Si supieras.

Cap. 2

-Samantha Rivera, Rivers. -dijo Sergio saludándola, me miró, esperando a que yo diga algo.

-Rivers, buenas tardes. Tres... tres nominaciones, ¿cierto? .-dije mirándola con una sonrisa en los labios, extendiendo con las manos temblorosas  el micrófono para que pudiera hablar.

-Tres pinches nominaciones cabrón, si a mis veinte años me decían que lograría todo esto, no les hubiera creí... ¡MIREN, UN TELETUBIE, QUE CHINGÓN!.-Ahí estaba, la espontaneidad de la chica era una de las cualidades que me habían hecho caer enamorada de ella desde un principio, no pude evitar soltar una risa boba, la cual se había notado gracias al micrófono propio que tenía yo, aquello me hizo caer en cuenta de como estaba actuando-. Sobre las nominaciones... pues ¿Qué puedo decir? no me alcanzan las palabras para agradecer a todos los que me nominaron y votaron por mi, gane o no gane, me siento la persona más afortunada desde el momento que tengo a gente tan chingona a mi lado, los quiero mucho gente. -Dijo antes de saludar a las personas alrededor.-

-Samy, por mi parte te digo que estoy... estamos muy orgullosos de ti, eres una persona increíble que se merece todo lo increíble. Mucha suerte.-hablé mirándola a ella, solo a ella. Fue como si el  resto del mundo hubiera desaparecido, solo éramos ella y yo. Llevé una mano a mi micrófono para silenciarlo al ver que Rivers le entregaba el micrófono a Sergio, al verla despedirse, me acerqué a ella de inmediato sin importar si alguien me regañaba o decía algo.- Samy, espera... ¿Crees que podamos hablar?.-pregunté tomando su mano con delicadeza, mirándola directamente a los ojos.-

-Ah... Te veo en media hora en la maquina expendedora que está al lado de los camerinos, ¿si?.-dijo ella intentando sonreír, asentí de inmediato cual niña pequeña y exclamé un "De acuerdo, te veo luego" antes de correr hacia Sergio, quien había tenido que empezar una entrevista a Ibai por su cuenta.

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Tal y como había quedado con Rivers, estuve al lado de la máquina expendedora media hora después de haber quedado con ella. Esperé por cinco minutos, diez, quince... Faltaba una hora para el inicio del evento central, estaba tranquila en ese aspecto, sin embargo no podía evita preguntarme. 

¿Me habrá dejado plantada?

Todas aquellas dudas se disiparon cuando la vi caminar hacia mí, deteniéndose unos segundos a saludar a varios streamers que la saludaban, definitivamente era parte de los grandes, más de una vez había escuchado a gente decir "Es imposible que Rivers te caiga mal, si te cae mal el problema eres tú, no ella." 

Definitivamente tenían razón.

Cada vez que la veía no podía evitar que una sonrisa tonta aparezca en mis labios, al tenerla frente a mi, me abalancé a abrazarla temiendo que ella rechace el contacto, lo único que quería era sentirla una vez más. La última vez que la había visto la tenía entre mis brazos, durmiendo feliz... hasta que por estúpida y cobarde la perdí.

-¿Querías hablar de algo en específico, Abril? .-dijo Rivers mirándome con el ceño ligeramente fruncido, agradecía que lo nuestro se haya sabido en su tiempo por el hecho de que nadie se acercaba a nosotras a saludar, simplemente nos miraban de lejos algo sorprendidos de vernos hablando, sabían de la distancia y contacto cero que habíamos tomado.

-Solo... Solo quería verte y felicitarte por todo lo que lograste, Sam... De verdad que estoy muy orgullosa de ti y... -no quería decir más, sabía que si seguía hablando le diría algo que muy probablemente la aleje de mi, quería quedar como su amiga al menos, quería que nuestros amigos en común ya no tengan que elegir si invitarme a mi o a ella cuando jugábamos entre todos. 

Quería que de cierta forma, todo vuelva a ser como antes.

Lo que obtuve de ella ante mis palabras fue una sonrisa sincera, la vi acomodar su cabello detrás de su oreja y se acercó a mi para abrazarme, pasó sus brazos alrededor de mi cuello y aproveché el momento para rodear su cintura con mis brazos, soltando un suspiro cuando la sentí tan cerca. Su aroma era más dulce de lo que recordaba, su cabello era algo más largo y sus brazos parecían más fuertes. Seguía enamorada de ella, no podía negarlo, sin embargo callaría mis sentimientos para protegerla. 

-Gracias, Ari... de verdad no te imaginas lo que significa para mi poder escucharte decir eso. Sin ti no hubiera logrado todo esto-dijo sin separarse de mi, mirándome a los ojos. Cualquiera que nos viera de lejos diría que estábamos juntas otra vez. 

¿Callar mis sentimientos sería realmente la mejor opción?

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Sentir tu respiración junto a la mía
Me hizo entender que no eres fría, que eres mejor, mejor, mejor.