|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez

Capítulo 49

La puerta de mi departamento fue tocada, entonces supe que Chris ya había llegado, tratando de relajarme solté un suspiro y abrí.
Sin verlo venir sus brazos me atrajeron hacia él por la cintura, de modo que yo no pude evitar colocar mis manos por encima de sus hombros.

- Solo contaba los minutos para poder volver a verte, no tienes una idea de cuánto es que te extrañe - Mencionó para posteriormente besar mis labios de la forma más tierna y bonita que pude imaginarme.
- Yo también te extrañe como loca, en mi estómago un zoológico entero se paseaba - Confesé.
- Así que, ¿Todavía te pongo nerviosa? - Preguntó coqueto y yo reí.
- Me siento como una adolescente enamorada - Admití - Pero anda, pasa, no te quedes aquí -.

Ambos entramos y cerré la puerta detrás de nosotros.

- Que bonito departamento, se siente tan acogedor - Dijo mirando a su alrededor.
- Gracias, ven, siéntate -.

Lo guíe hacia el sofá y ambos nos dejamos caer.

- ¿Quieres algo de tomar? - Ofrecí.
- ¿Qué te parece si mejor te invito a cenar y brindar con vino? Celebremos esta nueva oportunidad que nos mantendrá unidos incluso después de la muerte - Propuso.

Sonreí enternecida.

- Mm, suena tan tentador como parece, acepto - Dije con alegría.
- Andando entonces mi amor -.

Tan lindo se escucha como lo recordaba.

(...)

- Me gustaría mucho saber cómo estás, que tal van las cosas, quiero saber que ha pasado contigo bonita, quiero estar al día de tu vida, formar parte de ella una vez más - Dijo.

Lo mire con una sonrisa en los labios.

- Tenemos que ser sinceros a partir de hoy, así que no puedo ocultar que todo este tiempo ha transcurrido de lo más complicado, físicamente puedo decirte que estoy bien, emocionalmente me siento mejor, y quiero estar perfecta porque estamos juntos ahora y no quiero volver a sentir como el alma entera se me estruja - Me sincere.

Christopher agachó la mirada un momento pero finalmente la regreso a mis ojos.

- ___, nunca voy a poder terminar de entender como es que la vida se encargó de ponerte en mi camino, jamás imaginé que llegaría a amarte como lo hago, nadie nunca había despertado todo lo que tú lograste en poco tiempo, y te juro que puedo comprender todo lo complicado que ha sido este tiempo, porque me ha dolido como no puedes imaginarlo, porque la soledad que me estaba envolviendo ha sido suficiente para confirmar que no necesito a nadie más en mi vida que no seas tú - Mencionó mientras tomaba mi mano con la suya - Fueron días de amargura total, me equivoqué, lo sé, y me arrepiento tanto, te juro que no hay día en el que yo no quiera regresar el tiempo para cambiarlo todo, quizá te habría conocido antes - Dijo divertido, a lo que yo reí - Pero me gusta que ahora estés en mi vida, que seas tú la mujer que amo y que amaré siempre, estoy seguro de que podemos volver a formar algo que nadie nunca podrá romper, tenemos mucho que hacer todavía, y quiero que así sea mi amor, voy a recompensar cada minuto perdido, quiero que estés bien, que sonrías y que jamás vuelvas a llorar de dolor por culpa de un corazón herido -.
- Claro que hay muchas cosas que aún tenemos por hacer juntos, y lo que tenga que pasar vamos a enfrentarlo unidos, sanos mental y físicamente, porque hoy puedo decirte que vivo con amor en el alma, y eso es porque ya estás tú - Afirmé.
- ¿Me perdonas? ¿Será posible que puedas vivir sabiendo que un ser completamente imperfecto te ama y no puede vivir sin ti? -.

Sonreí con total ternura y tomé su mano.

- Te perdono Chris, ya no importa el pasado, empecemos a soltar eso que nos hirió, el presente y futuro lo estamos escribiendo juntos, eres a quién amo y eso nunca va a cambiar, estoy segura de eso -.

|Días después|

Santi y yo estábamos planeando el próximo viaje a Londres, tenemos que alistar absolutamente todo lo que vamos a utilizar y eso lleva bastante tiempo, digamos que soy un poco paranoica y me hago mil ideas de como puede salir mal algo si se me olvida el mínimo detalle, Santi lo sabe así que entre él y Ximena se encargan de que las cosas estén completas.

- ___, mm, ya sé que dijiste que no quieres interrupciones ahora, pero alguien te busca afuera - Dijo Ximena un tanto nerviosa, mirándome apenada.
- ¿Me buscan? No tengo citas agendadas y no puedo recibir clientes, lo siento mucho - Respondí.
- Es que, la persona que te busca es Alison, tu hermana - Soltó de repente.

Yo la mire incrédula, honestamente me quedé impactada, ¿Alison?

- ¿Estás segura Xime? - Pregunté.

Ella asintió.

- Me dijo que es importante, que le urge mucho hablar contigo, solo pude pedirle que esperara -.
- Está bien, no te preocupes, llama a Santi y dile que lo veo más tarde, y por favor, dile a Alison que entre - Pedí.
- De acuerdo -.

Ximena salió y yo solté un suspiro, así que voy a ver a mi hermana, no sé que pensar al respecto.
La puerta se abrió y entonces pude ver a Alison, después de no sé cuánto tiempo volvía a tenerla frente a mí.

- ¿Puedo pasar? - Preguntó en un tono de voz bajo.
- Claro, pasa - Respondí.

Ella apresuró su paso hasta que se colocó delante de mi escritorio.

- Tienes una empresa muy bonita - Mencionó con una pequeña sonrisa.

Alison jamás había querido conocer lo que hice crecer, por eso me sorprendía tanto verla, además de lo que pasó.

- Gracias - Mencioné amable - ¿Puedo saber a qué debo tu visita? - Pregunté.

Ella llevo su mirada a sus manos unos segundos para después devolvermela.

- No tengo cara para pararme aquí y ofrecerte mis disculpas, ni siquiera sé cómo podrías llegar a pensar que merezco tu perdón cuando lo que te hice no lo tiene, la traición duele más viniendo de la persona con la que creciste y te llevaste tan bien, al menos antes de que una bola de pubertas me metieran ideas erróneas en la cabeza - Comenzó a decir.