Cap 10

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Ver a mi futura esposa esperando por mi en el altar mientras todos nuestros seres queridos la miraban o me miraban, era algo que tendría en mi memoria por siempre, todos estaban ahí, incluido Juan, con quien agradecía haber solucionado las cosas tras una seria conversación que tuvimos después de lo de Ama.


Al llegar al altar, Rivers tomó mis manos y me miró a los ojos. 

Recuerdo pensar que no había mujer más hermosa en la faz de la tierra.

-Hey-dijo en un susurro, sonriendo mientras me veía.

-Hola-respondí dejando pequeñas caricias en el dorso de la mano de mi chica.


Fue lo último que nos dijimos antes de que la persona encargada de oficiar la boda empiece a hablar, no dejé de mirar a mi chica en ningún momento, no fue hasta el momento de los votos donde pudimos hablar nuevamente.

-Hoy, frente a nuestros amigos y familiares, estoy aquí para declarar mi amor por ti y mi compromiso de pasar el resto de mi vida contigo. Desde el momento en que te vi por primera vez, supe que eras alguien especial. Tu sonrisa, tu risa, tu personalidad encantadora y tu espíritu cariñoso me cautivaron por completo desde aquel Just Dance. -suspiré, sintiendo un nudo en mi garganta formándose mientras hablaba.- En los buenos y malos momentos, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, te prometo que estaré a tu lado. Prometo respetarte, apoyarte y amarte con todo mi corazón. Seré tu compañera en todos los desafíos y en todos los triunfos. Rivers, Samantha, Samy, te amo más allá de las palabras y estoy emocionada de pasar el resto de mi vida a tu lado. -terminé sin poder evitar que pequeñas lagrimas cayeran de mis ojos, Samy no estaba en un estado distinto al mío, pues también veía como es que lágrimas bajaban por sus mejillas.

-Bien... me toca. Hoy, frente a todos nuestros seres queridos, quiero hacer una promesa. Prometo amarte, respetarte y apoyarte en todo momento. -hizo una pausa para soltar mi mano y limpiar las lágrimas de mis mejillas.- Quiero que sepas que eres mi mejor amiga, mi confidente y mi alma gemela. Espero que juntas podamos construir un hogar lleno de amor, comprensión y aventuras. Quiero envejecer a tu lado y seguir aprendiendo de ti cada día. Te amo más allá de las palabras y estoy agradecida de tenerte como mi futura esposa. Prometo hacer todo lo que esté en mi poder para hacerte feliz y para que juntos vivamos una vida plena y feliz. Siempre estaré aquí para ti, Abi. Siempre voy a estar ahí para hacerte reír, enojar, llorar... gemir. -dijo en aquel tono bromista, característico de ella.

Las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas, sin embargo eso no fue impedimento para reír ante la broma de Samantha. 

-Y bien, Abril Garza, ¿Aceptas a Samantha Rivera como tu legítima esposa?

-Acepto. -dije completamente segura, apretando ligeramente las manos de mi chica.

-Y tú, Samantha Rivera. ¿Aceptas a Abril como tu legítima esposa? -miré a mi chica expectante, quien asintió varias veces antes de hablar.

-Sí, acepto.

No quería esperar al permiso de alguien para poder besar a mi chica, simplemente me acerqué a ella, soltando sus manos para llevarlas a su cintura y acercarla a mi, juntando nuestros labios en un beso tierno, suave y duradero mientras acariciaba a mi esposa. 

Nuestros amigos y familia se levantaron a aplaudir, a mi en aquel momento ni siquiera me importó, no quería separarme de mi chica, de mi esposa.


Pero
Si supieran cómo yo te puedo llegar a ver
Nunca me dirían que no

Pero ya diles adiós.

Si supieras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora