|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez

Capítulo 13

Mi nueva casa, vaya, una casa enorme que tendré que compartir por varios meses con Christopher, jamás imaginé que un día así podría llegar pronto, y ahora resulta que estoy aquí porque me encuentro casada.

- Esta es tu habitación - Mencionó una vez que llegamos a las habitaciones luego de que me mostró toda la casa.
- ¿De verdad vamos a dormir separados? - Pregunté con verdadera felicidad, ésto sin duda me gusta.
- Creo que ambos necesitamos nuestro espacio, mi habitación está enfrente, si necesitas algo puedes pedírmelo - Respondió.
- Gracias - Dije.

Algo bueno entre tanto malo, no vamos a tener que dormir juntos.

- Ponte cómoda - Mencionó para después salir y cerrar la puerta.

Espero no sentirme tan sola ahora que papá no está conmigo, y aunque la relación no era amena, extraño a mamá y a Alison.

|Al día siguiente|

¿Cómo voy a explicarle a mis trabajadores, pero especialmente a Santi que ya me casé? Seguramente se va a volver loco, porque aunque insistió en saber que me pasaba las semanas que estuvo en preparativos la boda, me negué a aceptar que algo iba mal, y ahora no me queda más remedio que confirmar mi negación y buscar la mejor excusa posible.
Afortunadamente no me encontré con Christopher en la mañana antes de salir de casa, ni él y mucho menos yo desayunamos ya que no hay nada aún en la cocina, además, estoy segura de que ambos tenemos mejores cosas que hacer que sentarnos a desayunar como una supuesta feliz pareja.

- Así que, ¿Aún vas a sostener que nada te pasa? - Preguntó Santi una vez que llegó con un vaso de té que me extendió.

Iba a tomarlo con la mano izquierda pero de inmediato la escondí, no puede ser, que tonta soy.

- No te creo - Dijo sorprendido, dejó los vasos a un lado y tomó mi mano - Santo cielo, ¿Te casaste? - Preguntó completamente impactado.

Me miraba, al anillo y así sucesivamente, yo estaba en completo shock, ¿Ahora qué?

- ¿Estás casada? - Insistió en preguntar.

La cara que tenía sin duda me daba un miedo impresionante, si así me mira Santi, ¿Qué me espero de los demás?

- Santi, yo - Traté de decir.
- Primero, ¿Quieres contarme? - Inquirió.

Antes de cualquier cosa Santi es comprensivo, mucho, y sé que aunque se muere por saberlo, es capaz de darme el tiempo necesario para contárselo hasta que me sienta lista, pero a estas alturas, ¿Para qué debo estar lista?

- Claro que quiero contarte, es que no me lo vas a creer - Mencioné.
- Vamos mujer, te escucho - Me animo.

Ambos nos sentamos uno frente al otro y entonces comencé a hablar.

- Estoy casada evidentemente, todo paso muy rápido, fue algo muy pequeño con nuestra familia, es que la manera en la que todo paso es muy complicada y fue mejor hacerlo de una forma privada - Dije.
- ¿Complicado? Cariño, ¿Tu boda privada? ¿Pues acaso te casaste con un delincuente o cómo? - Cuestionó.
- ¿No te lo imaginas? -.
- No tengo ni la más mínima idea, es que ni siquiera sabía que tenías novio -.
- Bueno, justo porque todo ocurrió muy rápido es que debió ser así - Expliqué.
- ¿Y quién es el esposo? -.
- Te vas a morir cuando lo sepas - Aseguré.
- ¿Qué es más impactante que saber que estás casada? -.
- Pues que mi esposo es nada más y nada menos que Christopher Vélez - Dije al fin.
- Ay no es cierto - Mencionó cubriendo su boca con ambas manos, esa mirada de incredulidad me dejó saber todo - ¿El bombón de Christopher? ¿Él es tu esposo? -.

Yo asentí sin nada que pudiera decir, intuyo lo que está pensando.

- Se me acaba de bajar la presión, lo digo en serio - Dió un largo sorbo a su vaso y me miró fijamente - ¿Qué no estaba en una relación con tu hermana? - Preguntó.
- Por eso es que tuvo que ser privado, porque mi hermana era su novia - Mencioné.
- Dios, ¿Y ahora eres su esposa? -.
- ¿Alguna vez creíste en el amor a primera vista o en las historias de que la conexión que puedes sentir con la persona correcta vale más que mil años juntos? Bueno, eso pasó con nosotros - Aseguré.
- ¿Se enamoraron de verdad? - Inquirió.
- Como no imaginas Santi, de otro modo no estaría casada con ese hombre - Mentí.
- Dios mío, quiero decir felicidades, pero no sé si es lo que quieres escuchar - Confesó.
- Bueno, ya escuché bastantes felicidades, ahora más bien me haría mejor que no digas nada aún y que no me mires como una horrible persona, nunca paso nada entre él y yo mientras era novio de Alison, esperé a que su relación diera fin para entonces actuar - Comenté.
- Ya sé que no eres una horrible persona, además, soy fiel testigo de que en el amor no se manda, y la verdad es que podía esperar aquella noticia, parecía de novela pero Christopher tiene más parecido contigo que con tu hermana, y no es que tenga algo en su contra pero pude ver esa mirada que Christopher te lanza cuando te ve pasar - Dijo.

¿De qué está hablando? Solo porque debo mantenerme en el papel tengo que aceptar que todo lo que sale de su boca y las ideas que se hizo, son verdad.

- Nuestras miradas cruzaron, nadie dijo nada, eran simples sonrisas sin palabras, y cuando él al fin rompió con Alison decidimos que lo nuestro podría funcionar, y mírame, ahora soy su esposa - Mencioné con una sonrisa.
- ¿Y estás feliz? -.
- Soy una novia muy feliz, aunque la verdad es que me duele que Ali crea que la traicione - Confesé.
- Es normal cariño, es difícil aceptar cuando perdemos, pero ya llegará alguien que la ame como merece, hasta entonces tendrás que aprender a vivir con eso -.
- Lo sé, comienzo a resignarme - Admití.
- ¿Puedo preguntar algo? - Inquirió.
- Por supuesto - Acepte.
- Entiendo por lo que estás pasando y las circunstancias que acontecieron esta boda, pero realmente me gustaría saber si incluso la boda por la iglesia fue así de pequeña y privada, es que ni siquiera diseñaste tu vestido de novia como tanto lo querías -.

Cómo no lo pensé antes, claro que Santi muere por saber que pasará con esa parte de la bella historia.

- Decidimos casarnos por el civil nada más, me encantaría que la boda por la iglesia sea especial y que todas las personas especiales para mí estén presentes, claramente quiero que mi vestido me ayudes a hacerlo tú - Dije.
- Ay hermosa, me muero porque ese día llegue, esperaré pacientemente y en serio me alegro por ti, espero que las cosas puedan solucionarse pronto y que tu hermana se sienta mejor, ahora te deseo mucho éxito en tu vida de casada y anhelo de verdad que tus éxitos sigan en aumento, digo, tu esposo es ese magnate hermoso, te envidio tanto - Mencionó.
- Si no fueras mi amigo definitivamente te tendría miedo, conozco esa mirada tuya, pero te recuerdo que ese magnate hermoso es mi esposo, y que seré muy feliz teniendote cómo fiel amigo que como rival de amores - Dije causando su risa.

Realmente me siento menos tensa, necesito dejar de pensar que estoy casada y que todo está cambiando, claro que no dejaría de usar mi nombre de soltera en el trabajo, porque ésto que tanto quiero es algo que hice con el sudor de mi frente, y si ya de por si la idea de estar casada me vuelve loca, mucho más que me pidan usar el apellido Vélez.