era sintético, al menos no en un 100% por ello ahora su sensei estaba...

Detuvo sus pasos tan solo para mirar hacia la puesta de sol que ahora estaba adornando la ciudad, había perdido la noción del tiempo, ya era momento de volver a casa pero una parte de él no quería hacerlo. Una opresión en el pecho era lo que comenzaba a sentirse algo desconocido y casi imposible dada su condición, era un ciborg no podía sentir al menos no lo mismo que los humanos pero tal parece que las actualizaciones recientes de Dr. Kuseno estaban dando muchos resultados.

Eso que sentía no era nada más que...

—Debo volver— se dijo así mismo giro sobre sus talones para así ahora dirigirse hacia el departamento.

Podía ser algo más, pero estaba seguro que esa sensación de opresión en el pecho y cosquilleo en el estómago no era nada más que felicidad aunque también no sabía si era algo que duraría o tan solo pasaría como si nada.

[...]

Debía admitir que después de la clínica no tenía un destino en particular, pero sin duda no podía desaprovechar aquella oferta de nabo que había en el supermercado si la desaprovechaba seguramente se arrepentiría una vez que lo recordará y no quería eso. Se adentro al recinto como siempre siendo recibido por una sonrisa de una de las empleadas que ya hace tiempo lo había visto por ahí y sabía perfectamente que buscaba.

Más que héroes. [GenoSai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora