Nota de la Creadora: NINGUNO DE LOS DIBUJOS LOS HICE YO Y NI SIQUIERA ME PERTENECEN, créditos a sus respectivos autores.
Continuemos:
Nos dirigimos hacia dónde estaba Zelda y le contamos lo sucedido, ella por supuesto se asustó y nos pidió buscarlo en la región de las Gerudo, Urbosa se encargaría de avisarle a sus soldados que ayudaran en el ataque.
Todos preparamos nuestras cosas y no perdimos ni un segundo en ir hacia allá para iniciar con el contraataque, el único problema era que lógicamente al destruir su guarida anterior los Yiga se buscaran otro lugar para hacer su guarida.
Así que entre todos buscamos la guarida, Urbosa, Zelda usarían a Vah Naboris para buscarlo en tierra, mientras que Mipha y Daruk intentarían buscar en lugares cercanos a la guarida anterior, pero yo decidí buscar por el aire en lugares más lejanos.
Al ir por Moratt a las 3 de la tarde por lo que alcancé a leer el sol por fin pude encontrar una enorme roca parecida a la nuestra solo que con algunas partes con pasto y sobre todo con algunos Yiga dentro suponiendo así que era su guarida.
Jeremy:Pregunta:¿Usted no tiene reloj?🤨
Revali:No, no tengo reloj, pero a diferencia de ustedes yo si puedo leer el sol estando independiente de él, no como ustedes que como no saben algo tan básico deben preguntárselo a alguien más cuando no tienen dicho aparato. Que gran estupidez.
Audiencia:🙄
Tiniebla:Y ahí está el insulto que faltaba, grazie.
Pero quería asegurarme de que estuviera en lo correcto, por lo que no dudé en acercarme para confirmar mis sospechas, me escondí en una de las rocas y vi agujeros algunas partes por no decir en todas habían ventanas que delataban que efectivamente los Yiga habitaban ahí, pero debía salir de ahí lo más pronto posible, pues al estar en la zona del enemigo había ido directamente a la boca del lobo.
Rápidamente quise dirigirme con los demás campeones cuando de repente sentí mis patas amarradas atadas a algo que me impedía mi camino, volteé y eran los Yiga quienes intentaban detener mi vuelo seguramente para que dijera algo respecto a su nueva guarida, quise activar mi Furia de Revali cuando sentí algo pequeño siendo lanzado hacia mí pero vaya que tenía mucho humo de dolor morado, no supe en esos momentos qué era pero sea lo que haya sido me hizo perder fuerzas y caer hacia el suelo siendo atrapado por alguien: Sogg, la mano derecha de Kogg.
Quise intentar liberarme pero mi cuerpo no respondía, quería gritar o preguntarle dónde estaba Link pero mi pico y lengua tampoco respondían, empezaba a ver y a escuchar borroso, poco a poco perdía el conocimiento y yo no podía hacer nada para evitarlo, había caído en su trampa de forma tan humillante, lo último que supe era que Kogg se aproximaba hacia mi y me miró diciendo una frase que yo no pude entender, todo eso para después perder el conocimiento sin más.
Desperté en una bolsa de dormir en los que se usan en los campamentos en una especie de mazmorra parecida a la del Castillo solo que con piedras amarillentas, pero espera, ¿por cuánto tiempo había estado inconsciente? Busqué con la mirada alguna ventana pero luces anaranjadas me obligaban a adaptar mi vista, me tomó segundos y pude observar unas antorchas pequeñas que apenas servían para hacer una fogata.
En medio de la oscuridad apareció Kogg, el desgraciado se acercó a mí para recibirme después de mi "siesta".
Kogg:Buenas noches, bella durmiente.-*Bromeó el muy sin vergüenza*-¿Disfrutaste de tu siestecita?-*Pregunto siendo un sarcástico de primera*.
Revali:¿Dónde está Link?-*Le cuestioné con firmeza*.
Kogg:Tú no te preocupes por eso. De hecho, se encuentra Justo aquí.-*Se hace a un lado*,
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¿Qué ocultas, Caballerito?
RandomAclaraciones: 1.-No me sé muchas cosas de la saga de Zelda y es la primera historia que hago de esta franquicia, así que pido disculpas si algo no concuerda. 2.-Incluiré en esta época algunos guiños para la historia de BOTW y Age of Calamity pero qu...