EL TICKET DE LOS DESEOS
—Por dios... lo hicimos —murmura atónita.
—¿Tenías dudas? Te dije que podríamos.
Se gira hacia mí, una sonrisa triunfante nace en sus labios.
—¡Lo hicimos, Lyn! ¡Ganamos! ¡Para que aprendan, pedazos de escoria!— festeja con la vista en la pantalla del ordenador, en el centro de esta dibujado en letras rojas el nombre de nuestro contrincante perdedor.
—Me debes dos chocolates. —le recuerdo.
Ella asiente y me envuelve en sus brazos en un acto eufórico, el cual correspondo, tras tomarme unos segundos. El calor de su cuerpo me invade al instante, nuestros pechos se tocan, puedo sentir el corazón bombearle desenfrenado y la respiración acelerada, debido a la adrenalina de sus festejos.
El corazón de Emily late, el corazón de Emily está vivo.
No sé cuánto tiempo nos mantenemos en la misma posición, pero decido apartarme cuando noto que el abrazo se ha prolongado. Apoyo mis manos sobre sus hombros, alejándome lentamente, con el aroma dulce que desprende su piel impregnado en mis fosas nasales. Nuestras miradas conectan como dos pares de imanes, sus bellos iris tormentosos, que cargan con una galaxia entera, brillan intensamente. Diviso cómo comienza a temblarle el labio inferior y no puedo evitar rozarlo con mi pulgar.
Ella escanea mi rostro buscando algún indicio de diversión, pero al encontrarse todo lo contrario, no duda en acercarse, acorta el poco espacio entre nosotras. Siento la cercanía de nuestros rostros, su mirada sobre mis labios resecos, la respiración entrecortada de ambas, su aliento caliente chocando en mi piel...
¿Piel irritada? ¡Haz un cambio!
Solía perderme de los mejores eventos para evitar las horas fuertes de sol, hasta que conocí...Reaccionamos de manera brusca. Nos separamos como si la cercanía ardiera. La habitación se llena de un silencio sepulcral que me consume poco a poco. Nuestras miradas ahora se desvían a cualquier otra parte con la finalidad de evitarse. Finalmente, ella carraspea y se levanta de su lugar.
—Iré a... vuelvo en un minuto —avisa, con la mejillas teñidas de un ligero carmesí.
Se escapa tan rápido que ni siquiera tengo tiempo tiempo a responder. En silencio, me giro hacia la computadora para quitar el anuncio que está presente en la pantalla. Las manos me tiemblan las piernas me pesan, era una pena que no fuese de felicidad. Sea lo que sea que acaba de pasar, sería mejor olvidarlo. Hubiera sido un perfecto desastre acercarse un centímetro más.
Me inclino en la silla, concentrada al desbloquear mi celular para revisar mis redes, todas olvidadas hace tiempo, me aburría tener que entrar sólo para ver las mismas publicaciones una y otra vez, así que dejé de utilizarlas, pero ahora es un buen momento para despejar mi mente. La primer publicación que me aparece es sobre uno de los integrantes de el equipo de baloncesto de la escuela, junto a su novia. En la descripción pone "Felíz primer mes, te amo".
Ryan Wheeler. Un miembro del grupo de, a los que yo considero, imposibles de madurar. Por supuesto, todos obsesionados con el básquet y las chicas bonitas. También conocido como mi ex novio.
Hace un año atrás, en nuestro penúltimo ciclo electivo, acepté su propuesta tras varias insistencias de su parte y la noticia de nuestra relación no tardó nada en hacerse saber en toda la escuela. Pensándolo bien, ahora no recuerdo qué fue lo que ví en él, pero supongo fue la comprensión y amabilidad que solía demostrar. Luego, en el medio de toda una historia que nunca conocí, sucedió algo que tampoco se tomó la confianza para contarme y rompimos. No es una historia romántica, tampoco es que la esperara.
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Darkside Appearances
Science FictionUniverso Darklight. Trilogía Darkside [1] Para Lyna Freedman su vida da comienzo tras el suicidio de su mejor amiga, y con ella, abre las puertas a un infierno que no sabía que existía, pero que sin embargo siempre estuvo allí. A medida que recupera...