Child soft | Kookv |

❝ 04 ❞

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TaeHyung tomó una taza llena de agua y la dejó en el suelo frente al gran perro, quien se encontraba con su cabeza entre las patas, casi dormido.

—Juguito, no te duermas —Puchereó el castaño mientras jugaba con algunos platos y utensilios que encontró en la cocina. Llevaba algunos minutos jugando con Dogo y su conejito.

Y sí se preguntaban porque TaeHyung le llamaba juguito al Gran danés, simplemente era el que no le gustaba el nombre de Dogo, él quería uno más tierno. Así que optó por llamarlo Doguito, pero le era díficil de pronunciar, por lo que mejor lo llamó de la forma anterior llamada, "Juguito".

A JungKook no le molestaba, pero tampoco era como sí amara que llamaran Juguito a su grande y rudo perro.

Observaba como TaeHyung acariciaba a Dogo, bastante entretenido y en su mundo, resulta que desde la última vez, se volvieron muy amigos. Dogo siempre quería estar con él y lo protegía hasta de JungKook.

No sabía como sentirse respecto a eso.

Pero cambiando de tema, ya no sabía que hacer con respecto a Tae. Él había dejado en claro desde un inicio que TaeHyung se quedaría solo un día, o tal vez dos, pero este era su cuarto día consigo y estaba bastante estresado, por no saber que hacer con el menor.

Estaba sentado en el sofá, con las piernas abiertas y ambas manos entrelazadas en medio de ellas, observando espectante al pequeño, que reía feliz y le daba al perro agua desde la taza.

Suspiró frustado y se recargó en el respaldar, llevando ambas manos a su cabello para revolverlo. Su vista se mantenía en el techo, eso hasta que su puerta fue tocada, muy bruscamente para su punto de vista.

Revisando por última vez al castaño, se paró y caminó para tomar la manija y abrir la puerta.

—¿Diga? —Sin ver a la persona que se encontraba en frente, habló. Frunciendo el ceño cuando vió a un rubio pasar a su casa, chocando su hombro.

—Podrías por lo menos pedir permiso —Frunció el ceño viendo como JiMin buscaba algo con la mirada.

—Vine a visitar a TaeHyung —Ignoró su reciente comentario — ¿Dónde está?

—Está jugando con Dogo —Movió la cabeza para que pudiera observar en donde estaba. JiMin lo encontró y de inmediato corrió hacia él.

TaeHyung al sentir como alguien se acercaba, dejó de besar al gran danés y alzó sus ojitos curiosos. —¡Mimi! —Hizo manitas de glotón hacia el mayor para que lo abrazara, JiMin se agachó y besó su carita. JungKook aún no lograba entender como con tan pocos días, JiMin y TaeHyung habían formado un lazo tan impresionante.

Aunque no es como sí le importara.

—Mielesita, te traje unos regalos .. —JiMin sonrió y sacó la bolsa que tenía detrás de su espalda, TaeHyung al ver la gran bolsa y escuchar la palabra regalo, chilló pateando con sus piesitos.

El mayor sonrió y sacó un vasito entrenador rojo con detalle de fresitas y hojitas verdes. JungKook al ver aquello, se alteró y se acercó a la escena.

—Eso definitivamente no lo va a usar, no necesita un maldito vaso entrenador —Con una mueca asqueada tomó el vaso y lo escaneó — Puede tomar en vasos normales, tiene más de quince años, es prácticamente un adulto.