|Mitad mentira, mitad verdad| Christopher Vélez

Capítulo 52

- ¿Qué hacen todos aquí? - Preguntó Christopher en la entrada del living mirándonos.

Estaba manchado de la ropa y la cara, despeinado y un tanto serio.
El alma me había regresado al cuerpo en cuanto lo ví, su mamá, la mía, mi papá, el señor Leonardo, Alison, e incluso Alex reaccionaron más rápido que yo y lo abrazaron, podía sentir su mirada sobre mí, así que sin saber cómo, finalmente el llanto retenido había salido.

- Estoy bien, tranquilos - Dijo mientras recibía comentarios como, que bueno que estás aquí, que sucedió, nos tenías muy preocupados - Necesito acercarme a mi novia -.

Me levanté del sofá y dejé que sus brazos me envolvieran.

- Tenía tanto miedo - Confesé aferrándome a él - Creí que no te volvería a ver -.
- Te costará tanto no volver a verme, no voy a perderte cuando hace poco te recuperé - Aseguró.
- No vuelvas a hacerme eso, no sé que haría sin ti Chris - Admití.
- Pues no lo pienses porque jamás voy a dejarte sola, ¿Me escuchas bien? Ya no llores mi amor, aquí estoy - Mencionó para consolarme.

Escuchar su corazón latir, poder tocarlo, abrazarlo, sentir su calor, eso me bastaba para creerle, para confiar en que está aquí, en que ya no se va a ir.

- Te amo tanto que creí volverme loca, no me sueltes amor, no te vayas - Le pedí.
- A ninguna parte me ire sino es contigo, tranquila mi cielo, tranquila -.

Sus caricias, su olor, sus besos, solo eso necesito.

(...)

- ¿Quién les dijo? - Preguntó mientras acariciaba mi cintura.

Me tenía abrazada a él, todos estábamos sentados en los sofás.

- Andrea me llamó, me dijo que planeabas volver esta noche pero que perdieron comunicación con Zabdiel y contigo, dijo que la policía ya los estaba buscando y que me mantendría al tanto porque yo no podía hacer nada aunque quisiera, así que no lo pensé dos segundos y llamé a todos, estoy segura de que sola no habría podido resistir tanto tiempo sin saber de ti - Respondí.
- ¿Qué fue lo que pasó hijo? - Preguntó la señora Yenny.
- Efectivamente, Zabidel y yo ya veníamos de regreso, el helicóptero comenzó a fallar, tuve que actuar rápido y como pude lo hice aterrizar, aunque nos llevamos algunos golpes, nada de gravedad, trate de comunicarme pero nada funcionaba, mi celular se perdió y el de Zabidel también, caminamos y nos encontramos con un señor que nos llevó a su casa y nos ayudó a comunicar con la torre de control, quienes de inmediato mandaron ayuda - Nos contó.
- ¿Y por qué Andrea no me dijo nada? - Pregunté.
- Seguramente porque la información le llegó un poco tarde -.
- ¿Zabidel ya está con su familia? - Cuestione.
- Así es mi amor -.
- ¿Y por qué falló el helicóptero? - Le preguntó mi papá.
- No lo sé, ya se abrió la investigación, pronto lo sabremos - Respondió mi hermoso novio.
- Menos mal estás de regreso, en verdad nos sentimos aliviados Christopher - Le hizo saber mi mamá.
- Les agradezco por estar con mi novia, pero ¿Te dijo Andrea por qué venía de vuelta? - Preguntó Chris mirándome.
- Solo dijo que querías sorprenderme y volverían hoy - Dije.
- Ven - Me llamó.

Christopher se puso de pie y me extendió su mano, no dude en tomarla y levantarme también.
Entonces me llevó hacia una de las grandes ventanas que dejaban ver el jardín, abrió las cortinas y mi corazón se aceleró.
Todo se iluminó de repente, rosas comenzaron a caer del cielo, había muchos acróbatas dando su show, sacándome sin duda una gran sonrisa.
De pronto una gran manta cayó dejándome ver en una linda caligrafía, ¿Quieres casarte conmigo?
Voltee a ver a Chris y me lo encontré hincado con una cajita en la mano en mi dirección.

- ¿Me dejas compartir mi vida contigo? No sé si me alcance la vida para ser siempre el calor que te abrigue, quien cuide esa bonita sonrisa, pero estoy seguro de que tantos desamores que no salieron bien y me dejaron el alma vacía valieron la pena porque llegaste a mí para sanarme, para enseñarme como vivir, quitas mis miedos ___, solo te importa hacerme feliz, como nunca nadie lo hacía, ¿Cómo voy a pagarte por tanto amarme? Quiero que nuestras vidas estén juntas siempre, que esa mitad mentira ahora complemente a esa mitad verdad, ¿Aceptas ser mi esposa? - Preguntó de la forma más hermosa posible.

Odiaba parecer una cascada, pero no había mas que felicidad en esas lágrimas que corrían por mis mejillas.

- Eres mi luz, mi cielo, mi otra mitad, no sé si yo te encontré o me encontraste tú, no sé que fue y no lo puedo creer, pero puedo jurar que es cosa de Dios, cuando te miro solo le puedo agradecer por estar contigo, por ponerte en mi camino, te amo Christopher, y por supuesto que quiero ser tu esposa, quiero compartir esta y todas las vidas posibles contigo y nadie más - Respondí finalmente.

Chris colocó el anillo en mi dedo después de ponerse de pie, con una sonrisa me besó y abrazo, yo solo quería salir a gritarle al mundo entero que Christopher y yo vamos a casarnos, y esta vez sin mentiras, sin amores fingidos, sin historias inventadas, sin secretos que nos harán separarnos, vamos a estar juntos hasta el final de los tiempos, vamos a envejecer unidos por todas las de la ley, frente a los ojos de Dios y con mucho amor de por medio.
No me caben dudas de que todo tiene una razón de ser, las cosas siempre pasan por algo, porque tu destino ya está escrito, porque ya hay una persona muy especial destinada para ti, y le doy gracias al cielo porque sea Christopher, porque de esa mentira que nos hizo ser un matrimonio acordado, ahora vamos a construir una verdad que nos hace condenadamente felices.
No quedan mss que cenizas de eso malo que un día nos rompió el corazón, que un día nos hizo vivir sumidos en la tristeza.
Un presente y un futuro es lo que quiero escribir con el amor de mi vida, nada más me importa que dejar atrás el pasado, Christopher es mi vida entera ahora y no pienso permitirle dudar jamás.