¿El señor Lee sabrá que el maestro Donghyuck tiene un pequeño enamoramiento con él? O en donde Donghyuck le da clases al pequeño hijo de Mark.
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⛧La obra no es de mi autoría,
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Donghyuck despertó y siguió su rutina que hacía siempre al despertar.
Esta vez decidió llevar su termo con chocolate caliente para invitarle a sus nenes.
Cada día se le dificultaba peinarse al tener el cabello algo largo pero siempre encontraba la forma de hacerlo.
Necesita un corte urgentemente.
Salió de casa con su gabardina beige favorita. Para la suerte de él, el jardín estaba a tan solo dos cuadras de su departamento por lo cual siempre optaba por caminar.
El día estaba aún más frío, el invierno estaba por empezar en Corea y eso complicaría su desempeño académico pues la mayoría de niños empezaría a faltar por los resfriados.
Trató de no pensar en eso, entró al lugar saludando como siempre y dejó sus cosas en el escritorio decorado de los dibujos que sus pequeñines le regalaban.
Estaba extrañado pues no veía por ningún lado a Minho ni a la señora Lee.
Todos los compañeros de Minho ya habían llegado, incluido a Jaemin el tardón.
La reja de la escuela fue cerrada, pues evitaba que algún extraño entrara o los niños escaparan.
Inició su clase como normalmente lo hace, pero sentía un nudo de preocupación en la boca del estómago.
Dejó una actividad a sus alumnos y salió del salón para llamar a Karina.
- ¿Aló?
- Wendy, ¿por qué aún no han llegado? Las clases iniciaron hace veinte minutos. ¿Le pasó algo a Minnie?
Wendy soltó una risita.
- Descuida, Donghyuck. Mi nieto está bien y ya va de camino a la escuela. Tuvo que regresar de nuevo a casa porque había olvidado la tarea que dejaste y no quería decepcionarte.
Donghyuck soltó un suspiro de alivio.
Su pequeñito estaba bien.
- De acuerdo, estaba preocupado.
- Gracias por preocuparte por mi nieto, ojalá su madre hiciera lo mismo.
Donghyuck hizo una mueca, no la conocía, pero por lo que le había contando la castaña, hacía que la odiara.
Se despidió de Wendy y entró nuevamente.
Los alumnitos estaban tranquilos haciendo lo que les ordeno Donghyuck.
El de ojos café claro tiene alguna especie de encanto que hace que los niños le obedezcan, cosa que a las maestras les enojaba pues el grupo de Donghyuck es el más apaciguo y sobresaliente de la escuela.
El momento de calificar la tarea había llegado. Los nenes estaban emocionados por mostrar las cosas que habían llevado.
Donghyuck sonreía con las pequeñas explicaciones que daban.
