Todo estará bien

916 100 38
                                    

No fue una verdadera sorpresa que después de aquella conversación todo el ambiente tuviera un radical cambio ahora volviéndose algo pesado al menos así le parecía a al Doctor Kuseno y a Genos, pero no dijeron nada al respecto y tan solo dejaron que el calvo digiriera lo que ahora sabía.

Sin duda no era fácil.

—Asegúrate de que no se exponga a mucho estrés estos días, aun después de terminar este mes, los estaré esperando en el laboratorio para el siguiente chequeo, ¿de acuerdo? — Genos no dudo en asentir a las palabras e indicaciones del Dr. Kuseno mientras lo acompañaba fuera del departamento y hasta la entrada del edificio donde lo esperaba un vehículo seguro para llevarlo al laboratorio.

Continuaron compartiendo algunas cosas más hasta llegar a la entrada.

—Entonces, Dr. Kuseno...— antes de que el ciborg continuara el anciano lo detuvo cuando asomo un tipo de bolsa de regalo con detalles de flores en esta a la vista del héroe mismo que observo curioso esto. —esto...—

—Por favor entrégaselo a Saitama por mí estoy seguro de que esto lo hará sentirse un poco más tranquilo— sin duda eso era algo que no solo Kuseno deseaba, el ciborg anhelaba con todo su ser que su maestro no se sintiera intranquilo o estresado, pero era obvio que no sería así, se había enterado recién que corría un gran riesgo al momento de su parte y aunque faltaban meses para preocuparse por esto, mejor era hacerlo antes. Kuseno pudo ver como la mirada del ciborg se perdía en aquel regalo que ahora sostenía en sus manos, estaba preocupado a pesar de ser el "ciborg más serio y solitario" se sentía de esa manera y de muchas más no por nada se había esforzado en aquel formato de emociones para este. —también tengo un regalo para ti, ven por él cuando quieras, ¿de acuerdo? —

—¡Si! Por favor tenga cuidado en su regreso, Dr. Kuseno— Genos ayudo al anciano a introducirse al auto y espero paciente a que se alejará lo suficiente como para estar seguro de que estaría bien, pero bueno, era el Dr. Kuseno nada podía pasarle.

Volvió lo más rápido posible al departamento no olvidando aquella bolsa de regalo que el doctor le había entregado. Se adentro con calma hacia el pequeño departamento asegurándose antes de entrar a la sala que todo estuviera apagado en la cocina hecho esto se dirigió a su maestro que estaba... con la sabana del futón sobre su cuerpo, ahora parecía un tipo de bola suave y esponjada.

—¿Sensei?

—¿Qué? — fue una respuesta tan corta que Genos tan solo pudo llegar a una conclusión.

Su maestro estaba de alguna manera... preocupado. Se acerco hasta aquella bola suave, se sentó delante de este y espero paciente a que se diera cuenta de su presencia, pero tal parece que no sería así.

—Maestro, el Dr. Kuseno dejo un regalo para usted— Genos casi pudo ver como Saitama se movía un poco después de escuchar eso, lo vio removerse poco a poco y después de unos segundos revelo su rostro.

—¿Un regalo? — Saitama no pudo evitar mostrarse curioso con la mención de esto, ¿sería acaso más comida? Miro fijamente la bolsa que Genos sostenía en su mano derecha misma que le extendió para que fuera el primero en ver el contenido de esta.

Se trataba de una pequeña caja transparente que contenía... ¿zapatos? Eran demasiado pequeños como para ser para él o para Genos pensó enseguida esto lo hizo por algunos segundos hasta llegar a una sola y simple respuesta, no era un regalo para él o para el ciborg.

Eran unos zapatos pequeños y con estilo de conejos.

Los miro detenidamente percatándose de como Genos también hacía esto tal vez porque del lado que Genos estaba viendo se encontraba una tarjeta pegada. Una que tenía una dedicatoria y un mensaje, era la letra del Dr. Kuseno.

Más que héroes. [GenoSai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora