Si supieras.

Cap. 8

Nos alejamos del parque aún con las manos entrelazadas, mi mente estaba hecha un lío, ¿Realmente mi hermana habría sido capaz de algo así?

Samy, por su lado, no decía absolutamente nada, y no la culpaba, al contrario, al  parecer ninguna de las dos nos esperábamos los que acababa de pasar en ese momento.

Llegando al hotel, Rivers se quitó los zapatos y fue directo a acostarse en la cama, dándome la espalda al yo seguir parada al lado de la puerta. Me quité los zapatos también, acostándome detrás de ella.

-No entiendo que pasó.-dijo en un hilo de voz, buscando mi mano, la cual se encontraba en su abdomen.

-Yo tampoco, mi amor...-respondí con sinceridad, realmente me preguntaba ¿Qué había pasado? en menos de diez minutos nuestra felicidad de estar comprometidas se había ido a la mierda.

No podía dejar de pensar en mi hermana, ¿Qué habría pasado por su cabeza en aquel momento? ¿Realmente habría confundido las cosas hasta ese punto?

-Ya no pienses en eso, solo abrázame.-dijo Rivers mientras sentía que su respiración se hacia más pesada, sabía lo que aquello significaba, después de todo tenía experiencia respecto a como se ponía mi novia al estar triste. Me acerqué lo más que pude a ella,, empezando a dejar besos lentos y cortos en su hombro y parte de su cuello.-Te amo.
-También te amo, bebé.-respondí cerrando los ojos al sentir el cuerpo de mi futura esposa relajarse entre mis brazos, por lo que ya más tranquila, decidí dejar que mi cuerpo se relaje también, quedando dormida junto a mi chica sin pensar en que nos esperaría.

Lo único que quería era que mi relación con mi hermana no se vaya a la mierda, después de todo, uno no puede mandar al corazón. Samantha Rivera y yo lo sabíamos muy bien.

Mi corazón lo tenía ella desde "bailando por subs."
Yo no lo decidí.
Solo enamoré perdidamente de aquella chica de ojos bonitos.
Ella no solo ganó subs, sino también mi corazón.

Yo no te pienso fallar jamás
Y siento que tú tampoco lo harás