Capítulo 12

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Mis padres habían organizado una cena en casa porque oficialmente también sería el día en que Christopher me da el anillo, me muero de nervios, me muero de miedo tan solo de imaginar la cara que va a poner Alison, el como su corazón se va a destrozar porque estoy segura de que ama a Christopher.

- ¿Lista? - Preguntó mi papá.
- Creo que sí - Respondí.

Bajé de mi habitación tomada del brazo de mi padre, y entonces en el living pude encontrarme con la familia Vélez, algunos amigos de ambas familias, Alex, y lo que más preocupación me daba, Alison y mi madre.

- ¿Tenemos que hacer ésto? - Le pregunté a mi padre.
- Ya no hay vuelta atrás hija - Mencionó.

Tratando de lucir segura y sin una pizca de miedo, me aproxime a los presentes para saludar cortésmente.

- Agradezco mucho el gesto de que esta noche puedan acompañarnos, realmente estamos muy emocionados por los acontecimientos que se aproximan, así que voy a ceder la palabra a mi querido yerno, Christopher Vélez - Comentó mi papá.

La cara de Alison de inmediato se transformo, pues claro, sino es por ella, ¿Por qué quién más Christopher sería su yerno? Santo Dios, viene la peor parte.

- Buenas noches, es un placer para mí tenerlos a todos aquí reunidos, es muy importante para mí que puedan presenciar un hecho que me mantiene muy feliz y que estaba ansioso por llevar a cabo - Comenzó a decir Christopher.

La mirada de Alison estaba clavada en él, y posteriormente en mí una vez que Christopher se acercó a dónde yo estaba.

- Hace varias semanas algo cambio con mis sentimientos, y si lo comparto con ustedes es porque es la razón principal por la cual estamos aquí, no pretendo que lo entiendan o que no tengan razones para juzgarme, sin embargo deben saber que en el amor todo se vale y no hay fuerza humana para luchar en su contra - Dijo.

¿De dónde está sacando tanto este hombre? Yo ni siquiera la cara de sorpresa pude ensayar.

- Por eso es que delante de todos ustedes, quiero entregarle el anillo de compromiso a mi querida novia - Dejó salir de pronto.

Él se hinco delante de mí y la cara de sorpresa de todos no se hizo esperar.

- ___, ¿Quieres casarte conmigo? - Me preguntó.

Ay no, el estómago ya se me estaba revolviendo.

- Sí, quiero casarme contigo - Respondí tratando de sonreír lo más que pude, pero por dentro definitivamente se me está rompiendo el alma.

Christopher se puso de pie y me puso el anillo, y sin verlo venir dejó un corto beso en mis labios, vaya, es la primera vez que tocó los labios de este hombre.
Mientras se acercaban a felicitarnos, pude darme cuenta de que mi mamá se llevó a Alison a la oficina de papá, claro que está evitando un escándalo.
Puse la mejor cara cuando le indique a los invitados que podían pasar a la mesa, necesito hablar con Ali.
Cuando entré a la oficina de mi papá me encontré una escena devastadora, Alison lloraba desconsolada mientras mi mamá la abrazaba y acariciaba su cabello.

- Ali - Dije con pesar.
- ¿Qué haces aquí ___? ¿Vienes a burlarte? ¿A restregarme en la cara que al final mis sospechas eran ciertas? Te quedaste con él ___, Christopher ya te pidió matrimonio - Dijo desde el sofá en el que estaba sentada.

Verla así sin duda me hizo sentir lo peor.

- Ali, lo siento tanto, todo paso tan de repente, no fue algo que yo haya planeado - Traté de explicar.
- ¿Ah no? ¿Y entonces cómo explicas que se van a casar? Por eso Christopher era indifente conmigo, por eso ya no me desmostraba amor, por eso terminó conmigo, por tu culpa - Me recriminó.
- Lo siento tanto de verdad, yo no quería lastimarte de esta forma - Me sincere.
- Pues lo hiciste, y es algo que nunca, jamás voy a perdonarte - Aseguró.
- Alison - Trate de decir.
- Vete de aquí, lárgate de aquí ya - Dijo dejando salir el llanto que la estaba invadiendo por dentro.

Así que no me quedo más remedio que salir de ahí, necesita su espacio, necesita tratar de procesar algo que la está rompiendo por dentro.

(...)

La cena transcurrió sin Alison, mi mamá estaba seria, no había dicho absolutamente nada al respecto, ni siquiera me insulto como lo esperé cuando fui a ver a Alison, se mantenía callada mientras todos los demás hablaban y hablaban, yo solo podía pensar en lo mal que Ali está, sé que no me va a perdonar tan fácilmente, y seguramente yo tampoco podría hacerlo de estar en su lugar, pero si pudiera cambiar lo que está pasando, definitivamente lo haría.

- ¿Y cuándo es la boda? - Preguntó un hombre al que jamás había visto.
- Dentro de dos semanas, ¿Verdad ___? - Respondió Christopher tomando mi mano.
- Así es - Dije con una sonrisa.
- Pronto se van a repartir las invitaciones, los muchachos quieren algo privado, algo en familia, y así será - Intervino mi papá.

Claro, más bla bla bla acerca de algo que no me interesa en lo absoluto, pero algo que no puedo cambiar, ahora solo podía pensar, ¿En qué lío me metí?

|Días después|

Aquel esperado día por todos, menos por mí, había llegado ya, me miraba en el espejo y no me reconocía, siempre esperé que mi vestido de novia lo iba a hacer yo misma, pero vamos ¿Quién es capaz de hacer algo realmente hermoso cuando es a la fuerza? No me quedó remedio mas que comprarlo.
Alison no estaría presente, dejó muy claro que me odiaba y que jamás quería volver a verme, ¿Y qué podía decirle? No puedo obligarla a asisitir a un lugar donde no quiere ni se sentirá cómoda.

- Vamos hija, es hora - Avisó mi padre.

Solté un suspiro y entendí entonces que ya no había marcha atrás, las cosas estaban hechas y en unos cuantos minutos estaría firmando un papel que reafirma que Christopher Vélez y yo, estamos casados legalmente.

(...)

Me esforzaba de verdad en mostrar una sonrisa convincente para hacerle creer a todos los invitados de la fiesta que me la estoy pasando de maravilla en mi tan esperada boda, pero sencillamente todo me daba vueltas y ni siquiera podía enfocarme realmente en lo que esta pasando, absolutamente todo lo organizó un profesional que el señor Leonardo pagó, y para ser honesta, no podía dirigirle ni la mirada, lo veo y siento algo horrible por dentro que me estoy obligando a dejar de lado, pero cuando es por causa suya que yo esté en esta situación, bueno, resulta casi imposible olvidar que ya estoy unida a su hijo por no sé cuánto tiempo.

- Después de todo creo que no salió tan mal - Dijo Christopher mirando a su alrededor.

Ninguno de los dos había estado al tanto de los preparativos, solo sucedió y ahora estamos aquí.

- Bueno, una boda esperada debía ser perfecta, al menos algo salió bien - Mencioné.
- Me alegra que estes pudiendo mostrar una sonrisa, ya sé que no es nada fácil, ni siquiera para mí, pero creo que lo estamos haciendo bien - Comentó.
- Menos mal, ya estamos metidos en ésto, sería una lástima completa que por una mala cara todo se venga abajo -.
- El esfuerzo que estás haciendo vale demasiado para tu papá, y sé que mereces muchas explicaciones que más adelante tendrás seguramente, solo quiero que llevemos las cosas en paz para que no sea un infierno estar juntos -.
- Nada será fácil, no puedo prometer nada ahora, tienes que darme tiempo, así como voy a dártelo yo - Me sincere.

|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora