|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez

Capítulo 32

___'s POV.
Cuando Chris llegó a casa lo primero que hizo fue abrazarme, pero de una forma tan linda, como si nada a nuestro alrededor existiera, como si quisiera decirme en ese abrazo que me ama, y que lo hace sinceramente.

- Eres la luz de mi vida, llegaste en el momento preciso - Dijo mientras su frente y la mía se mantenían unidas.

Sus ojos me miraban fijamente y me ponía tan nerviosa.

- Me haces condenadamente feliz ___, no hay otra persona a la que quisiera tener a mi lado que no seas tú, y desearía que toda la vida te quedaras junto a mí - Mencionó.
- Es que yo quiero quedarme toda la vida, de verdad me enamore y ya no quiero ocultarlo - Confesé.
- Ya somos dos bonita, ¿Me vas a llenar de besos como lo dijiste? - Preguntó.

Reí ligeramente.

- Claro que voy a hacerlo guapo, esa oportunidad no me la pierdo por nada -.

(...)

- ¿Crees que la jefa pueda darte el día de mañana libre? - Preguntó divertido.
- ¿Libre? ¿Acaso tenemos algo que hacer? - Pregunté confundida mientras me acomodaba mejor en la cama.
- Claro que tenemos mucho que hacer - Aseguró.

Lo mire extrañada.

- ¿De verdad lo olvidaste? - Cuestionó.

Ay no, ¿Olvidé algo?

- Quisiera decirte que no, pero no sé de qué me hablas - Admití.
- Preciosa, ¿En dónde tienes esa cabecita tuya? - Preguntó acariciando mi mejilla - Mañana mi bella muñeca cumple años, ¿Eso te parece poco o algo que puede olvidarse? -.

Mentalmente me estaba golpeando la cabeza, realmente ¿En dónde tengo metidos los pensamientos?

- Estoy tan despistada, que horror conmigo - Dije exagerando mi reacción - No sé que tengo en la cabeza que lo olvidé por completo, y solo por eso la jefa acaba de darme el día libre, solo para estar con el bombón de hombre que tengo por esposo - Aseguré.
- ¿Así que tu jefa también piensa que soy sexy? - Preguntó coqueto.
- Muy sexy, el hombre más sexy y guapo, mi jefa está enamorada de ti - Dije.
- Mm, afortunadamente he tenido el privilegio de conocer a tu jefa, y debo decirte que me encanta ese modo serio que me muestra que es tan sexy - Aseguró mientras pasaba el dedo pulgar por mis labios.
- Agradezco entonces que seamos la misma persona - Mencioné.
- Por eso me traes en las nubes, porque no hay otra mujer en el mundo que me provoque tanto igual que tú -.
- Me siento poderosa entonces -.
- Lo eres, ese poder que tienes sobre mí jamás lo había visto, y no importa lo que pase, el amor que siento por ti, todo ésto que me llena el alma, la mente y el corazón, me harán por siempre el hombre más afortunado en la faz de la tierra, porque mi mundo entero eres tú - Me dejó saber.

Es que después de tanto no había pasado por mi mente que llegaría a sentir amor de verdad, que mi corazón volvería a latir tan rápido cuando sé que cada parte de mi ser está complementada por Chris, porque vivir juntos no me exenta de sentir las mariposas, esos nervios recorrer cada parte de mi ser porque voy a estar con él, porque nunca sé que puedo esperar, todo con él es tan diferente y sé que llegó para aliviar todo lo que en un pasado me hizo daño en cuanto a lo que aparentaba ser amor, a pesar de haber salido y tenido otros novios, no pude sentir con nadie más lo que ahora me llena la vida entera, y me gusta, me gusta que sea con Christopher Vélez con quién tenga que pasar, soy fiel creyente de que no hay condiciones cuando se ama de verdad.

- Te amo, eres lo más bonito que llegó a mi vida, no quiero que eso cambie Chris, no quiero que te vayas - Admití.
- Yo también te amo, y mi único propósito desde que nos casamos ha sido cuidarte y hacerte feliz, ahora solo me enfocaré en amarte hasta que la vida se me vaya en ello -.
- ¿Lo prometes? - Pregunté.
- Lo juro mi amor -.

|Al día siguiente|

Me despertaron unas fuertes ganas de hacer mis necesidades en el baño, así que rápidamente fui hacia él y lo mejor que pude hacer después de lavarme las manos fue sin duda lavarme el rostro, cepillar mis dientes y peinar mi cabello, gracias al cielo Chris no estaba en la habitación o se habría asustado luego de verme, la noche de sexo desenfrenado que tuvimos bastó para dejarme exhausta.
Con mejor apariencia salí del baño y entonces mi corazón comenzó a latir aceleradamente, pues esa música que había comenzado a sonar se escuchaba tan fuerte y cerca, ¿Será posible?
Con muchos nervios me asome por el balcón de la habitación, que por cierto Chris y yo ya compartimos desde que nos hicimos novios oficialmente, y entonces me di cuenta de que lo que sentía tenía justificación, ese hombre tan perfecto, Chris me había llevado serenata.
Mi sonrisa no podía desaparecer de mi rostro, estaba tan grande que era imposible no hacer notar lo feliz que estoy.

- Hermoso cariño, hermoso cariño, que Dios me ha mandado a ser destinado no más para mí, precioso regalo, precioso regalo, del cielo ha llegado y que me ha colmado de dicha y amor, hermoso cariño, hermoso cariño, ya estoy como un niño, con nuevo juguete contento y feliz, no puedo evitarlo, y quiero gritarlo, hermoso cariño, que Dios ha mandado no más para mí - Cantó en compañía del mariachi detrás de él.

Sus ojos me miraban directamente, algo dentro de mí se removió tanto que me fue imposible no dejar salir unas cuantas lágrimas, Dios, ¿En qué momento permitiste que ese hombre llegara a marcar mi vida de esta forma tan impresionante?
Bendito el momento en el que tuve que casarme con él, pero incluso es aún mejor el instante en el que nada más importaba que mi amor hacia él, ese exacto momento en el que nada me dió miedo para aceptar que me enamore perdidamente de este hombre, y que absolutamente nada en este planeta podría hacer que todo ésto que me hace sentir se vaya tan fácilmente.
Completamente emocionada salí de la habitación y baje las escaleras para poder ir hacia donde estaba Chris.
Una vez ahí él se acercó a mí y tomo mis manos entre las suyas.

- Hermoso cariño, hermoso cariño, ya estoy como un niño con nuevo juguete contento y feliz, no puedo evitarlo, y quiero gritarlo, hermoso cariño, que Dios ha mandado no más para mí - Concluyó para después acercarme más a él y envolverme en un fuerte abrazo, uno que terminó por hacerme sentir especial - Feliz cumpleaños mi cielo, estoy tan agradecido porque estés cumpliendo un año más, te amo tanto - Mencionó acariciando mi rostro y dejando un tierno beso en mis labios.
- Chris, amor, ésto es hermoso, ni siquiera tengo palabras para agradecerte, es tan lindo, me llena de alegría que este cumpleaños sea tan especial porque estoy contigo - Dije sincera.

De pronto un gran ramo de girasoles con rosas rojas me fue entregado.

- Te mereces lo mejor, eres una mujer única, tu vida merece la celebración más grande, y yo me voy a encargar de que cada instante a partir de ahora, sea completamente perfecto para ti porque no mereces menos, te amo muñequita - Mencionó.
- Yo también te amo guapo, te amo demasiado -.