Ataque Bestial al Festival

60 2 0
                                    

¿¡A quién rayos engañábamos!? ¡Sí era lo que pensaba! ¿¡Cómo no nos íbamos a avergonzar después de semejante estupidez que habíamos gritado!?

Link:¿También lo dijiste sin pensarlo?

Revali:*Suspiré*-A veces siento que actúo como un niño pequeño.

Link:Ya somos dos...-*Suspiró*.

Revali:¿Y en qué momento rompieron el hechizo?

Link:Hace unas horas después de que te dijera, resulta que ella solo estaba bromeando con quedarnos así para siempre.

Revali:Ya veo. Bueno, será mejor que nos alistemos, no queremos llegar tarde, niño rata.

Link:¿"Niño rata"? Eso ofende, viejo.-*Y no bromeo cuando digo que después de vestirnos se iba comiendo un queso en el camino*.

Después de vestirnos fuimos abrimos una ventana y me lo llevé volando hacia donde se encontraban el rey y la princesa alistándose para verse presentables, una vez que Link se preparó como escolta de la princesa me reuní con los demás campeones y de ahí comenzó la celebración, cabe recalcar que era de noche de Luna llena así que me impresionaba el que Ōkami fuera hyliano y no mitad lobo.

El rey y la princesa estaban en sus tronos en una pequeña plataforma, Link protegía el lado de su majestad y Ōkami con una capa que cubría y capucha que le cubría la cabeza junto con una máscara de lobo que él cubría el rostro protegía el lado del rey mientras que nosotros los campeones junto a la consejera real estábamos parados poco metros de la princesa representando nuestras tribus.

Si bien hubieron regalos que maravillaron a más de a uno el momento que quiero recalcar con las espadas hechas de Plata que al parecer fue lo que más impresionó al rey y la princesa, Haudoddo y Kaeli se las habían arreglado para subir una mesa con ruedas cubierta con una manta al escenario dejando unos dos metros de ellos una jaula también cubierta por una manta.

Haudoddo:Majestades,-*Hizo reverencia*-he aquí el obsequio que con mucho empeño y valor hemos sido capaces de crear incluso con nulos conocimientos de herrería por delante.

Al pronunciar aquellas palabras Kaeli no esperó más y destapó aquellas espadas de plumas tan brillantes dejando en claro que era un regalo hacia la familia real, un momento de orgullo para los orni ya que ni siquiera los goron que tenían materiales de joyería a su disposición serían capaces de crear lo que dos carpinteros fueron capaces de hacer.

Pero algo me extrañó la mirada de mi caballerito y el del cachorro mostraba sorpresa ante esas Armas al ser destapadas, no le di importancia creyendo que se trataba de asombro al no ver Armas iguales en toda su vida... que equivocado estaba...

Kaeli:El mango al estar hecho de plumas de Orni mudadas es suave al tacto haciéndome dudar de si quedan o no ampollas al usarla.

Haudoddo:Pero la mayor atracción es el propio filo de la espada,-*Dijo tomando una para arrodillarse con ella ante su majestad ofreciéndola*-el Plata es un material muy especial en nuestra época y al enterarnos de la proximidad de este momento decidimos crear una versión de una arma disponible para toda especie debido a su liviandad: la espada de pluma.

El rey la tomó en sus manos apreciándola mejor, la espada era mucho más reluciente y limpia que la que usó el caballerito para derrotar a Ganon así que de seguro la envidiaba por no usarla durante el cataclismo.

Kaeli tomó una de las espadas y acercándose a la princesa para imitar la acción de su padre pero en el proceso no se quedó sin hablar.

Kaeli:Durante la fabricación de estas espadas se me ha venido a la mente una idea que quisiera proponer,-*Se posó una rodilla frente a la princesa*-durante un momento de desesperación usé esta espada para proteger a mi padre pero algo muy raro ocurrió, ni siquiera el filo hizo tacto con su cuerpo cuando la criatura huyó despavorido como si hubiera visto un espíritu maligno cosa que en mi opinión no suele ocurrir con las espadas normales.

¿Qué ocultas, Caballerito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora