No Soy El Único Que Lo Ama

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Al llegar a mi habitación para escribirle mi carta a Link, tomé un papel, un lápiz y empecé a escribir algo como: "Querido Link: ¿Cómo estás?", se me hizo algo demasiado formal, así que lo descarté, empecé a escribir otra cosa que no fuera tan formal:"¿Qué tal caballerito? ¿Me extrañas?", ese me gustó pero aún así hice en una bolita la carta para que después de varios intentos pudiera por fin escribirle algo decente:

"Me he enterado de tu enfermedad, no te considero como alguien de malas intenciones, pero tampoco pienses que te crea superior a mí.

Como sea, espero te recuperes muy pronto, las reconstrucciones no se harán solas y tus compañeros Hylianos ya te están extrañando... incluyéndome...

Es decir, casi nadie aquí no son de mi interés más que tú, así que espero mejores pronto para así tener una pequeña revancha".

Me gustó como me había quedado la carta, no sé notaba para nada mis emociones amorosos hacia él y en su lugar expresé las ganas que tenía de una revancha, lo amaba, pero enserio anhelaba volver a luchar contra él:

El héroe de los orni en contra del más formidable caballero de Hyrule, ¡Una batalla para la posteridad!

Me gustaría poder saldar cuentas con él nuevamente...

Audiencia:🙄🤦‍♂️🤦🤦‍♀️

Tiniebla:¿Por qué no me sorprende?-*Sarcasmo*.

Revali:Volviendo al tema.

Puse la carta en un sobre y fui con Zelda para preguntar por alguien en quien confiar para enviar mi carta a Link.

En eso me encontré con un pequeño robot al que pude reconocer con facilidad, pues se trataba nada más que Terrak, aquel robotcito que nos ayudó un poco en nuestra lucha para defender al reino.

Revali:Así que por fin estás de vuelta, ¿eh?-*Lo recibí con mi tono común*.

Él solo emitió pitidos que no pude entender, pero el robot empezó a hacerme señas de que viniera con él, le dije que no podía porque debía entregar mi carta, pero él empezó a hacerme señas que levantaron mis sospechas sobre el tema de su desaparición, imitó algunos movimientos de Link y me hizo una seña de que viniera con él, no estaba seguro de si ir o no pero nada perdía con intentarlo.

Fui con él hasta llegar hacia la misma puerta que había visto antes, parecía Alicia en el País de las Maravillas persiguiendo un conejo blanco hacia un hoyo, cuando me llevó hacia la puerta se acercó hacia la puerta para intentar abrir la puerta, debido a su pequeño tamaño no era capaz de abrirla pero yo si podía y tenía la oportunidad de hacerlo.

Era mi oportunidad, me aseguré de que no hubiera nadie y me acerqué para abrirla, más otra inesperada interrupción se hizo presente, un guardia quien no era Tevaldo me sujetó fuertemente de mi ala derecha haciendo que me doliera un poco, juzgando por su altura sobrepasando un poco a los otros Hyliano supuse que era el capitán.

Capitán:¡Alto ahí!-*Me alzó la voz*-Este es el calabozo real, no puede entrar aquí.-*Me habló con firmeza, como si fuera mi padre*.

Revali:Vine a visitar a alguien.-*Inventé algo de inmediato*.

Capitán:Tonterías.-*Me jaló con brusquedad*-Nadie va a visitar a los prisioneros sin escolta.-*Me reveló*-Te llevaré ante la reina para ver qué hacer contigo.-*Se atrevió a aumentar la fuerza de su agarre y empezó a jalarme con la más brusquedad que antes*.

Vi como el robotcito se enojaba con él por la forma en la que me estaba tratando más el hyliano no lo notaba.

Revali:Puedo caminar por mi cuenta.-*Me liberé con éxito para ir rumbo con Zelda mientras Terrak no tuvo más opción que seguirme el paso no sin antes enojarse con el capitán por la forma tan brusca que me trató*.

¿Qué ocultas, Caballerito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora